viernes, 12 de septiembre de 2008

Como perros y gatos

Viéndolo por el lado positivo, hasta bueno que las distintas ramas del poder público se controviertan y se destapen irregularidades, para que dejen de sentirse intocables; o de creer, que como todos están sucios, todo lo pueden negociar: como en el pasado.

Lo que da vergüenza (así a ellos no les dé) es ver a nuestros dirigentes enfrascados en acusaciones personales, sin otro fundamento probatorio que la palabra de algún investigado que vende su “testimonio” por reducción de penas, o por dinero (confirmando así, también en las altas cortes, lo que es vox populis en el mundillo judicial de la provincia).

Como también, ver a los magistrados (que deberían ser apolíticos, con mas razones que los militares) haciendo pronunciamientos y fallos, con un altísimo grado de interés, o aspirando a cargos en la administración pública después de cumplido su periodo.

Para el buen entendedor, las de los políticos y altos dignatarios, no se diferencian en nada de las peleas de perros y gatos mostrándose dientes y garras a ver si el contendor se acobarda y huye. Pero ¿qué se gana -salvo intimidar como forma de negociación- al hacer esos ataques personales? En la politiquería colombiana, es una forma de pedir, o de vengar la no complacencia de un pedido. ¡Qué bajo ha llegado nuestra dirigencia! ¡Qué ejemplo para el ciudadano común!

Los conflictos colombianos son polarizantes, dividen a la sociedad, de manera que mas de 40 años de violencia política (tal vez muchísimos más: prácticamente ésta no ha cesado desde la independencia), y casi 40 de la violencia y la corrupción que genera la lucha contra el narcotráfico, ha tocado ¿inevitable no? a todas las ramas del poder público, y a todas las instituciones del Estado: en unos casos como compinches (hay que entender la diferencia) y en otros como aliados con fines altruistas.

En circunstancias normales, se cree que el que ataca está libre de culpa, pero en este país con tantos años de guerra, y con tantos actores en el conflicto, es ingenuo pensar que se trata de ángeles contra demonios. Unos, gritan que hay que cambiar el status quo, cuando las mayorías lo que perciben es que reaccionan iracundos precisamente porque está cambiando; otros entran en descalificaciones personales, como si fueran ellos los ángeles, y como si importara más el pasado, que el presente y el futuro, o el “cómo” que el “qué”, o los “medios” que los fines”.

Para cambiar el status quo no bastan las sanciones a quienes han delinquido en la lucha por el poder político -eso sólo les importa a los mismos políticos- con mas razones a quienes se han feriado los dineros públicos y el patrimonio de la nación que incumbe directamente a todos los colombianos. También es menester dar buen ejemplo: controvertir con honestidad, desinterés, decoro personal, y con altura académica e intelectual, los proyectos de reformas que se propongan.

Oponerse sin proponer, solo para tumbar, es precisamente preservar a ultranza el status quo que pregonan querer cambiar. Que como deseo tiene más lógica, porque quienes se están beneficiando, lo que menos quieren, es que las cosas cambien.

Por otro lado cambiar el régimen, como dice Piedad Córdoba, la guerrilla, y de pronto también el Polo, es otra cosa. ¡Es el caos!

Por: Miguel Yances Peña. Columnista de El Universal de Cartagena. myances@msn.com

1 comentarios:

Atrabilioso dijo...

4 Comments:



At <$Comentarios$>, Anónimo

Los empresarios de servicios funerarios reunidos en el simposio anual que sesiona en Bucaramanga, revelaron cifras muy preocupantes, según las cuales, en Colombia la violencia está asesinando también el futuro de los hombres.

Según Armando Franco Lindarte, Presidente del Comité Nacional de Funerarias, en el 2007 murieron en Colombia 186 mil personas, de las cuales el 78 por ciento eran hombres, con el agravante de que tenían entre 15 y 29 años al momento de su deceso, producido por causas violentas.

El informe establece, que aunque la cifra de muertos el año pasado incluye diversas causas, el común denominador se refiere a violencia, intolerancia y accidentes en motocicletas.

Franco Lindart alertó que "las cifras, lo que quieren significar es que la juventud masculina del país esta muriendo por culpa de la intolerancia y la violencia, y que el futuro de Colombia se está acabando a nivel de hombres".

Y luego dicen que los homicidios no aumentaron en éstos ultimos años.


At <$Comentarios$>, Atrabilioso

Muy confiable la "información" del anónimo: dice que el 78% de los muertos eran hombres y asegura que tenían entre 15 y 29 años al momento del deceso producido "por causas violentas".

Pero a renglón seguido indica que la cifra incluye diversas causas, el común denominador se refiere a violencia, intolerancia y accidentes en motocicletas".

¿Cuál es la cifra del "común denominador"? No se sabe. Tampoco hay una indicación estadística precisa sobre el segmento de los asesinados... solo una especulación genérica y sin ningún sustento.

Finalmente el comentario del anónimo es una verdadera joya: basado en las especulaciones de la información que transcribe, llega a la conclusión de que los homicidios aumentaron en estos últimos años.

Pero veamos. Dice Medicina Legal lo siguiente:

Durante 2007 el sistema medico legal reportó 16.318 casos de homicidio en Colombia presentando una variación absoluta de 44 casos mas que en 2006, lo que significa un incremento de 0.3%.

Porcentualmente, 92% de las víctimas eran hombres, las restantes fueron mujeres, para una razón de 12 hombres por cada mujer.

Sin embargo, por ejemplo en enero, los homicidios bajaron de 1222 en 2007 a 1156 en 2008.

Eso de basarse en los funerarios es como muy mediocre.


At <$Comentarios$>, la colombia inclaudicable (lci)

La democracia propia de la cultura occidental no nació de la nada, no fue un soplo divino. Nació del pensamiento critico de los griegos, del debate parlamentario, de la delimitación de poderes. Solo los totalitarios pretenden acallar el debate, y entre más caraja la disculpa para eludir el debate (la capucha)se notan más las rodillas de los siervos del señor miseria.


At <$Comentarios$>, DieGoth

El debate no sólo se rebaja con ataques personales.

También con "estadísticas" de salas de velación.