martes, 23 de septiembre de 2008

Los delfines del terrorismo

Un desmovilizado contó la semana pasada, que un frente de las Farc estaba integrado por 17 niños, cinco de ellos con edades entre los 8 y los 10 años: “Si ellos no cumplen con las órdenes, o intentan fugarse, los cogen y los matan”.

Unos días más tarde apareció un informe de la revista
Semana que causa, por lo menos, indignación. Mientras los niños del Chocó sufren el reclutamiento forzado, en Europa los delfines de la guerrilla “padecen” los privilegios que les otorgan los crímenes altruistas de sus padres.

Los líderes terroristas tienen a sus hijos cómodamente instalados en territorio seguro, mientras que en Colombia se les llena la boca hablando de “justicia social” como sustento de la guerra que hacen con los hijos de otros.


Algunos de los delfines del terrorismo viven en Suiza. Imposible no recordar la canción de Alberto Cortéz, Instrucciones para ser un pequeño burgués:

Con los tiempos tendrá que aprender
A cambiar sin temor de camisa,
Y estarán como tiene que ser
Estudiando sus hijos en Suiza…
Con los tiempos tendrá que aprender,
Para ser un pequeño burgués.

Otros están trabajando en Venezuela, en universidades de ese país, con lo que Chávez ha honrado la palabra empeñada con sus camaradas. Esto demuestra que lo del tirano de Miraflores no es solo retórica, sino que en la práctica beneficia a sus aliados protegiendo a sus retoños, dándoles la tranquilidad de que sus hijos no se verán inmiscuidos en la sucia tarea que ejecutan sus padres.

Mientras los ‘papis del Secretariado’ hacen todo lo posible por destruir al país y promover la lucha de clases en la sociedad, los privilegiados vástagos de la maldita semilla están resguardados de las tragedias que sus progenitores han esparcido por toda Colombia, gracias a los contactos –léase palancas internacionales- que han logrado establecer para difundir su demencia criminal. Como dice Cortéz:

Para ser un pequeño burgués
Es preciso tender muchas redes…

El informe de Semana da cuenta de 13 delfines del Secretariado… es solo cuestión de tiempo para encontrar a otros que podrían completar el número requerido para establecer un nuevo frente de las Farc con todos los “deslumbrantes delfines” del movimiento terrorista. Es que ‘Alfonso Cano’ y sus secuaces deberían aportar algo más que la vida de hijos ajenos y comprometer a los suyos en el combate que se da en el monte y no dejarlos aislados para que se beneficien de un hipotético triunfo de la causa terrorista… Pero eso es mucho pedirles a los panzones oligarcas que comandan las Farc y que usan a su antojo a los hijos de otros para sus infames propósitos.

Eso sí: como buenos padres, buscan lo mejor para sus hijos y los preparan para que sean dignos dirigentes de la “revolución”, gracias al dinero producto del secuestro, de la extorsión y del narcotráfico. Los delfines no tienen que ir al monte, pues para eso están disponibles los cargos públicos, la academia, algunos medios de comunicación, el Polo y el partido Liberal… es solo cuestión de una llamada y listo: los Sáenz, los Devia y los Albán serán, como mínimo, cabezas de lista para la Cámara o para el Concejo de Bogotá.

Para la muestra un botón
¡Qué tal el intento de Semana de lavarles la cara a los terroristas! El informe de los hijos del Secretariado termina con la siguiente generalización: “En fin, son víctimas de las Farc”. ¿El líder de la Coordinadora Continental, el enlace internacional de las Farc y los que “padecen” privilegios burocráticos y de poder en Caracas son víctimas?

La revista Semana es una meretriz que vende al mejor postor la manipulación del lenguaje: llamar víctimas de las Farc a los delfines del Secretariado es un insulto para los miles y miles de niños que realmente han sido víctimas de los padres de esos “pobres” inocentes que disfrutan los privilegios conseguidos con los crímenes “altruistas” de sus padres y de sus promotores disfrazados de civil.

El sesgo de Semana es un insulto a la sensatez: víctimas los niños del Chocó, o los cientos que son obligados a permanecer en las filas del terrorismo sufriendo las inclemencias de la selva; o las decenas de menores secuestrados por las Farc. A los que la prostituta de Semana llama víctimas no son más que beneficiarios o testaferros del crimen organizado que en Colombia llaman insurgencia.

