miércoles, 12 de noviembre de 2008

Casi todos contentos

Resulta casi cómico encontrar tantas manifestaciones exultantes por el triunfo del candidato demócrata en EE UU la semana pasada. ¿Cuál será la magia de ese hombre que ilusiona a los más entusiastas chavistas y a muchos que aborrecen al temible líder de la izquierda iberoamericana? ¿Qué cambios de tantos que esperan unos y otros serán realidad?

En Colombia en particular se trata de explotar la afinidad entre Bush y Uribe para erosionar el prolongado éxito de nuestro presidente. El fervor de la prensa es tal que es muy raro encontrar a una sola persona que dude de que Bush es “el peor presidente de la historia estadounidense”. Con tanta autoridad de tantos columnistas, transmitida día tras día en las aulas desde la Primaria, el país cuenta ya con muchos millones de expertos en historia de Norteamérica, en geopolítica y en Irak.

De modo que la elección de Obama resulta un bálsamo para la oposición colombiana, como los asesinatos de inocentes, supuestamente a manos de militares (según un columnista de El Espectador, determinados por el gobierno) o como los escándalos de Yidis Medina o Rafael García, y tantos y tantos, con que el viejo orden intenta volver a los tiempos felices de Samper y Pastrana. Puede que la moral de la tropa, aun de la sufrida horda de niños y rústicos que hacen el trabajo sucio, se levante al ver caer al presidente estadounidense que más se comprometió con la causa del fin del terrorismo en Colombia, y que eso se tome por el anuncio de un relevo conveniente para las aspiraciones bolivarianas.

Pero sería mejor que nos detuviéramos a analizar seriamente eso. Hay colombianos que creen que Uribe es una tragedia para Colombia y que el país habría estado mejor gobernado por Horacio Serpa o por Carlos Gaviria y sus respectivos séquitos, es normal que a esas personas no les guste Bush. Pero los que no razonan así, ¿qué dirían de la afinidad de Bush y Uribe? Ahí es donde incide la propaganda de la prensa. ¿Alguien se ha detenido a evaluar realmente los ocho años de Bush? ¿Y si tenía sentido la intervención en Irak? De repente, y es un rasgo de la realidad de Colombia, los que orientan sobre política internacional a la gente, aun a la gente que se oponía al Caguán, son los mismos que iban allá a congraciarse con los guerrilleros o que desde las columnas de la prensa o desde los púlpitos universitarios promovían el premio de los crímenes. Tan poderosa es la máquina de propaganda de los medios.

La juventud de muchos lectores influye en esa percepción: ¿alguien recuerda lo que se decía de Nixon? ¿Y de Reagan? ¿Alguien cree que la situación de los iraquíes es peor que con Sadam Husein? Por desgracia, sí, casi todos los colombianos, pero eso es sólo una muestra increíble de ignorancia y frivolidad. Los chavistas no cesan en su propaganda, según la cual Bush es culpable de que Bin Laden decidiera atentar contra las Torres Gemelas, o Chávez hiciera a EE UU motivo de sus violentas diatribas.

Pero el legado de Bush será muy claro: un régimen que amenazaba a todos sus vecinos y oprimía hasta el genocidio a sus ciudadanos ha caído y la presencia militar estadounidense en la región es un hecho. Es lógico que a los aliados de Sadam (con quien Chávez se reunía) no les guste, el problema es que los demás lleguen a entender que nada era mejor en la zona antes de Bush, ni siquiera las muertes de iraquíes, cometidas mayoritariamente por los enemigos de Bush en la región con el aplauso de los antiamericanos de Europa e Iberoamérica. ¿Alguien ha pensado en lo que recibían los ciudadanos iraquíes de la renta petrolera? ¿Y en los derechos que tenían ante su gobierno? ¿Y en sus perspectivas vitales?

Los chavistas tienen motivos para odiar a Bush, del mismo modo que tienen motivos para odiar a Uribe. En 2000 los talibanes dominaban Afganistán y el islamismo tenía fuertes bases en lugares como Sudán, amén de perspectivas de servir de refuerzo al régimen iraquí. Es más o menos exactamente lo mismo que las FARC, también los amigos de las FARC en Europa, en realidad muchos millones de personas, tienen motivos para odiar a Bush, pues sin la firme colaboración de su gobierno con el colombiano, tal vez el retroceso de la banda habría sido mucho menor.

