lunes, 18 de agosto de 2008

¿Seguiremos con un muerto semanal?

Mientras los hinchas de la mayoría de equipos colombianos se eliminan sistemáticamente antes, durante y después de los partidos, las soluciones que se plantean no abordan el lado oscuro de las conocidas barras bravas.

Algunos dirigentes de esas agrupaciones de aficionados dicen que, para expulsar la violencia de los estadios, los miembros de las barras necesitan trabajo, ocupación del tiempo libre y mejores perspectivas de futuro. Esa es una rotunda mentira. ¿Qué tiene que ver la ocupación laboral con matar a alguien por una bandera? Nada. Por el contrario: si esos personajes tuvieran un poco más de financiación, entonces podrían perseguir mucho mejor a sus equipos de fútbol por todo el país y llevar consigo el espíritu violento que los caracteriza.

Eso de buscar la génesis de cualquier tipo de violencia en los problemas sociales, que además son reducidos en el caso de estas barras, a estudio y trabajo, es desviar la atención frente a la gravedad de los hechos, pues asumir que una persona que no tiene trabajo -y puede pagar viajes y boletas para los partidos de fútbol- va a abandonar sus ímpetus violentos por trabajar, parece una necedad.

¿Será que la influencia que están teniendo algunos emisarios de la mara Salvatrucha en muchos de los miembros de las barras bravas, se soluciona con trabajo y estudio? No. El hecho cierto es que esas barras están siendo infiltradas por personas que pertenecen a una de las peores amenazas del siglo XXI: las pandillas que se han convertido en verdaderas multinacionales del crimen, apoyadas por los carteles mexicanos del narcotráfico. Su influencia se exterioriza, por ejemplo, en la forma de los grafitis, en la organización de los enfrentamientos en las ciudades (no en los estadios) y en la aplicación de la ecuación según la cual a mayor violencia, mayor importancia dentro del grupo.

Si un miembro de una barra brava consigue trabajo, ¿va a dejar de asistir al estadio? ¿Dedicará su tiempo y dinero a descansar o a seguir a su equipo? El fanatismo y la relación grupal lo presionarán para que siga en la barra y siempre estará dispuesto a romperse la cara a golpes con otro –en el mejor de los casos- o a dar la vida por la bandera de su equipo… y el que está dispuesto a dar la vida, está dispuesto a quitarla.

Otra situación que no se soluciona ni con trabajo ni con estudio, es la del consumo de estupefacientes y de alcohol, cáncer que poco a poco está haciendo metástasis en todos los sectores de la sociedad. Pero concretamente en las barras bravas, estas son usadas comúnmente por la mayor parte de sus integrantes.

Entonces no es un problema de trabajo, ni de posibilidades de estudio, sino de miles de niños y jóvenes que entran a un mundo de fanatismo por un equipo que conduce al pensamiento en masa en el cual el grupo actúa como un solo individuo extasiado por un resultado deportivo, por el consumo de droga o por la animadversión contra otro ser humano simplemente por ser simpatizante de un equipo rival.

Las barras se defienden culpando a las familias en las cuales no se forma en valores y tampoco se les presta atención al punto de que la barra se convierte en la única razón de vivir para muchos de los aficionados que las conforman. Ciertamente la familia, como núcleo esencial de la sociedad, es la que primero contribuye, por acción u omisión, a generar el problema que hoy enfrentamos. Es más: el descuido y la laxitud de muchos padres de familia llevan a los niños y adolescentes a buscar la razón de vivir en la afición a un equipo.

Pero, ¿qué hacen los gobiernos locales para enfrentar el problema? Muy poco. De reunión en reunión, de discurso en discurso, de promesa en promesa, los mandatarios locales le hacen el quite al problema. Un caso concreto: el alcalde de Bogotá, Samuel Moreno, recibió una carta de la barra brava de Santa Fe en la que le solicitaban que evitara la presencia de hinchas del América en el último partido. Moreno, más preocupado por que sus canas salgan bien en la pantalla, hizo caso omiso y hoy se cuenta una víctima más en la larga lista de muertos en la guerra de los aficionados al fútbol.

Enfrentar el problema de las barras bravas debe ser un asunto prioritario para los gobiernos locales de las principales ciudades del país, pues ya se habla de barras que son incontrolables y que tienen puntos de encuentro establecidos en las localidades en las que viven o en las que ejercen control territorial.

El asunto entonces pasa por una legislación seria –así sea con el deplorable Congreso actual- en la que se castigue de verdad a los menores que cada fin de semana riegan su sangre y la de los demás, por un color y una camiseta, pues son los menores de edad los que más contribuyen a la violencia de las barras bravas.

Concretamente la fuerza coercitiva del Estado debe endurecerse para desestimular la violencia, además de abrir espacios sociales y culturales que permitan la canalización del resentimiento y de las frustraciones de los aficionados. Y los clubes de fútbol deben dejar de pasar de agache frente a la crisis y asumir el liderazgo en las gestiones para reducir y erradicar la violencia del fútbol.

