miércoles, 1 de octubre de 2008

Ojo con los filántropos

Tal vez todas las atrocidades que han sufrido los colombianos en las últimas décadas se habrían evitado si hubiera de parte de la gente un recelo elemental ante lo que lee u oye, pero tal cosa no existe por la ausencia de tradición crítica, fruto a su vez de la censura ideológica y religiosa que imperó durante la mayor parte de la historia nacional. Los principales responsables directos de esas atrocidades se dejaron arrastrar por una retórica que contenía mucho halago y poca precisión, y así sus ambiciones se encauzaron hacia un proyecto político funesto, criminal y fracasado hacía tiempo. Pero para comprobar eso no hace falta pensar en los miembros de las bandas criminales, todo el mundo habrá tenido alguna experiencia de la triste arrogancia del "mamerto" universitario que pontifica sobre cosas que no se ha detenido a examinar, seguro de que su público es aún más perezoso, sesgado y ansioso de confirmación de la ideología que mágicamente los convierte en sabios y líderes.

Buen ejemplo de eso es la llamada "parapolítica": ¿cuántos de los que suscriben las tesis de la Corporación Nuevo Arco Iris han leído la investigación de Claudia López? ¿Cuántos leerán el libro que ha publicado sobre el tema el Centro de Pensamiento Primero Colombia? Cualquier lector lo sabe, no es que no se pueda esperar que lo vaya a hacer uno de cada cien, sino que tampoco uno de cada mil va a abrir esos libros. Apertrechado con sus certezas, el colombianito típico disfruta del prestigio y aun el mando que aquéllas le dan, por mucho que para cualquier conocedor de la historia la hegemonía comunista entre la clase media colombiana sólo resulta una prueba del atraso, como resultaría para un bogotano educado alguna comunidad religiosa surgida en un pueblo del Putumayo. La suposición de que todo se cambia con no llamar "comunismo" a la defensa de Castro y Chávez y de los supuestos ideológicos de un personaje como Petro es aún más grotesca.

A esa mayoría de las clases medias y altas urbanas a las que halaga sin cesar la prensa de los amigos del terrorismo les cuesta cada vez más defender las gracias del mico, ¡y no podía tardar en llegarles el pretexto perfecto para mantenerse en sus trece! Hasta la prestigiosa HRW condenaba al gobierno venezolano y conseguía ser expulsada de Venezuela. Un editorial de El Tiempo, otro en El Espectador, una columna de Eduardo Pizarro y otra de César Rodríguez, aparecieron elogiando la "independencia" de la ONG, con un discurso que se puede resumir citando al editorialista de El Espectador:
Dada su conocida independencia [...] [HRW], pondrá a prueba la capacidad autocrítica del gobierno del presidente Álvaro Uribe, que haría bien en ser respetuoso frente a las posibles críticas que pueda traer el reporte que será presentado en las siguientes semanas.
Nadie debe sorprenderse del interés de El Espectador y de los columnistas citados. Lo que yo me pregunto es si el escándalo de HRW en Venezuela es una ruptura acordada para legitimar una próxima campaña contra el gobierno colombiano o una pelea entre comadres. Pero antes de explayarse sobre eso conviene averiguar algo sobre HRW. Lo mínimo, su página web.

Aparte de algunos titulares en que la ONG estadounidense ejerce de máxima autoridad, por encima de los gobiernos elegidos por la gente y de las instituciones del derecho internacional, llama la atención uno sobre el aborto en México. ¿No se trataba de derechos humanos? Es lo que sorprende al distraído. Abortar es un derecho humano, prohibir el aborto es como torturar gente o practicar ejecuciones extrajudiciales. Si la Corte mexicana aprueba una imposición de un gobierno local contra el federal, imposición que infringe la legislación vigente, eso se hace para que tengan vigencia los derechos humanos, en palabras de José Miguel Vivanco:


Esta decisión asegura que México está observando la legislación de derechos humanos fundamentales. [...] La despenalización del aborto salva las vidas de las mujeres y respeta su igualdad y autonomía. Aplaudimos la decisión de Corte y esperamos que otros gobiernos en toda América Latina tomen nota.