El otro pretexto del odio a Bush es la crisis económica. Al respecto también habría muchas cosas que considerar: ¿cuántas personas son más pobres hoy que en 2000? Como la economía es una cuestión sumamente compleja y no todo el mundo la entiende, menos en Colombia, donde la lectura es una herejía, todos los que habrían llevado a nuestros países a una miseria como la cubana pueden presentarse como los grandes entendidos y solucionadores de problemas. El sustento de esa falacia es la suposición de que el crecimiento económico es natural, como el de las plantas, y que cuando hay una crisis es porque alguien estuvo maquinando para crearla. Puede que haya habido errores de exceso de confianza, pero no hay muchos expertos que aseguren que con otras políticas u otro gobierno habría habido tasas similares de crecimiento sin crisis.

Al igual que con la política internacional uno se encuentra con un problema muy serio, que es el déficit de racionalidad de los colombianos: se trata de mentes supersticiosas que ni se dan cuenta de que los imbuyen de supuestos absurdos según la conveniencia de quienes los dominan. ¿Cómo explicarles que es por no ser así, por no creer a quienes predican la típica retórica predominante en Colombia, por lo que los estadounidenses y europeos tienen ingresos de promedio unas diez veces superiores a las de los colombianos? La conciencia de los colombianos sobre el mundo parece descansar sobre la idea de que la gente de esos países es más rica por un capricho divino, o por el saqueo de nuestras riquezas naturales (discurso que sigue siendo la doctrina oficial de las “universidades” colombianas).

El nuevo presidente estadounidense es un enigma para la mayoría, aunque su actitud sobre el TLC con Colombia muestra a un cínico bastante desenvuelto. Se puede suponer que atenderá a los expertos tanto en temas de seguridad como de economía, pero también que buscará asegurarse los votos para un segundo período premiando a las minorías específicas que lo apoyan, por ejemplo, gente pobre a la que podría ofrecer asistencia, o trabajadores sin mucha calificación preocupados por la competencia extranjera. También es posible que intente resultar tolerable para las bases republicanas, o que busque a toda costa el enfrentamiento para deslegitimar a la oposición.

Esto último es lo que creo que hará. Su éxito político no está basado en grandes ideas sino en la seducción de la oratoria y en eslóganes perfectamente idiotas como “la audacia de la esperanza”. Hay un precedente de un político de ese estilo: el líder del PSOE español José Luis Rodríguez Zapatero. Aliado con los separatistas catalanes y con los nacionalistas vascos, aun favoreciendo la presencia de los aliados de ETA en las instituciones, consiguió conservar una mayoría con la cual ganar las elecciones este año.

Y previendo que será así, que Obama buscará la adhesión de los proteccionistas, el TLC con Colombia puede considerarse aplazado por mucho tiempo, y también es probable que el Plan Colombia termine. Más aún: todos los enemigos de EE UU buscan desde ahora “medirle el aceite” al nuevo mandatario, y por eso Chávez anuncia que pondrá bases en el Zulia, los rusos que reforzarán el poder intimidatorio de su territorio en la antigua Prusia Oriental y los islamistas buscan agravar las tensiones en Afganistán. Lo más probable es que las FARC estén pendientes de un atentado de gran impacto, de algún magnicidio o algo así para que todos recuerden que ahí está “el conflicto” colombiano, seguros de que los propagandistas conseguirán que se atribuya al gobierno.

Y no sería nada raro que Obama buscara entenderse con ellos. Sólo es que la memoria de los colombianos es breve y ya nadie recuerda las reuniones de los representantes de Clinton con los de las FARC en Costa Rica, ni las
menciones a congresistas demócratas en el computador de Raúl Reyes. Sencillamente, para Obama es más importante el apoyo de los admiradores de Sean Penn o de Oliver Stone que el de los que se preocupan por las víctimas del terrorismo en Colombia, siempre menos gente y menos organizada y activa. También para Zapatero los orgasmos del secretario de Movimientos Sociales de su partido fueron una formidable fuente de votos.

