martes, 7 de octubre de 2008

El Foro de Sao Paulo frente al colapso financiero

Desde hace años, los miembros del Foro de Sao Paulo vienen pronosticando una crisis financiera internacional. En varios de sus documentos han planteado que el modelo neoliberal se derrumbará, dando así cabida a otra oportunidad para el comunismo y sus variantes.

Con motivo del IX Encuentro del Foro de Sao Paulo, realizado en Managua en febrero de 2000, el Partido Comunista de Cuba presentó una ponencia, titulada
Capitalismo contemporáneo y debate sobre la alternativa, donde critica el crecimiento de la especulación monetaria y pronostica “una recesión muy prolongada y el estallido de crisis financieras”. Al final de su ponencia, el PC asegura que “la agudización extrema de las contracciones del capital” contribuirán al “triunfo del comunismo”.

Basado en estos antecedentes, cualquiera podría concluir que Chávez y sus aliados serán los principales beneficiarios del
tsunami financiero que se avecina; pero, irónicamente, ocurre todo lo contrario. Porque, a pesar de que los integrantes del Foro de Sao Paulo anticipaban la crisis, lo hacían en su condición de opositores, pero actualmente controlan nada menos que catorce gobiernos iberoamericanos. No es lo mismo criticar el neoliberalismo desde las gradas, que gobernar en medio de la crisis.

El caso de Chávez es uno de los más patéticos. En lugar de prepararse para la crisis que él veía venir, incrementando las capacidades productivas de la nación, ha dilapidado miserablemente los recursos del Estado venezolano, exportando la revolución cubana a toda América; paralelamente, se ha dedicado a aplastar a los productores, justamente los que podrían abastecer al país en medio del colapso.

Durante el gobierno de Chávez, han cerrado casi la mitad de las industrias. La agricultura y la ganadería se han desplomado, víctimas de las expropiaciones, el control de precios, las invasiones y la acción de la guerrilla pro-chavista. El odio del gobierno hacia la empresa privada ha minado la inversión nacional y extranjera. La polarización política, el conflicto permanente y la inseguridad desbordada –enemigos declarados de la producción– han prevalecido durante los diez años de gobierno de Chávez. En resumen, apenas se desplome el precio del petróleo –como en efecto ocurrirá– Venezuela será uno de los países menos preparados para enfrentar la crisis.

Igual sucede –en mayor o menor grado– con los gobiernos de Morales, Correa, Kirchner y Ortega. Han dedicado su tiempo y su energía a imponer sus fracasados modelos políticos, en lugar de anticiparse a la crisis, incrementando aceleradamente la producción.

Lula, Vásquez y Bachelet han sido un poco más racionales, pero igual serán responsabilizados de los efectos terribles de la crisis, por el sólo hecho de ser los gobernantes de turno.

En conclusión: el Foro de Sao Paulo previó la crisis financiera, pero no producto del conocimiento y la investigación científica, sino de sus axiomas marxistas. Sin embargo –¡Qué ironía!– ese mismo esquema marxista le impidió prepararse para enfrentar exitosamente el colapso. Como consecuencia, el Foro de Sao Paulo será devorado por el monstruo que vio venir en sus lejanos sueños.

De todas maneras, no es tiempo de cantar victoria. Una bestia herida se torna aún más peligrosa. Los integrantes del Foro de Sao Paulo recurrirán a la violencia, como ya lo están haciendo, para mantenerse en el poder.



Alí Rodríguez miente. La crisis será brutal.

Entrevistado el 5 de octubre por José Vicente Rangel, el Ministro de Finanzas de Venezuela, Alí Rodríguez Araque, aseguró que la crisis financiera de los Estados Unidos tendrá poco impacto en Latinoamérica, gracias a que los “nuevos liderazgos” de la región han generado “políticas de protección económica” eficientes como la creación del Banco del Sur.

Cuando Rodríguez habla de los “nuevos liderazgos”, se refiere, por supuesto, a Hugo Chávez, Lula da Silva, Tabaré Vásquez, Cristina Kirchner, Michelle Bachelet, Evo Morales, Rafael Correa y Daniel Ortega. Es decir, se refiere a los miembros del Foro de Sao Paulo, organización a la cual Alí Rodríguez pertenece desde el mismo día de su fundación.