El resumen de la infamia
Uno de los hijos de ‘Alfonso Cano’, Federico Sáenz, tiene una licenciatura en Economía y maestría en Economía Política en la Universidad de Ginebra. Tiene máster de la Universidad de Lausana y ha vivido en Venezuela, México, Estados Unidos, Australia, España, Alemania, Bulgaria y Suiza, donde reside actualmente. El otro hijo de ‘Alfonso Cano’, Andrés Felipe, vive y estudia en Suiza y ha estado matriculado en universidades de Francia y Australia.

Los hijos de alias ‘Iván Márquez’ disfrutan también de los contactos criminales y terroristas que ha elaborado cuidadosamente su padre. Adriana, la mayor, estudió y vive desde hace varios años en Francia. El segundo, Óscar Iván, está radicado en México y Judy Andrea, la menor, reside en Venezuela.

Los cuatro hijos de ‘Raúl Reyes’ también viven en el exterior. Ariel Robespiere Devia, es sicólogo y vive en París, ciudad que siempre ha albergado cariñosamente a los terroristas y a sus contactos. Lida Carmenza tiene un mágister en sicología social de la Universidad de La Habana. Laura, la tercera, estudió en Cuba y vive en México. Yeri Core, el menor, estudia actualmente en La Habana.

Las hijas de ‘Rodrigo Granda’, Mónica María y Diana, estudiaron en Ginebra. La primera vive en Suiza y la segunda trabaja y vive en Caracas, Venezuela… ¡pobres víctimas!

La misma situación ocurre con los hijos de alias ‘Marcos Calarcá’, vocero de las Farc en México durante muchos años. Su hijo mayor, Raúl Ernesto Albán Torres, es biólogo de la Universidad de la Concordia en Montreal, Canadá y tiene un posgrado en ecología en la Universidad Central de Venezuela. Actualmente es profesor en la Universidad Bolivariana de Venezuela y es uno de los principales líderes de la Coordinadora Continental Bolivariana. El otro hijo, Juan Jacobo Albán, estudia en la Universidad de La Habana y es integrante de la Comisión Internacional de las Farc.

Por Jaime Restrepo. Director Atrabilioso.

1 comentarios:

Atrabilioso dijo...

13 Comments:



At <$Comentarios$>, Ultraninja

Los de Molano que estudian en Argentina y no olviden que todo pago por el icetex ni siquiera es un prestamo. SI odian tanto el establecimiento porque recibir dadivas del mismo?.

En fin, esos titulos que ellos obtienen estan manchados de la sangre derramada de sus padres. Asesinos y violadores de menores como el enano reyes.


At <$Comentarios$>, Ultraninja

Corrigo:no derradada de sus padres sino por sus padres, asesinos despiadados. Vidas pagadas con el dinero de la cocaina y el secuestro, dinero mal habido fruto de las extorsiones.


At <$Comentarios$>, Gaviota

Sí. Sin duda estamos viendo los avances de la lucha de clases que ellos promulgan. No faltará que ellos afirmen ser "desplazados por la guerra". Aquí sí veo a los migrantes que equivocadamente confundía José Obdulio.

Mientras tanto, la guerrilla critica a la oligarquía por sus métodos. Curioso...


At <$Comentarios$>, Atrabilioso

ULTRANINJA:
Usted hace una síntesis excelente de lo escrito: títulos, puestos y comodidades manchadas con la sangre derramada por sus padres.

Gracias por sus comentarios.


At <$Comentarios$>, Atrabilioso

GAVIOTA:
Pues usted ha dado una interesante explicación para considerarlos como víctimas de las Farc y Semana podría afirmar que son desplazados de la guerra para justificar el cierre de la nota. Evidentemente, como usted afirma, es debatible el asunto, así como las afirmaciones de José Obdulio Gaviria.

Sabe. El problema del desplazamiento me preocupa enormemente, pues además de ser real, es objeto de manipulación política que solo perjudica a las verdaderas víctimas. Pero eso es otro asunto.

Y finalmente, no es curioso que utilicen los métodos que tanto critican... es que ellos forman parte de una estructura retardataria que pretende conservar los privilegios de unos cuantos, muchos de ellos miembros de la cacareada oligarquía.

Gracias por sus comentarios.


At <$Comentarios$>, Anónimo

Aunque talvez muchos digan que no seria apropiado; you creo que seria justicia poetica que algun grupo secuestrara a unos cuantos de los hijos de los narcoterroristas para que esos desgraciados sintieran en carne propia el dolor que a tantos causan


At <$Comentarios$>, Atrabilioso

ANÓNIMO:
Esa "justicia poética" que usted menciona ya la hizo en su momento el terrorista Carlos Castaño y el resultado fue una especie de pacto de no agresión entre paramilitares y Farc en ciertas zonas del país.