Pero eso suena a ganas de aguar la fiesta, ahora que casi todos estaban tan contentos y de acuerdo. Es que si los habituales propagandistas de las FARC están encantados con Obama alguna razón tendrán. Digo yo. Y la responsabilidad vuelve a estar donde siempre ha estado, en la cabeza de cada persona, pues de todos modos los chavistas no llegarán muy lejos, ni siquiera aliados con Obama, si la gente resiste a las embestidas de la propaganda y del terror, que siempre son complementarias.

Y mal haría el gobierno en no contar con esa posibilidad y en buscar a toda costa complacer al nuevo gobierno estadounidense: lo más probable es que los demócratas busquen el fin del uribismo y un gobierno que agrade a sus bases.

Por Jaime Ruiz. Columnista de Atrabilioso.

1 comentarios:

Atrabilioso dijo...

5 Comments:



At <$Comentarios$>, Anónimo

A noche el Senor Vivanco en CNN en espanol hablama como nunca lo habia hecho contra el Gobierno Colombiano: de una forma mesurada asegurando que la opocicion al TLC no era un complot contra el Gobierno Uribe y que el presidente de los Colombianos lo debia entender de esa forma, que los miles de asesinatos contra sindicalistas era algo grabe que necesitaba solucion con urgencia y si el fuera el presidente de los Colombianos destinaria todas sus energias y un gran capital economico para darle pronta solucion al problema y de esa forma obtener el tratado comercial que tanto busca. Es claro, la opocicion politica no la van a hacer directamente los democratas y las ongs con sus pociciones pero si van a poner los "argumentos" argumentos que seran dificiles de complacer. a medida que avanza la politica de seguridad democratica arropa a mas Colombianos. El Gobierno Colombiano debe mostrar las cifras globalmente, no de forma discriminada: los sindicalistas los campesinos los empresarios los soldados los policias los politicos y los demas Colombianos del comun deben pertener a una solo lista, por esa razon los sindicalistas no deben estar fuera como si hubieran sido las unicas victimas del terrorismo en Colombia.

Si el Gobierno Colombiano les hace el juego a los democratas las ongs y los demas grupos de izquierda que lo quieren ver derrotado, simplemente perdera. Nunca se podra complacer a ese gente, cuando el Gobierno lleve hechos, a esa gente simplemente les parecera poco y exigiran mas y mas hasta el punto de pedir que se escracerasca cada crimen partiendo del asesinato de Gaitan.

Si el Gobiero Uribe no asume una pocicion con dignida y gallardia no importando que con ello se enfrete al poder del negro Obama y todos los que estan detras de el, perdera, claro que debe ser inteligente y no llena de rabia. ahi estan las cifras ahi estan la disminucion de asesinatos secuestros voladuras de puentes torres carreteras pescas milagrosas secuestros masacres ecetera ecetera ecetera por que al Gobierno Colombiano fue elegido para todos los Colombianos sin discriminacion. El desgaste de ir con papelitos hablando de la disminucion de asesinatos contra sindicalistas para luego resibir un portaso lo unico que ara sera devilitar al Gobierno Colombiano y darle argumentos a sus opositores internos para que lo devoren. sE NECVESITA UNA EXTRATEGIA INTELIGENTE PERO MAS QUE TODO LLENA DE DIGNIDA Y GALLARDIA, ADEMAS SE CUENTA CON EL APOYO DE LOS REPUBLICANOS QUE TIENEN MUCHA INFLUENCIA EN EL APARATO PRUDUCTIVO NORTE AMERICANO COMO PARA PENSAR QUE NO SE PUEDE PROGRESAR ECONOMICAMENTE SIN UN TLC YA.


At <$Comentarios$>, Anónimo

Puede que para ud. sea comica la idea de la esperanza

y expectativa de un cambio anhelado por una nacion.
No se necesita magia para que alguien inspire aunque

sea un peqeño sentimiento de esperanza de cambio para

lo mejor despues que una naciona visto su confianza en

el gobierno violada de tantas maneras.
Bush a sido tan pesimo gobernante que aun los mismos

republicanos no hallan el momento de su retiro. Las

encuestas muestran un 20% de aprobacion del pueblo

americano para su pauperrimo mandato. Y esto no solo

es ahora, pues antes del ataque del 9-11 dicha

aprobacion estaba por debajo del 40%. Para muchos este

ha sido el peor presidente en la historia de ese pais.