Rodríguez sabe perfectamente que el colapso financiero que se avecina será gigantesco y que sí tendrá efecto devastador en Latinoamérica, puesto que los documentos del Foro de Sao Paulo así lo vienen advirtiendo desde hace años. También sabe que “las políticas de protección económica” que han implementado Chávez y sus aliados no existen, y que –por el contrario– han acabado con las pocas posibilidades que teníamos para enfrentar la crisis.

Basta repasar la crisis de los años 30, para darse cuenta que, cuando se derrumban los mercados financieros, lo único que queda en pie es la producción real de bienes. Cuando estallan las crisis bancarias, la única política sana consiste en auspiciar al máximo la producción, particularmente las obras de infraestructura y los bienes de capital, que son los grandes multiplicadores de la economía.

Pues bien, durante esta década perdida, los “nuevos liderazgos” no han hecho otra cosa que combatir contra los productores. Kirchner contra los agricultores y ganaderos; Evo Morales contra los industriales de Santa Cruz; Correa contra todo lo que suene a capitalismo; y así sucesivamente. Chávez, el más patético de todos, ha tenido como su meta principal destruir al empresariado venezolano, ya sea cerrando, expropiando, confiscando, invadiendo, o persiguiendo todo tipo de empresas, sobre todo los más productivas. Por si fuera poco, Chávez ha acabado con nuestra industria petrolera y se ha enemistado con nuestros más importantes socios comerciales. ¡Vaya política de protección económica ésa!

Mientras estos “nuevos liderazgos” perdían su tiempo escribiendo nuevas constituciones, expulsando embajadores norteamericanos, organizando anti cumbres, criticando a Uribe y apoyando a las FARC, el tsunami financiero avanzaba inexorablemente hacia ellos, con su pleno conocimiento.

Que no quepa la menor duda: la crisis financiera viene y sus efectos en Latinoamérica serán brutales. El primer paso para enfrentarla consiste en cambiar estos “nuevos liderazgos” y poner a otros que tengan por prioridad fortalecer la producción.



Por Alejandro Peña Esclusa. Columnista de Atrabilioso.

1 comentarios:

Atrabilioso dijo...

Comments:



At <$Comentarios$>, Anónimo

BRABONEL.

Señor Peña Esclusa es muy probable que Chávez salga victorioso de este tsunami financiero y no por causa de lo que a hecho o lo que ha dejado de hacer sino por la misma dinámica del capitalismo.

Quien sea el nuevo Presidente de Estados Unidos tendrá que tomar medidas drásticas para solucionar el déficit fiscal-ya los Estados Unidos no pueden vivir endeudándose sin limites- medida que junto a que la productividad y la innovación crecen de forma significativa en ese País esta llevando a los futurólogos a pensar que el País norte Americano será el gran generador de riqueza Mundial en la próxima década, de ahí que el dólar se este fortaleciendo y los capitales estén dejando por ejemplo a Europa para concentrarse en los Estados Unidos. Gracias a ello el petróleo se estabilizara en unos ochenta dólares el barril.

Chávez vive del petróleo y la baja que experimente en precio será compensada por el fortalecimiento del dólar, otra cosa es que Chávez ha convertido a Venezuela en una economía de puerto, es decir, importa todo y si los productos que importa Venezuela siguen bajando de precio como lo están haciendo, la plata del petróleo rendirá más.

Es posible que la retórica Chavista se fortalezca gracias a la crisis Mundial para aislar mas a Venezuela. La duda estará en que si le alcanzara la gasolina para mantener a flote a aliados estratégicos como por ejemplo el Gobierno Argentino. Yo había apostado que después de las elecciones de noviembre Chávez iría la Argentina y un mitin de esos que nos tiene acostumbrados gritaría que no le cobraría ni un solo peso más de intereses por la plata prestada a la Argentina. Ahora con la crisis Mundial no sé si lo haga o si siga haciendo lo que verdaderamente le interesa a la Presidenta Cristina Fernández, mejor dicho, que le siga prestando plata en compra de bonos de deuda ahora que necesita ese favor con más urgencia la Señora Fernández. El Gobierno Argentino tiene un nuevo Santo que comparte sitio con Perón y Evita y ese se llama Chávez.

Yo creo que Ustedes los Venezolanos ponen todas sus esperanzas en algo de afuera que los libera de Chávez y no será de esa forma, a Chávez lo tienen que sacar los mismos Venezolanos con un plan de largo plazo donde se este convencido de que esto es por etapas. Les estrategias rápidas no dieron resultado además de fortalecer mas al dictador.