El castigo por abortar es una cuestión compleja que sólo tiene interés en este post porque permite entender lo que es HRW: una organización que promueve una agenda política a la que llama "Derechos Humanos", trampa retórica similar a la de alguien que fundara un "Partido del Bien". Millones de personas en todo el mundo consideran que es la libertad de abortar lo que amenaza los derechos humanos, y el desprecio que esas personas inspiran en los progresistas baratos que predominan en nuestro triste trópico no debería bastar para que se pase por encima de las legislaciones y de la voluntad de la mayoría de los ciudadanos. ¿O es que alguien se ha planteado preguntar a los mexicanos si quieren despenalizar el aborto? Los derechos humanos están por encima de lo que piensen los ciudadanos. Bah, "los derechos humanos" son el nombre de cualquier cosa. ¡Son los defensores de los derechos humanos! Vivanco y compañía son los que saben si se debe despenalizar el aborto.

Pero vale la pena ojear lo que dicen sobre Colombia. Al abrir la página se encuentra uno con titulares como éstos:



¿De modo que es tan terrible matar civiles? ¿Qué clase de deformidad psíquica hace falta tener para no entender que el titular prácticamente alienta a matar militares? Lo que las FARC "deben" es entregarse a la justicia, desmovilizarse y buscar alguna forma de reinsertarse en la sociedad. Quien no les exige eso que clamorosamente exigieron los colombianos meses antes de ese titular, tácitamente les está reconociendo el derecho a operar. ¿Qué habría dicho HRW si el asesinato hubiera afectado a militares? Bueno: cualquier lector de la prensa colombiana sabe que ése era el tono de los editoriales de El Tiempo y de casi todas las columnas hasta que los logros de la seguridad democrática deslegitimaron a ojos de los colombianos esa clase de reconocimientos. El aplauso de la prensa terrorista a HRW es una forma indirecta de decir lo que ya resulta inadmisible para la mayoría de la gente en Colombia.

Pero ¿y el otro titular? Hombre, qué obsesión: lo propio de los derechos humanos no es que se consiga liberar a rehenes del terrorismo sin derramar sangre, sino que se use un símbolo parecido al de una ONG. Los angelitos de HRW hacen de árbitros para que se mate sólo a militares y no se usen falsamente símbolos. Los colombianos podemos esperar mucha más decencia de las FARC y el ELN que de esa mafia que los sostiene. Todo el problema es la forma en que se olvida la labor de representantes de la ONU como los señores Mengeland y Demoyne en tiempos del Caguán: el día que un historiador cuente todo eso la responsabilidad de Tirofijo resultará diluida, pues el asesinato en masa en Colombia ha estado patrocinado por toda clase de poderes supuestamente legítimos.

Pero basta con mirar un poco más los titulares de la página para encontrar perlas rebosantes de mala intención, falsedad y cinismo: elementos de propaganda perversa cuyo fin último es deslegitimar las instituciones colombianas y justificar el alzamiento terrorista.



Si uno presta atención al titular relacionado con el TLC puede llegar a creer que el gobierno colombiano no protege a los sindicalistas y que garantizar su seguridad es sólo cuestión de emitir un decreto. ¿Alguien recuerda que los "sindicalistas" de que se habla son simples afiliados a sindicatos, que en Colombia son asesinados 8,5 veces menos que los demás ciudadanos y que el gasto en protección de esas personas es muy superior al que se dedica a proteger a otras víctimas? Lo que está diciendo HRW es que el gobierno mata a los sindicalistas por ser opositores políticos, que al no firmar el TLC se protege a esos sindicalistas y que los demás colombianos debemos pagar por ese Leitmotiv de la propaganda de los amigos de las FARC. Todo eso corresponde a los intereses del Partido Demócrata, cuyo público cree que el TLC con Colombia va a perjudicar el empleo en su país y con el rechazo encuentra un pretexto filantrópico.

Pero el segundo titular es aún más obsceno: ¡resulta que unas declaraciones de un asesor presidencial ocasionaron una oleada de crímenes! El sustento de todo eso fuera de Colombia es difícil de comprender, pero fácil de creer por parte de los habituales bienpensantes. En Colombia sólo los más descarados promotores de las FARC y el ELN se atreverían a mentir así.

Tal vez la pelea de Vivanco con el mico se deba a que éste no es suficientemente criminal para el gusto del vividor-psicópata chileno. Lo que es evidente es que su organización vive dedicada a promover el asesinato en masa y el terrorismo empleando toda clase de falsedades, como se lo recordó el presidente Uribe en una visita a EE UU. Lo que pasa en un ambiente de indigencia intelectual y moral como el colombiano es que nadie va a pedirle a Pizarro ni a Rodríguez ni a los editorialistas de la gran prensa que sustenten el contenido de la página de HRW. A fin de cuentas, los que no recuerdan que esas personas hace diez años clamaban por el premio de las masacres y secuestros suelen ser los mismos que aspiran a esa "solución", y son la mayoría entre quienes opinan.
Por Jaime Ruiz. Columnista de Atrabilioso.