Y como usted nombra a Nixon y Reagan le recordare que

despues de Bush esos dos han sido los peores

presidentes de los EU. O acaso olvido que Nixon fue

botado, si botado, de su posicion. Y Reagan para

distraer la atencion acerca de sus fallas en el sector

economico y las crisis del Iran-contra afair decidio

recurrir a la tradicional alternativa republicana de

declararle la guerra a algun pais. Claro que para

estar seguro de la "victoria" escogio a la diminuta

isla de Granada y luego tuvo la "valentia" de ordenar

la invacion de Panama para deshacerse de Torrijos,un

pasado aliado, que "heroe" fue su "amado lider". Hizo

ver a los EU como un maton que intimida con un fusil a

un niño para quitarle un dulce.

Y no se nesecitan pretextos para odiar a Bush, ese

inepto se gano el odio con sus politicas de terror

contra unos y de impunidad para que sus compinches

puedieran saquear los cofres de la Nacion Americana y

como resultado llegar a la situcion tan delicada en

que se encuetran no solo los EU sino casi todo el

planeta.

Solo los fanaticos enceguecidos o los tarados mentales

pueden salir a defender a semejante inepto.
Pablo Pueblo


At <$Comentarios$>, jaime ruiz

Anónimo: la cuestión es que Vivanco es un calumniador. En Colombia los "sindicalistas" de que habla él son simples afiliados a sindicatos y son asesinados 8,5 veces menos que los demás. De modo que parte de una mentira perversa para mostrarse de lo más sereno y ecuánime, que es la forma más eficaz de mentir.

Yo creo que el gobierno colombiano tiene que denunciar con toda la rabia a Vivanco y ponerse digno con los demócratas. A fin de cuentas la hostilidad del gobierno al que apoyan la mayoría de los colombianos no les conviene mucho para sus fines y les crearía descontento en muchos sectores. Se entra ahí en un equilibrio muy complicado: cuanto más servil sea el gobierno colombiano, más odiosos serán los demócratas porque más exhibirán su condición de amos con el país de bárbaros al que sus seguidores "progres" intentan civilizar. Cuanto más independiente sea el gobierno colombiano, más dóciles serán los demócratas, pues habrá quien les reproche el desafecto de ese gobierno.

El combate contra las ONG debería pasar por una denuncia estructurada y precisa, no por los arrebatos de rabia, que en cambio son muy eficaces en Colombia porque corresponden a lo que la gente siente. Pero hay que ser más efectivos y contundentes.

Respecto a los demócratas, por una parte se tendría que mejorar en todos los casos los indicadores de derechos humanos, respecto de los cuales el episodio de los asesinatos de muchachos de Soacha no es que ayude mucho. Pero por el otro habría que buscar alianzas comerciales y aun políticas con países como China y otros de Extremo Oriente con apetitos expansionistas y capacidad de invertir ampliamente en Colombia y aun de colaborar con el gobierno. Sencillamente la agenda de los demócratas incluye perjudicar a Colombia y aliarse con las guerrillas (no en balde colaboran con Vivanco y viven invitando a Petro, Borja y cientos de intelectuales abiertamente partidarios de las FARC). ¿Por qué no va el gobierno colombiano a apartarse de cualquier conducta servil respecto de esa gente? Sencillamente hay un aliado que no respeta a los colombianos y colabora con sus verdugos, pues la alianza con ese país se enfría y se busca operar de forma autónoma.

Lo último es el rumor de que Bush le exigió a Obama apoyar el TLC con Colombia a cambio de recursos para la industria del automóvil. Eso en realidad es un indicio de que los demócratas no van a firmar el TLC. Y los colombianos deberíamos contar desde ahora con eso. Lo que pasa es que en la economía globalizada hay muchos otros socios posibles, y no en todos hay ese juego de proteccionismo y manipulación que termina buscando el provecho del terrorismo, como han hecho los demócratas hasta ahora (lo de Al Gore es característico).

Gracias por sus comentarios.


At <$Comentarios$>, jaime ruiz

Pablo Pueblo: bueno, usted cabe dentro de la descripción de mi post, uno de tantos millones de expertos en historia de EE UU que surgen en Colombia al calor de la propaganda de la gran prensa. Reagan fue tan mal presidente de EE UU como Maradona delantero de la selección argentina: ¡se lo juzga desde el punto de vista del hincha de otro equipo, y sale el personaje más odioso imaginable! Pero desde el punto de vista de la historia Reagan es quizá el hombre providencial del siglo XX, el que acabó con la Guerra Fría y con el comunismo gracias a una política enérgica y clara. Es normal que lo odien los amigos del comunismo en todo el mundo. Antes de eso Nixon fue otro político providencial, el que se retiró de Vietnam y consiguió una alianza estragégica con China que está en la base del rumbo posterior de ese país.