Por lo menos hay cuatro que deberían ser pedidos en extradición e investigados, juzgados y condenados por ser parte del sector de las Farc que se viste de civil.

Gracias por sus comentarios.


At <$Comentarios$>, Anónimo

BRABONEL.

El comunismo nació como la oportunidad que vieron algunos para arrebatar lo conseguido por la Burguesía hasta ese entonces. Marx fue claro en que la condición humana era lo de menos y lo importante era cambiar los propósitos de los sistemas de producción. Los burgueses son consecuencia del esfuerzo individual en cambio la elite comunista nace como consecuencia del desplazamiento de las fuerzas burguesas por medio de revoluciones. De esa forma los barbados cubanos lograron obtener las mejores casas de la Habana con autos y fabricas incluidas.

Marx concebía la revolución del proletariado como una continuación de la revolución industrial pero desde otra óptica. Marx fue claro en prevenir un problema en la rebelión de los “pueblos bárbaros” como consecuencia de querer exigir cada vez mas dinero por las materias primas que componían las bases económicas de esas sociedades, es decir, Marx no podía concebir el comunismo sin escalas sociales.

Los hijos del secretariado no son burgueses por que sus privilegios no están ligados al esfuerzo de su familia sino del arrebato de estos por medio de la violencia a otros que en la mayoría de los casos si se habían esforzado por conseguirl la riqueza que conservaban. Los hijos del secretariado son netamente revolucionarios por que el fin de la revolución es desplazar por medio de la fuerza para obtener privilegios. Se puede afirmar que los primeros comunistas fueron los viquingos ya que Vivian del saqueo y las tomas violentas, de ahí que los pueblos nórdicos sean muy afines con las FARC.

Si se puede afirmar que los hijos del secretariado son victimas como lo son los hijos de los capos del narcotráfico ¿Pablo Escobar le pregunta a sus hijos si querían obtener excelente educación y demás privilegios gracias a la sangre de otros? ¿Alfonso Cano Iván Márquez o Raúl Reyes hicieron lo mismo? Ahora, eso no quiere decir que no tengan responsabilidades, lo menos que pueden hacer esas personas es pedirle perdón al País y a los cientos de victimas por el accionar de sus Padres. El hijo de Pablo Escobar les pidió perdón a los hijos de Lara Bonilla y Galán por lo hecho por su padre pero le falto pedirles perdón a más gente y al País entero.




Lo de Semana es detestable. Atacan a José Obdulio Gaviria por ser primo de un narcotraficante instinto pero descriminan cuando se trata de gente afin a su ideologia.


At <$Comentarios$>, Atrabilioso

BRABONEL:
Tiene razón en el uso inadecuado del término burguesía. Sin embargo, más que catalogarlos de esa manera, mi intención es de ironía frente a los hechos y lo cercanos que están, en cuanto a las prácticas, a los que tanto dicen combatir. No obstante, acepto su llamado de atención en cuanto al uso del término.

Me parece muy interesante la comparación que usted hace del tratamiento que le dan a José Obdulio Gaviria y a los delfines del terrorismo.

Gracias por sus comentarios.


At <$Comentarios$>, jaime ruiz

Al menos los hijos de los miembros de las FARC son víctimas del negocio de sus padres, los hijos de los dueños de SUPRA-FARC son víctimas de los demás colombianos, de los que no secuestramos ni masacramos gente ni nos lucramos de eso. Hay dos ejemplos típicos de eso: la prensa presenta como líder de las víctimas a Iván Cepeda Castro, pero ese señor es en rigor un heredero de la industria del crimen que dirigía su padre, junto con otros canallas: Manuel Cepeda Vargas simplemente estaba por encima de Tirofijo y Raúl Reyes en el organigrama. Pero la prensa, cuyos dueños son en rigor los empresarios de las masacres, convierte a ese heredero del crimen en portavoz de las víctimas. ¿Qué hace ese portador de las víctimas? Pues cuanta presión pueda hacer para que haya más víctimas: cobra los secuestros, justifica a los masacradores, deslegitima las instituciones que tienen por misión proteger la vida... ¿Cómo es que la prensa y la clase alta promueven a un personaje semejante? Porque es Colombia, el lugar en que los pájaros disparan a las escopetas, el diablo hace hostias y al remero se le da palo porque boga y palo porque no boga.

