viernes, 28 de marzo de 2008

La mala fama

Mientras que nuestros profesionales, artistas y deportistas son muestra universal de lo mejor de este país, algunos mal llamados padres de la patria, elegidos popularmente y por lo tanto representantes de nuestro pueblo, se dedican a mostrar en el exterior, como prototipo, lo que es puntual y más feo.

Primero éramos narcotraficantes y algún ex presidente lo gritó por todos los rincones del mundo; ahora somos paramilitares y mafiosos; y si seguimos generalizando seremos guerrilleros y terroristas. A tanto se ha llegado, que dos gobiernos extranjeros nos lo gritan por los medios, y quien sabe cuantos lo comentan en privado.

Lo extraño es que lo hubieran callado tanto tiempo, y solo ahora reaccionen tratando de debilitar con ataques, precisamente a quienes están combatiendo lo anormal. Se podría pensar que tratan de impedirlo, o que se escudan en las denuncias, amparados en que le mente humana asume –muchas veces erróneamente- que quien acusa esta libre de culpa.

Los líderes indiscutibles en el desprestigio internacional de Colombia son la senadora Piedad Córdoba, y la mal llamada “diplomacia” de las Farc: no hay nada que una más, que la unidad de los propósitos.

Pero también se podría afirmar que el mismo odio que las grandes mayorías le cargan a las Farc, se traslada de manera inevitable a sus simpatizantes; y lo esperado –psicológicamente hablando- es que los violentos de palabras estén preparados para recibir, al menos el mismo tipo de violencia que aplican, aunque fuéramos –que no- la personificación colectiva de Mahatma Gandhi.

Entonces ¿con qué autoridad moral reclama la senadora cuando -en justa reacción- alguno de los millones de colombianos ofendidos, la insultan en la calle? Si la democracia la entiende como la libertad de
insultar a todo un país, también tendrá que entenderla como la libertad de ser insultada.

Nosotros la entendemos como el libre debate de las ideas, en lo posible sin tocar a las personas.

No obstante, difícil de entender que procedan así precisamente quienes viven de la opinión de los ciudadanos, pues atacar un gobierno con tanta popularidad es atacar a sus simpatizantes. Sin embargo, aunque las encuestas muestran que son minorías los que están inconformes con los cambios que están transformando al país, y quisieran regresar al status quo anterior que los privilegiaba, son suficientes para elegir un puñado de senadores, y a eso podrían estar apostándole

Pero alimentar los odios de las minorías en busca de votos, es una estrategia egoísta y perversa que tiene sus riesgos y sus consecuencias. Una de ellas, la agresión en forma de insultos -quien sabe que otras- de quienes se sienten lastimados.

La liberación de los secuestrados, no parece ser mas que otra excusa, porque no es difamando al país como se consigue; a menos que se acepte que esto es un asunto de amores y de odios, y que odiando al país termine amada por los secuestradores, y consiguiendo las liberaciones. Por infantil e inverosímil que parezca, esta dinámica, parece estar dando algún resultado: ¿hasta dónde y hasta cuando?

Creo que nos hemos equivocado. Entre las libertades que garantiza la democracia no está el derecho a insultar (aunque algunos digan que la política es la continuación de la guerra); ni es de seres civilizados –o superiores como deben ser quienes nos representan- el hacerlo.

Por: Miguel Yances Peña. Columnista de El Universal de Cartagena.
myances@msn.com

1 comentarios:

Atrabilioso dijo...

11 Comments:



At <$Comentarios$>, Anónimo

Piedad Cordoba no puede entrar a un restaurante o a una cafeteria ni mucho menos a un super mercado o almacen de ropa. La Cordoba esta manchada por sus aciones, pero antes de eso su discurso era abiertamente complice del terrorismo. Aun quedan muchas Piedades en la vida politica y mediatica del pais que pasan desapersividos para las mayorias, ojala la caida de Cordoba sirva para que los otros sean descubiertos por la opinion publica.


At <$Comentarios$>, Atrabilioso

El caso de Piedad Córdoba es una evidencia dramática del sesgo judicial colombiano: Mientras los procesos por la parapolítica avanzan en jet, las preliminares contra Piedad van en burro.

La línea es delgada: ¿Tenemos libertad de expresión? Si, pero ninguna liberad es absoluta. No existe el delito de opinión, pero ésta no puede pasar a los ámbitos institucionales.