Lo mismo se puede decir de Bush: ya no está Sadam, las FARC están debilitadas al extremo, Afganistán ya no está en manos de los talibanes y otros regímenes amenazantes como el de Sudán han perdido fuelle, al tiempo que otros clásicos enemigos de Occidente como Gaddafi se vuelven razonables. Tras los atentados del 11-S (resultado de la irresponsable pasividad de Clinton, que había dejado a Al-Qaeda hasta hundir un barco de mil millones de dólares en el Golfo, aparte de destruir las embajadas de EE UU en Kenia y Tanzania), los terroristas no volvieron a atacar territorio estadounidense y el islamismo experimentó un marcado retroceso.

Eso sí: el antiamericanismo floreció en Europa e Hispanoamérica, muestra de la postración espiritual de esas regiones y al mismo tiempo del trastorno que produjo el 11-S. Nunca antes había sido tan hegemónico el dominio cultural estadounidense, nunca habían llevado tanta ventaja los libros, las películas, las series de televisión y los discos de ese país respecto a los del resto del mundo, sobre todo a los de Europa e Hispanoamérica. Como reacción a esa identificación rencorosa, a esa percepción impotente de estarse convirtiendo en "subamericanos", los perdedores reaccionaron con la adhesión a los terroristas de Irak y a Chávez.

El fervor "obamista" es patética muestra del resultado de esas pasiones. Sólo están de un lado los valores de la civilización y del otro los de Chávez. El mico expresa los sentimientos de la mayoría de los hispanoamericanos, el fondo de su cultura, y a pesar de la adhesión profunda que suscita sus acciones son evidentemente criminales y los resultados de su gobierno sencillamente atroces. A toda prisa los chavistas quieren ocultar su adhesión a ese discurso, y al respecto Bush y Obama les ofrecen una ocasión magnífica.

Y han caído en un ridículo mayúsculo: nadie había visto tanta admiración por EE UU y por sus instituciones, y a pesar de lo cínico que será Obama con Colombia, pueden tener por descontado que no obrará como un Chávez estadounidense, ni nada parecido.

Pero en fin: no espero convencerlo, nadie que usted trate razona como yo, todos están convencidos de que lo que leen en la prensa u oyen en la radio es sencillamente incuestionable y si resulta que esas personas que maldicen a Bush son de muy diversas maneras aliados de los terroristas y de Castro y Chávez, no prestarán atención a eso: cada vez que se maldice a Bush se experimenta una enorme gratificación, como quitarse un peso de encima, como olvidar la insignificancia del propio país y de la propia vida y encontrar al correspondiente Emmanuel Goldstein para vociferar contra él y liberar la opresión en los CINCO MINUTOS DE ODIO.

Eso no se puede cambiar con razones.

Gracias por sus comentarios.


At <$Comentarios$>, Anónimo

Sus comentarios estan bastante atrevidos, parece que estuviera 'elevado' y desde alli lanza comentarios de creido o de personaje superior a todos estos presidentes y personajes.

Pero bueno, se trata de la aclamada libertad de expresion, o del sindrome del siglo 21: pasion es insulto? o mejor llamemoslo 100 años de insulto mundial? o el sadismo es clonable.

Obama no se ha posesionado todavia pero me parece que su vaticinio contra el uribismo es ilogico, sobre todo cuando este represente a Colombia. Veamos.

Yo creo que un desafio a ganar es el de poder recuperar el uso del idioma en su forma correcta sin 'baba' dejado por la manipulacion y doble sentido acumulado no se en cuantas decadas:

como el poder decir que alguien trabaja en el campo de los derechos humanos

o voy para el cine

o ese es la parte izquierda/derecha de su cuerpo/cerebro

o llamar a la extorsion por que lo es, sea legal o ilegal

o mico a los animales

Etc

En esa forma se puede avanzar en lo crucial y sin perder mucha energia en peleas diplomaticas.

MTR