At <$Comentarios$>, jaime ruiz

Los grandes liderazgos latinoamericanos se sostienen a punta de corrupción, y ésta se pondrá más complicada sin los precios fabulosos del petróleo y de las demás materias primas. Lo primero que resulta fácil de avizorar es el colapso venezolano, pues todos los indicadores económicos son desastrosos y hasta ahora se tapaban con el flujo de petrodólares. Lo mismo puede ocurrir con Argentina, el otro país decisivo, en el que lo peor del peronismo se encontró con la mina de oro de la soya pero al final no podrá remediar la inseguridad en que vive el país desde hace 40 años.

El problema no es el Foro de Sao Paulo sino su hegemonía ideológica: aquello de lo que surge. Y la manifestación más clara de eso no es positiva, no son sus gobiernos ni sus teóricos ni sus organizaciones, sino la indigencia de aquello que se le opone.

No comparto la idea de Brabonel de que Chávez sacará provecho de la crisis. La borrachera en que viven los paniaguados del mico se volverá pronto una pesadilla y la retórica no dará de comer. Pero en cambio creo que tiene razón en que los venezolanos no deben esperar nada de fuera. ¿Cómo es que nadie está preparando una gran alianza para promover a los candidatos opositores que pueden ganar?

Una década después de la muerte de Franco la gente nostálgica decía "Con Franco vivíamos mejor". Cuando el desencanto llegó a las toldas de la izquierda, un ingenioso sacó el dicho "Contra Franco vivíamos mejor". Uno ve a la oposición venezolana y siente que contra Chávez viven mejor, que abundan los que desconfían más de los opositores que de los mismos chavistas y prefieren que esos opositores fracasen a que triunfen.

La crisis es la gran oportunidad del antichavismo, pero esa oportunidad está abierta en las urnas. No es tan importante que finalmente haya fraude o aun violencia: el chavismo no se irá sin guerra civil, pero ¿quién ganó las elecciones de 2006? Hace falta mucha ofuscación para creer seriamente que las ganó otro candidato y Chávez hizo fraude. Para que caiga Chávez hace falta que se robe unas elecciones en que al menos dos tercios de los votantes estén contra él. Pero en lugar de trabajar con ese fin los antichavistas venezolanos parecen tener cosas mejores que hacer.

Y ya puestos a pensar en elecciones, en 2009 las hay en Chile, donde todo es más difícil para el chavismo. Quien piense en arrinconar al Foro de Sao Paulo debería prestar atención a lo que pase en Chile, porque un gobierno liberal ahí podría ser el comienzo del fin de la pesadilla bolivariana. Y a diferencia de Venezuela, los líderes antichavistas chilenos tienen respaldo y perspectivas.


At <$Comentarios$>, DieGoth

Brabonel, si Venezuela aumenta sus ingresos al subir el dólar, también hay que tomar en cuenta que mientras más suba el dólar, más tiende a bajar el petróleo y en un país monoproductor y gran importador, las importaciones se encarecen.

Los venezolanos no se van a librar de Chávez pacíficamente, eso es lo más seguro, sin importar que no llegue a haber golpe de Estado. Chávez se ha encargado de configurar el futuro venezolano para que no haya manera de que él deje el poder sin que haya violencia.

Pero Bolivia podría colapsar como país chavista, especialmente si el país se divide en al menos dos partes, y en Centroamérica Chávez apenas podría ir ganando El Salvador pero al mismo tiempo en que iría perdiendo Nicaragua.

Si Chile evita el chavismo en las próximas elecciones solamente quedarán Ecuador, Cuba y Venezuela conformando el eje duro del castro-chavismo, con una Argentina debilitada y desmoralizada con tanta corrupción y un Brasil donde el apoyo a Chávez solamente dependerá de lo que Lula pueda sacarle de provecho por el momento.

Recuerden que Chávez quiere meter a Rusia en la región como su gran apoyo así como Colombia ha contado con Estados Unidos, pero ahí es donde Brasil tendrá su mayor choque con Chávez, porque lo último que quieren los brasileños es que se metan los rusos a quitarles su lugar en la región y de paso se tomen todo el mercado de armas que Brasil podría ir copando en la medida en que se maduren sus planes de expansión militar de la mano de la industria francesa.