El otro personaje del mismo estilo es el escritor Héctor Abad Faciolince: otra víctima que siempre aprovecha cualquier ocasión para promover veladamente a los terroristas. Me dirán que los condena, pero qué curioso, cuando mucha gente que sí condena a las FARC tenía dudas respecto a la propaganda antidemocrática con que la oposición saboteó el referendo de 2003, ahí estaba el hombre moderado recomendando la misma abstención. Y cuando en 2006 se lanzó como candidato del partido que no condena a las FARC ni quiere que se desmovilicen el cínico Cobramasacres del Frac, ¡no podía faltar el melifluo novelista llamando a votar por él, para que medio mundo crea que a las FARC las apoyan el 20 % de los colombianos! El cuento es que el padre de Abad no era de las FARC sino de la UP, pero ¿qué era la UP sino el frente de masas de las FARC? Los historiadores referencian que la expansión de las FARC tuvo como puntal precisamente la licencia que tenían para hacer presencia en cualquier parte como organización política. ¿Y qué hacía el dulce médico en un partido que no quería que las bandas de asesinos totalitarios desistieran de sus propósitos sino que la sociedad se les rindiera? Carrera. Hacía carrera, iba entrando en la clase poderosa de los miembros del Congreso, que cobran más que los parlamentarios de la mayoría de los países ricos, al tiempo que acariciaba un ministerio vitalicio o una sinecura gloriosa.

Evaluar el conjunto de los herederos de las FARC es como mirar al fondo de la sociedad colombiana, pues ¿no era un promotor de las guerrillas el señor García Márquez? ¿No tuvo la popularidad de la revolución cubana y del Che Guevara su papel en la divulgación de su nombre y de sus libros? Octavio Paz decía que GGM se dedicaba a representar a las guerrillas del continente en los restaurantes y bares de Barcelona. Y se podría pensar en los miles de personas que han disfrutado de becas soviéticas y cubanas, las cuales constituyen una mafia poderosísima en Colombia, una mafia que nadie evalúa ni analiza y que puede ser el gran lavadero de dólares del secuestro y el tráfico de drogas.

Me parece bien que Semana cuente esa historia de los hijos de los miembros del Secretariado, más allá de la evidente afinidad de los redactores de la revista con los terroristas. No hay que pensar que eso hará daño a la imagen de los terroristas, al contrario, los muestra como colombianos típicos, ansiosos de garantizarles privilegios a los hijos antes que ventajas en un mundo competitivo en el que la actividad de una persona puede ser muy útil a otras. Como siempre, hay que recordar que todo está en la mente, que sin la propensión de los colombianos a tolerar a los hijos de sus vergudos (cosa archidemostrada con personajes como Abad), tal vez no se habría visto una orgía de crímenes como la de las últimas décadas. Recuerdo que cuando Luis E. Garzón era candidato a alcalde yo escribí varios comentarios en el foro de Caracol explicando que ese señor nunca había trabajado y en cambio recibía el ingreso de 50 personas por haber estado en una época dedicado a hacerse subir el sueldo. Yo esperaba que eso inspirara desprecio en la gente, pero lo que despertó fue admiración: mis comentarios ayudaron a conseguirle votos a Garzón, la gente veía a uno que había conseguido hacer realidad los sueños de la mayoría.

Pero está bien que Semana publique eso porque la gente tiene que dejar de pensar que la guerrilla está formada por zarrapastrosos despiadados. Yo creo que nada expresa mejor los valores de la clase alta colombiana que la guerrilla: arbitrariedad, privilegio, crueldad, desprecio de la opinión ajena... Por eso es bueno que Semana se retrate en ese publirreportaje.


At <$Comentarios$>, Anónimo

Bueno a fin de cuentas otro terrorista llamado Álvaro Uribe Vélez y alias Ernesto Báez también fueron educados por el Estado.


At <$Comentarios$>, Atrabilioso

JAIME RUIZ:
!Claro que es bueno que Semana publique esta información! Es que desvirtúa lo que son las Farc para algunos y dificulta el comercio de arengas de otros.

Molesta y deja al descubierto la frase final, pero no se les puede pedir más a los López Caballero y al clan de Semana.

Me parece fundamental el resumen que usted plantea en el último párrafo de su comentario.

Un abrazo.


At <$Comentarios$>, Atrabilioso

ANÓNIMO:
Al margen de la calumnia que usted emite, fruto del aprendizaje de repetición forzada de discursos que parece no entender, yo me pregunto: ¿En qué parte del post o del foro se habla de que los delfines del terrorismo hayan sido formados por el Estado?

Por el contrario: los testaferros y beneficiarios del terrorismo han sido educados para los privilegios en Europa o en La Habana, lejos de la barbarie que han impulsado sus padres y listos para tomar las riendas del hipotético triunfo de la "revolución" promovida por el Secretariado de las Farc y sus auspiciadores citadinos.

Un poquito de comprensión de lectura no le vendría nada mal.