Además, un senador de la República no puede ir por el mundo pidiendo que los países "progresistas" rompan relaciones con el gobierno colombiano, en una actitud no solo de traición a la Patria, sino de traición a la democracia. No se entiende cómo alguien que fue ELEGIDO democráticamente pida desconocer una elección democrática a un Presidente y por tal motivo, exija que el mundo desconozca la voluntad de la mayoría de ciudadanos.

Esa es la democracia que los totalitarios nos quieren vender: Una farsa que solo atiende a sus conveniencias, que solo es posible mientras se acople a sus resentimientos.

Coincido con el anónimo en la necesidad de divulgar las acciones totalitarias y antidemocráticas de esos chavistas clandestinos, de esos que últimamente han lanzado discursos calificados por la izquierda como uribistas, pues esos son enemigos agazapados de la democracia y del país... ¿o no senador Petro?

Piedad Córdoba es solo la punta del iceberg, pero nombres como el de Gustavo Petro, Carlos Gaviria, Jorge Robledo, Gloria Ramírez, Wilson Borja, Gloria Cuartas y Luis Carlos Avellaneda, deberían estar presentes en la mente de los colombianos, como impulsores (unos más cobardes que otros) del expansionismo chavista y de la experiencia totalitaria que quiere imponer el cantinflas de Caracas.


At <$Comentarios$>, Anónimo

No se imaginan la ira e indignacion que produce ver los videos en la internet de esa negra alabando a payaso paracaidista y proclamado su apoyo a quien amenazo a nuestro pais con sus tropas, o compartiendo muy contenta con los directores farquientos. Merece un consejo de guerra por traicion a la patria. O mejor aun que sea entragada al pueblo en plaza publica y que la gente decida la suerte de esa traidora.


At <$Comentarios$>, jaime ruiz

Pues a mí los mencionados dirigentes del PDA y la senadora Córdoba me producen menos indignación que los dirigentes del "liberalismo", que no vacilan en salir a defenderla en el Congreso. A fin de cuentas ya se sabe quién es Petro y quién es Piedad Córdoba, pero ¿qué hacen César Gaviria y Rafael Pardo, amén de Rodrigo Rivera y tantos otros, defendiendo a semejante personaje?

Todas esas ganas de linchar a la señora Córdoba me desagradan profundamente: ¿cómo es que salió elegida? Nadie debe sorprenderse de que salga ahora a defender a las FARC si hace diez años fue a EE UU a pedir que no se apoyara al ejército colombiano. ¿Por quién votaron para el Congreso estos patriotas? La guerrilla es el fruto de actitudes y discursos muy populares en Colombia durante mucho tiempo, los responsables son muchos, y quienes rabian tanto con esta señora seguramente se llevan bien con los lectores de Caballero o de William Ospina, lectores que sólo se distinguen de ella en su hipocresía y falta de carácter.


At <$Comentarios$>, Anónimo

BRABONEL.

Yo creo que eso de estar descalificando a Piedad por el color de su piel lo unico que hace es alimentar su retorica.

Pues Piedad Cordoba puede tener la voceria de los olvidados y escluidos por que sufre en carne propia ese rechazo. No es que Piedad Cordoba o alguien como ella pueda llegar a la Presidencia por ser lo que es-desde la realidad Colombiana- pero si desde ese angulo puede darle apoyo "moral" a otro. Bueno, eso fue antes de que la gente se convenciera que lo unico que le faltaba para ser guerrilla era el camufle.

America Latina es un continente muy fragil y siempre se debe llamar a la unida y a la igualda de oportunidades sin importar raza sexo genero ecetera. Hugo Chavez es detestable un ser humano impresentable pero son sus origenes y pertenecer a un grupo etnico que es mayoria en Venezuela lo que lo hacen fuerte en el terreno politico. Figurece que hace un tiempo veia por un canal satelital Venezolano a dos personas blancas hablando de maternida y una de ellas le decia a la otra: vea, nuestras mujeres hasta con un estornudo pueden abortar pero esa gente-la otra la mestiza la mulata la zamba se quierria referir el señor- haguanta de todo y son demaciados proligos a la hora de parir por tienen hasta 10 muchachos.

Entonces lo mejor es descalificar los "argumentos" de la señora Cordoba y no nos metamos con sus origenes ni con su raza, por que eso a lo ultimo la fortalece en regiones donde muchos se sientes escluidos.