1 comentarios:

Atrabilioso dijo...

9 Comments:



At <$Comentarios$>, Atrabilioso

Lo de Claudia López es solo la manifestación de la desesperación, la inquina y la mediocridad del medio colombiano. Considerar a la López una investigadora es como señalar a George Bush como un excelente lector. Pero ciertamente ¿quién ha leído el informe de Arco Iris? ¿Quiénes leerán el informe del CPPC? Eso es lo más grave, pues la mediocridad conlleva credibilidad ciega ante las arengas y panfletos de los promotores del totalitarismo: en tierra de ciegos, el tuerto es rey.


At <$Comentarios$>, Camb

Más bien porque no se revisan los antecedentes de la Corporación Arcoiris? El expresidente de esa corporación fue detenido por nexos con las Farc y en su lugar está ahora un ex guerrillero.

El sesgo es evidente.

Qué perlitas tendrá Claudita? Video que el señor William Calderón criticó el informe "académico".

Camilo Andrés.


At <$Comentarios$>, jaime ruiz

Sobre el tema de la parapolítica, por si alguien se interesa por el tema después, enlazo un artículo reciente de Saúl Hernández Bolívar y otros menos recientes de Alejandro Gaviria.

Sobre el papel de la ONU y la supuesta legitimidad de sus agencias (no hablemos de ONG que sólo se representan a sí mismas y a intereses espurios que pocos analizan), es interesantísimo lo que dice Jon Juaristi.


At <$Comentarios$>, Anónimo

BRABONEL.

El Gobierno de Chavez a visto que en la radicalisacion puede mantener unas mayorias suficientes para permanecer en el poder por largo tiempo. Los pueblos siguen a sus lideres y hoy las baces Chavistas estan mas ciegas sordas y mudas que nunca gracias a la radicalisacion de su amo. Un documento como el que llevo Vivianco a Caracas no sirvio de nada y eso lo sabia el vampiro elegante Chileno ¿por que no llego con ese documento antes cuando se podia marcar diferecia? ¿por que esperar a que la extrategia Chavista-radicalisacion total- se consolidara? Lo que hay que tener presente es que el proyecto de izquierda es poderozo y la movida de Vivanco y su ONGS fue en la direcion correcta para fortalecer a la actual estrategia Chavista y darle "fuerza moral" a la organisacion criminal de Vivanco para atacar a sus enemigos ideologicos- uno, el gobierno Uribe- y tambien para ayudar a sus aliados cuando se encuentren en problemas que donde puede estar el Gobierno de Chavez.

Alguien debe preguntarle al gafufo con quijada deforme e vivanco por que se demoro tanto para supuestamente jusgar a un Gobierno como el de Chavez y por que hablar cuando sabia que el unico publico que lo escucharia ya no tendria mucha fuerza como para veneficiarse de semejante papelon.


At <$Comentarios$>, Anónimo

Y ahora de cambmuflado?


At <$Comentarios$>, Anónimo

Es cierto que HRW se demoro demasiado en reaccionar respecto al Gobierno que preside Hugo Chávez. La entrevista que concedió José Miguel Vivanco a un diario Chileno deja mucho que desear. En ella asegura que el gobierno Venezolano no es una dictadura por que fue elegida democráticamente, para Vivanco lo único en que se equivoca ese gobierno es en no tener contra pesos institucionales. Vivanco descubrió que el agua moja por que si existe algo que el Gobierno Venezolano no puede ocultar es precisamente que todos los poderes recaen totalmente en Chávez.

El día de hoy Colombia esta de luto a causa de la cruel muerte de un niño ordenada por su propio padre. La gente fue a marchar y los que no lo hicieron guardaron un minuto de silencio, una muestra más que el país dejo de ser indiferente. Como Vivanco mucha gente en Colombia se demoro en condenar las acciones de los grupos guerrilleros, es mas siempre trataron de explotar políticamente el asunto. Hoy es políticamente imposible unir bombas o masacres con mensajes políticos pero Colombia no puede vivir solo de su presente. Hay que planchar las frases celebres de los emancipadores del terrorismo ¿alguien recuerda que decían los hoy integrantes del polo democrático después de cada masacre o carro bomba que estallaba? Por lo menos se debería abrir un blogs donde aparezcan las frases como las entrevistas celebres de dichos personajes, seguramente la gente que salio a marchar por no más FARC y los que hoy se sienten abatidos por el cruel asesinato del niño Luís Santiago querrán darse por enterados.


