viernes, 27 de junio de 2008

El Poder del 10

El programa concurso del canal RCN, pone a prueba la teoría que dice que es posible predecir con cierto margen de precisión el resultado de las encuestas, ya sea asumiendo que el individuo promedio representa las mayorías, o que la opinión de unos pocos se puede extrapolar al universo.

Esa teoría sustenta la misma cientificidad de las encuestas, y estaría dándole alguna -siempre y cuando no se manipulen- a las encuestas callejeras que hacen los medios masivos de comunicación; a las encuestas virtuales (por Internet) de los canales de TV; y a las opiniones radiales que recogen programas como La W.

En muchas de las escasas oportunidades en que la teoría no se cumple, se habla de “palos”, “sorpresas” y hasta de fraude. Es ni mas ni menos lo que hacen los estudiantes al resolver problemas de la física: los resultados tienen que tener asidero en la realidad, sino, con seguridad, el problema esta mal resuelto; como si la solución de problemas no fuera más, que un juego de conseguir con los números lo que ya la lógica de la realidad nos ha demostrado.

El programa de RCN, es el equivalente a “Quien quiere ser millonario”, que transmite el canal Caracol, (tal vez se inspiró en él) pero más rico en circunstancias. No mide los conocimientos de las personas, algo en desuso desde que aparecieron las enciclopedias, los computadores con Encarta y el Internet, sino la capacidad para percibir y entender el mundo que nos rodea. Lo más cercano a la idea que se tiene en los tiempos modernos de “inteligencia”.

La que uno encuentra mas entre la gente humilde, que entre los letrados, porque se posee sin necesidad de ir a la universidad, y que escasea en algunos partidos políticos.

El concurso funciona mas o menos así: un par de concursantes se enfrentan entre si para ganar el derecho a concursar por mil millones de pesos. La competencia consiste en quién se aproxime más “a lo que dice la gente” respecto a preguntas de mucha actualidad. El que gane tres rondas de preguntas, sale ganador.

Luego el ganador, se enfrentará solo, con la ayuda de un amigo o familiar que él escoge, y la ayuda del público que se muestra gráficamente en una pantalla gigante, al mismo tipo de preguntas. En la primera concursa por 100 mil pesos y se le otorga un margen de error del 40%; en la segunda, por un millón de pesos (se multiplica por diez el premio inicial), y un margen de error del 20%; en la tercera por 10 millones, y el margen de error se reduce al 10%; en la cuarta por 100 millones y el margen al 5%, y en la última por mil millones y el margen de error es del 1%.

En el caso de las encuesta, claro que la teoría funciona cuando está de por medio la honestidad. Si no, frases como, “es que la gente dice” o “todo el mundo piensa”, que mucha gente usa para imponer un criterio, carecen de valides. Como también las estadísticas que divulgan muchas organizaciones, con el fin de obtener recursos o hacer política, sin haber hecho una previa medición, o un estudio de opinión.

Da risa ver cómo organizaciones (o analistas) que no tienen cómo, le colocan cifras a la pobreza, a la iniquidad (índice gini), al déficit habitacional, al desempleo, en fin, a cuanta variable mensurable exista, y a partir de esos valores desarrollan un concepto, una opinión con la que pretende convencer a los demás.

Lo peor es que, igual que el citar autores destacados como si fueran poseedores de toda la verdad le da a quien lo hace un cierto aire de intelectualidad, las cifras estadísticas manejadas con fluidez y naturalidad, aunque sean falsas, terminan descrestando a los denlas.

Y lo peor de lo peor, es que esas cifras (usualmente desligadas de un comportamiento histórico) no sirven para elaborar una propuesta, sino para engañar a un pueblo. He ahí el meollo de la política.

Por Miguel Yances Peña. Columnista de El Universal de Cartagena.
myances@msn.com

1 comentarios:

Atrabilioso dijo...

1 Comments:



At <$Comentarios$>, MTR

Como Yances es cartagenero le dejo esta notica, con ocasion de la visita de los ilustres invitados al corralito de piedra. La Heroica, la ciudad que uno quiere mas que a sus zapatos viejos.

Ojale pueda el residente Uribe ofrecerle a los visitantes algunos platos tipicos de la heroica, ya que ellos estan en la ciudad dentro de Colombia que se distingue, entre otras cosas, por su comida. Claro que con su respectivo 'control de calidad'.

Que tal arroz con coco frito? carne puyada, tajadas de platano maduro, pescado guisado en leche de coco, paella de mariscos, pescado fresco frito (como en la boquilla), coctel de caracol del grande.

Unos 'fritos' no quedarian mal: buñuelos de frijol, quibbe, carimañola, empanaditas con carne, empanada de huevo (entero, no las de 'medio huevo', jaja, las originales).

Jugo de corozo, helado de zapote, torta de ñame (este secreto no se lo doy nadie, y le gana al enyucao de lejos).

Saludos y que disfruten la reciente importancia y elevacion al status de ciudadanos del mundo, sera para todo aquel que se sepa comportar? (hecho de menos al paisano).