Pero con
curitas pantalleros, con falsas promesas, con peticiones que no tienen sentido o no son escuchadas y con negligencia de todas las partes involucradas, el problema seguirá creciendo y se convertirá en una nueva forma de violencia generalizada en todo el país.

Por Jaime Restrepo. Director Sistema Atrabilioso.

1 comentarios:

Atrabilioso dijo...

12 Comments:



At <$Comentarios$>, Anónimo

Estas denuncias son muy graves. Las maras son terriblemente peligrosas y tienen en graves problemas a los gobiernos de centroamerica.


At <$Comentarios$>, jaime ruiz

Claro que lo más importante a ese respecto es ampliar la represión y la vigilancia, pero sin duda con más oportunidades de empleo y estudio los jovencitos asesinos le cogerían más apego a la vida y a la libertad. No son cosas opuestas, el control y la oferta de oportunidades forman parte de la misma tarea de orden, es decir, de armonía.


At <$Comentarios$>, Atrabilioso

ANÓNIMO:
Efectivamente un experto centroamericano en el tema, que recorrió hace algunas semanas Bogotá, confírmó esta situación que resulta alarmante y requiere acciones urgentes.

Gracias por su comentario.


At <$Comentarios$>, Atrabilioso

JAIME RUIZ:
Usted plantea que con oportunidades de empleo y estudio ellos podrían salirse de esos grupos. Yo difiero en parte, pues las oportunidades que buscan están relacionadas con salarios extraordinarios por hacer poco y estudio que les garantice opciones sin mucho esfuerzo.

Lo grave es que un alto porcentaje ya han tenido acceso al sistema educativo y por facilismo resultan haciendo tránsito a otras actividades, muchas de ellas ilegales y lucrativas.

Puede que para algunos efectivamente esas alternativas resulten en apego a la vida y a la libertad, pero para la gran mayoría el fanatismo, la negligencia estatal y la ausencia de formación y de supervisión por parte de las familias, terminan favoreciendo la expansión de estos grupos que ya han sido infiltrados por el narcotráfico.

Esos grupos son integrados en su mayoría por jóvenes de estrato dos y tres, es decir, con mayores oportunidades que muchos de los que no pertenecen a esas agrupaciones de seguidores deportivos. Es más: muchos han tenido la oportunidad de aprendizaje de un oficio en los colegios y no lo han hecho. Algunos más han podido aspirar a estudiar una carrera técnica o tecnológica, accesos a créditos para emprendimiento y asesoría para la conformación de microempresas, pero todo es desaprovechado en algunas ocasiones por desconocimiento y en otras simplemente porque no les interesa.

Una de las localidades con más recursos para emprendimiento es la de Kennedy. El SENA y el gobierno distrital tienen programas serios en esa localidad para capacitación y emprendimiento. Sin embargo, muchas veces los cupos no se completan y en cuanto al emprendimiento, pese a la disponibilidad de asesoría, tampoco recurren a esa modalidad y las convocatorias resultan desiertas.

Su planteamiento es bien interesante, diría que ideal, pero hay hechos que contradicen esa aspiración que compartimos.

Gracias por sus comentarios.


At <$Comentarios$>, jaime ruiz

Jaime, eso de las ofertas de créditos y apoyo a microempresas me produce bastante desasosiego. ¿Por qué no dejar que las empresas crezcan solas y en lugar de gastar recursos en ayudar a quien no quiere se reducen los impuestos por trabajar y se acaba con la parafiscalidad? Sólo porque esas ayudas son el patrimonio de los políticos para repartir entre sus amigos y asegurarse votos y control.

Por otra parte, ¿realmente podemos sacar conclusiones sobre las oportunidades de alguien según el estrato en que esté clasificada su vivienda? Es complicado, puede que un jovencito de estrato 3-4 tenga toda clase de limitaciones que le impiden avanzar en los estudios así como conseguir novia, cosa que puede no ocurrirle a gente de estrato 1 que sólo es nueva en la ciudad y que se puede integrar mejor en su medio. Esas limitaciones pueden ser físicas, cognitivas o psicológicas, y pueden tener que ver con ese encauzamiento hacia la violencia gratuita de sus energías. Lo cierto es que una oferta grande de puestos de trabajo permiten a muchos plantearse la vida con más optimismo y poner en su carrera las energías que, sin rumbo, ponen en esa diversión bestial.

Pero no discuto que lo esencial es la represión y la vigilancia, si alguien participa en una pelea con armas y se va impune a casa, es muy probable que en otra ocasión mate a alguien o muera estúpidamente.


At <$Comentarios$>, Anónimo

Para mi las razones de la violencia de las barras bravas es una combinacion de elementos entre los cuales algunos son nombrados por el señor Restrepo y otros por los participantes del blog. Pero creo que se han olvidado de mencionar causas que para mi son las mas importantes; el caracter violento que se ha desorrollado en la mayoria de los jovenes por causa del ambiente en que han crecido. Ambiente que ha sido fuertmente influenciado por la situacion politica, lease el narcoterrorismo, del pais, los ejemplos de los mal famosos hooligans europeos y el bombardeo constante de imagenes de violencia tanto en el cine como la tele. Y de manera indirecta la explosion demografica que ha causado el deterioro maximo de los valores familiares. Entonces las solucion al problema debe de ser multifacetica de manera que se procure eliminar o por lo menos contorlar al mayor alcance posible todas estas causas. Accion bastante compleja y dificil pero que ayudaria a disminuir no solo este problema sino muchos otros que afectan a nuestro pais. Claro que algunos diran que esto tomaria años y estan correctos, pero es la alterntiva mas valida ante las circunstancias. claro que mientras esta se lleva acabo es necesario tomar medidas inmediatas como castigos ejemplares a los culpables de estos abusos.