At <$Comentarios$>, jaime ruiz

Anónimo 6:21. Bastaría el presente, por ejemplo, ¿qué dicen en la página del PDA sobre la plaza dedicada a Tirofijo?

Pero es verdad, la lectura de todos esos cuentos será la verdadera escuela de los colombianos del futuro, no sólo por las lindezas de los socios del terrorismo, sino sobre todo por los editoriales de los periódicos y las columnas de opinión.

Ojalá se llegue a entender el carácter subsidiario de las FARC.


At <$Comentarios$>, jaime ruiz

Previsiblemente, El Espectador salió a apoyar el Informe de HRW.


At <$Comentarios$>, Anónimo

Lo que separa a la HRW y al gobierno colombiano es una diferencia de concepción de lo que está pasando en nuestro país. HRW dicen que las FARC deben dejar de asesinar civiles (pero en ninguna parte alientan a matar policías, como usted afirma: las discusiones no se ganan achacándole al otro afirmaciones falsas), porque para ellos lo que hay en Colombia es un conflicto armado y no una amenaza terrorista. Si hay conflicto, este debe limitarse a sus actores (es decir, los ejércitos en disputa) y no incorporar a los civíles como víctimas. Es una argumentación perfectamente lógica, y esta lógica es independiente de si "las mayorías" están de acuerdo o no (tampoco hay que dejarse llevar por la demagogia: una encuesta no decide si un argumento es válido o no). Ahora bien, cuando el gobierno ve el problema de la guerrilla como si fuera una amenaza a la democracia, supone (como lo hace usted) que lo que las FARC debe hacer es dejar de combatir, porque no hay razón para que un grupo amenace un orden democrático que funciona justamente. Esta argumentación también es perfectamente lógica (también es independiente de lo que pueda decir una encuesta). La pregunta es, entonces, quién tiene razón, o mejor: debemos decidir si lo que hay en Colombia es conflicto armado o amenaza terrorista. Ahora bien, lo que muestran los hechos (ejércitos enfrentados de guerrillas, paramilitares y fuerzas armadas, cada uno con intereses políticos y económicos muy determinados) es que que en Colombia sí hay conflicto (un conflicto que tiene por lo menos 60 años de historia, la cual, por otro lado, no se puede ignorar), y que el orden democrático no está en riesgo solamente por culpa de la guerrilla (o de los paramilitares), sino por culpa del conflicto mismo, el cual se alimenta no sólo del dinero ilícito, sino (y eso es lo más grave) del apoyo de empresarios y hasta de algunas instituciones del Estado. Y se supone que estas instituciones del Estado (el gobierno con su gabinete de ministros, el congreso, los servicios de seguridad, etc.) están para garantizar que el orden democrático no se desajuste. ¿Entiende el quid del asunto? Sería bueno que usted deje de pensar con la cabeza caliente.

De manera marginal le planteo una pregunta (eludirla es bellaquería): ¿porque ahora que se ha descubierto el caso de los famosos falsos positivos, a nadie se le ha ocurrido hacer un grupo en Facebook que se llame "Mil voces contra la desaparición forzada" y por qué nadie ha convocado marchas multitudinarias? ¿No es tan atroz la desaparición forzada como el secuestro? ¿No merece también nuestro repudio semejante acción, más aún cuando en ella están comprometidos los agentes del Estado que, se supone, deben cuidar por el bienestar de sus ciudadanos? ¿No estamos siendo injustos con las víctimas en este caso? ¿Tienen razón las mayorías al repudiar el secuestro y hacerse las de la vista gorda frente a los asesinatos selectivos de civiles por parte de la fuerza pública? Si usted se responde sinceramente estas preguntas (no hace falta que escriba algo en esta página: simplemente piense en ellas y respóndase a usted mismo), podrá ver con claridad cuál es la vara moral con la que usted está midiendo las cosas y, al mismo tiempo, podrá ver con claridad cuál es la base ética sobre la que descansan sus opiniones políticas.