At <$Comentarios$>, Anónimo

negro es negro y cuando no la caga a la entrada la caga a la salida


At <$Comentarios$>, virgilio

Yo trato de ver las "acciones" de esas descalificaciones contra Piedad Cordoba.
Me refiero a esos payasos sañosos que ponen en rídiculo la tolerancia en los Colombianos. Los que la critican con carteles obscenos, o gritandole con rusticidad e ignorancia; la Piedad es una apatrida y hay que declararlo con argumentos valederos.


At <$Comentarios$>, Atrabilioso

Quiero sumarme a las palabras de Brabonel y de Virgilio: Hay suficientes pruebas, documentos, entrevistas y pronunciamientos de la Senadora del Partido Liberal Colombiano para confirmar sus acciones delictivas: Traición a la patria, falsedad ideológica en documento público, incluso podría incluirse la estafa, pues los dos últimos delitos se configuran en el momento en que la señora Córdoba INCUMPLE con los postulados inscritos durante su campaña política.

También coincido con Jaime Ruiz: Ese silencio cómplice del Partido Liberal demuestra, digo yo, que esa agrupación política CLAUDICÓ a favor del PDA y de las alianzas con las FARC y los proyectos totalitarios que se han configurado en Latinoamérica.

No se podía esperar más de un aliado de Chávez como Cesar Gaviria Trujillo, uno de los grandes culpables de la desestabilización regional que ha generado Hugo Chávez en Latinoamérica... Si Gaviria no fuera un cobarte que se dejó amedrentar por las bravuconadas del dictador impopular, seguramente otros vientos, esos si positivos, soplarían en la región.

Un columnista de El Tiempo pregunta hoy los motivos para tanto odio contra Piedad... No tiene nada que ver con su color de piel, ni con que sea mujer, ni con sus "esfuerzos" para liberar a algunos secuestrados. La animadversión se debe a sus palabras, al odio que ella misma ha sembrado y que manifiesta en cada oportunidad, a las descalificaciones y desconocimiento de los padecimientos que hemos vivido los colombianos. En una de sus intervenciones en la universidad del Valle, la señora Córdoba dijo que todos los países vecinos sabían que las FARC estaban en sus territorios, y que eso ocurría menos aquí en Colombia.

¿Cómo se sienten las víctimas de las FARC con semejante declaración? ¿Y las miles de familias que las FARC han dejado con un luto eterno en su corazón? ¿Y los centenares de colombianos que han sido desplazados por las FARC? Pero según ella eso no importa, pues NADIE se ha dado cuenta que las FARC hacen presencia en Colombia.

Eso es lo que genera el odio... al final de cuentas está recogiendo lo que ha sembrado desde la época en que apoyó incondicionalmente a Ernesto Samper, OPONIÉNDOSE A LAS CLARAS PRUEBAS QUE PRESENTÓ INGRID BETANCOURT DURANTE EL JUICIO A SAMPER.

Pero ahora la victimaria verbal se convierte en víctima, y algunos áulicos ignorantes todavía tienen el descaro de preguntar ¿porqué tanto odio?

Sería mejor que buscaran un poquito en la historia reciente del país... de golpe encuentran más motivos de los que existen.


At <$Comentarios$>, Anónimo

http://www.eluniversal.com.co/noticias/20080330/ctg_edi_piedad_no_respondio.html


At <$Comentarios$>, Federico Hoyos Salazar

Es una lástima que el debate hacia la senadora Córdoba promovido por la presidenta del congreso, sea cuestionado y hasta atacado en nuestro país, no sólo por los medios sino por importantes figuras públicas de la vida nacional.

Las personas no alcanzan a percibir la gravedad de las declaraciones de Córdoba ante gobiernos extranjeros. Es inaudito que la senadora insulte, calumnie y mienta sin ningún escrúpulo y que frente a los cuestionamientos que el gobierno le hace frente a estas conductas, la opinión publica se sorprenda y rodee a la polémica senadora.

Me gusta su columna, me parece acertado el análisi y me alivia saber que existen personas que entienden la magnitud del comportamiento de la señora Córdoba.

Lo invito a que visite mi blog: www.fhoyos.blogspot.com

Un saludo.


At <$Comentarios$>, Anónimo

Que fusilada tan impresionante la que le pegaron a don Atra en el editorial de El universal.
Deberia hablar con el colega Yances a ver si le pagan algo por derechos de autor.....
Debería sentirse orgulloso por semejante homenaje qe le rinde El universal.....