At <$Comentarios$>, MTR

Buenos dias,

parece que en el fondo de estos casos de violencia en grupo esta el efecto sincronizado del mismo trigger que lleva a un individuo a realizar tal objetivo violento, el que sea que es.

Parece que es un trabajo en equipo que identifica a quienes asi piensan, se orientan, y actuan.

Si es asi, tal vez algo que puede funcionar en rehabilitacion es el deporte. Sumado a trabajo y estudio. La diferencia con los 'normales' es el objetivo, y los medios para lograrlo.Y la evaluacion (o juicio) de los metodos para lograr su objetivo. Que puede ser aceptacion social, un clan familiar, validacion de que si valen siquiera algo, y la natural defensa, pero via la fuerza.

Los modelos que se ven por doquier son los formadores de estos pelaitos vulnerables, y como la gente en general prefiere innovar para la maldad pues los mensajes 'condicionadores' pueden ser subliminales, y ya!, todo luce bien y ni siquiera podemos entender el porque hay crisis.

Yo creo que sin libertad de expresion la vida es miserable y limitada, pero tambien ese extremo resulta manifiesto en estremo.

La pregunta es donde trazar la linea.

Ah, un nucleo familiar esta como que en desventaja contra todo un medio ambiente, local o global.

Ejemplo, que de las 'guerras verbales' que supuestamente es orgullo de los adultos el ganarlas, sin importar a quien se lleven por delante.

Otro ejemplo, el trato con las mujeres tanto por fuerza como por posicion social o laboral, y el uso de la manipulacion en el caso reverso como medio efectivo de supervivencia.

De nuevo, donde trazar la linea? y no en la teoria, sino en la practica, porque un blabla de leyes no es util en la practica.


At <$Comentarios$>, MTR

Y me parece que les gane a todos ustedes en analisis y solucion. Jajaja....


At <$Comentarios$>, Atrabilioso

JAIME RUIZ:
Mencioné las ofertas de créditos y apoyo a microempresas, específicamente a emprendedores, para indicar que existen los mecanismos que buscan generar oportunidades, que están ahí pero que no se utilizan. A lo que me refiero es que piden oportunidades cuando existen y las desaprovechan. En el fondo de esto también hay un tema histórico del país: recurrir a la violencia para extorsionar y conseguir prebendas.

Estoy de acuerdo en que es difícil sacar conclusiones por el estrato, pero creo que es el único mecanismo existente (defectuoso, ineficiente e inequitativo) que existe para medir puntos básicos como ingreso, capacidad de pago, capacidad de crédito, acceso a educación, etc. No es confiable, pero no hay más.

Sin embargo, fíjese que usted señala algo importantísimo: los motivos de las limitaciones. Coincido con usted, pero creo que esas limitaciones que generan el apego a la violencia colectiva y fanática, requieren una estrategia más diversa y compleja de solución y no simplemente la arenga de estudio y trabajo.

Me parece fundamental el aporte que usted está haciendo al debate, pues creo que profundiza el tema y lo ubica en una perspectiva mucho más realista.

Un abrazo.


At <$Comentarios$>, Atrabilioso

ANÓNIMO:
Efectivamente el tema ambiental y el bombardeo de ejemplos violentos no los contemplé en este post y resultan tan importantes como los factores que ha mencionado Jaime Ruiz.

Es más: creo que esos ejemplos provenientes de Argentina y Europa, más la “capacitación” que han realizado las barras bravas argentinas a las de Colombia, han agudizado el problema. Y si a todo esto le sumamos la penetración de las Maras, pues la cosa se complica mucho más.

Gracias por su importante aporte.


At <$Comentarios$>, Atrabilioso

MARY T:
Ciertamente Mary T: el tema del pensamiento colectivo, el accionar violento que se genera en la valentía del espíritu grupal, son detonantes fundamentales de esto.

Su planteamiento resulta interesante y debería ser uno de los puntales de la estrategia para combatir el flagelo de la violencia de las barras deportivas.

Gracias por sus aportes.


At <$Comentarios$>, MTR

Atrabilioso,

mi comentario puede que tenga algo de ironia, pero va con eso de que usan la violencia para conseguir un objetivo. Como una reinterpretacion de lo que llaman valores, normas, hasta leyes, y por eso pienso en eso de que prefieren usar o desarrollar la innovacion en ese sentido. Me parece consistente ese punto.

El deporte intenso seria una forma practica de demostrarles que la fuerza puede canalizarse para provecho en muchas cosas (autoestima, salud, etc). Y eso aplica a todo el mundo.

Pero como ustedes opinan, debe ser multifacetico.