La última fue una semana de disparates pretenciosos: A partir de descalificaciones y adjetivos insensatos, los usuarios del disparate quisieron tapar el sol con los dedos y dejar la sensación de que aquí no ha pasado nada.
Las viudas de ‘Raúl Reyes’, como acertadamente bautizó Jaime Bayly a Rafael Correa y a Hugo Chávez, han escalado las utilización de los disparates como una fórmula que les permita atacar a Colombia y salir del paso de la avalancha que se les viene encima.
Rafael Correa ha hecho lo posible para convertirse en el nuevo rey del disparate, puesto del que pensábamos que Hugo Chávez no sería destronado. Pero Correa ha trabajado con entusiasmo en la consecución de la corona y está a punto de lograrlo.
El manejo que le ha dado a la crisis con Colombia ha sido un cúmulo de insensatez, histeria, mentiras y discursos disparatados. Después de mentirle al mundo sobre la “provisionalidad” del campamento de ‘Raúl Reyes’ en territorio ecuatoriano, de sorprenderse por algo que ya sabía (los muertos que resultaron del bombardeo), de sugerir bombardear el centro de Bogotá, de descalificar los computadores del terrorista abatido y de hacer cara de niño bravo en la cumbre de Río, se pensaba que el gobernante no podría llegar a más.
Grave equivocación. Con la confirmación de la muerte del ecuatoriano Franklin Aisalla Molina, quien prestaba apoyo logístico a las FARC, Correa salió nuevamente al ruedo para anunciar que “el crimen del ciudadano ecuatoriano no quedaría impune”. Unas pocas horas después, el ministro de Defensa del Ecuador informó que las Fuerzas Militares llevaban casi un lustro haciendo labores de seguimiento al terrorista abatido.
Pero Correa, ya en la inopia argumental, pues el ciudadano ecuatoriano pasó de ser un joven respetable e inofensivo a un objetivo de la inteligencia militar ECUATORIANA, salió con una perla que supera la mayoría de bravuconadas de Chávez: "Si Aisalla era delincuente, guerrillero, como quieran catalogarlo, no justifica que se asesine a un ecuatoriano en suelo del Ecuador por fuerzas extranjeras''. Menuda tesis la de Correa: Si un ecuatoriano colabora y participa desde su propio país en acciones terroristas contra un vecino, ese personaje está exento de responsabilidad por su nacionalidad. No importa que sea un terrorista (dice Correa): Lo importante es que lo mataron en una violación a la soberanía que, dicho sea de paso, fue una medida desesperada ante LA NEGLIGENCIA Y ALIANZA DE UN GOBIERNO QUE COMPARTE INTERESES CON LAS FARC.
Pero Correa, con su disparate, lo que está haciendo es validar los motivos de Colombia para emprender la osada acción militar contra el campamento de ‘Reyes’, pues además de la colaboración manifiesta del gobierno ecuatoriano con las FARC, también hay ciudadanos de ese país que se convierten en mano de obra criminal para los terroristas. Eso, ni más ni menos, justifica plenamente una acción de legítima defensa, pues un Estado (gobierno y algunos ciudadanos ecuatorianos) está colaborando con un grupo terrorista que intenta destruir a una nación: Colombia.
Parece que a Correa le importa más su papel de plañidera que el hecho de que sus connacionales estén siendo cooptados por las FARC en un campamento permanente ubicado en territorio ecuatoriano sin que el gobierno Correa haya hecho un solo gesto de molestia por semejante violación a la soberanía de ese país, o ¿cuándo hemos visto a Correa haciendo pataleta por la presencia de las FARC en territorio ecuatoriano?
Correa quiere distraer a sus electores, pues no tiene explicaciones honradas sobre los motivos que lo llevaron a permitir que las FARC se radicaran al sur del río Putumayo utilizando suelo ecuatoriano para agredir a militares y civiles colombianos que no pueden defenderse porque si un tiro cruza la frontera, Correa arremeterá feroz en compañía de su ventrílocuo Hugo Chávez.
Nada de lo anterior ha sido explicado por el presidente ecuatoriano… más bien lanza evasivas, descalifica, adjetiva y hace esfuerzos enormes para evadir una realidad que ni sus pataletas pueden esconder: Su amistad con las FARC.
Chávez disputa la corona
Pero si en Ecuador los disparates están a la orden del día, en Venezuela no se quedan atrás. El arlequín de Miraflores, aterrado por el contenido de los computadores de ‘Raúl Reyes’, lanzó una amenaza velada: Le pidió al gobierno colombiano que deje de utilizar la información de esos computadores porque eso puede incendiar la región andina.
No se entiende cómo, si el contenido es un montaje imperialista como dice Chávez, esto puede incendiar una región. Por el contrario: Si la información es falsa, pues a los implicados no les quedaría difícil demostrar la burda patraña y salir fortalecidos de la situación. Aunque ciertamente a Chávez y a Correa les resulta imposible entrar en el plano de los argumentos y de las pruebas, pues la retórica ramplona es la característica común de ambos siniestros.
Colombia no se queda atrás
Y finalmente un disparate estratégico está ocurriendo en Colombia. Al gobierno se le ocurrió anunciar que para salvar la vida de Ingrid Betancourt se hace necesario excarcelar a todos los terroristas, incluyendo a aquellos que han cometido crímenes de lesa humanidad.
No se entiende que para salvar a Ingrid se tenga que sacrificar la vida y la seguridad de millones de colombianos, con el absurdo supuesto de que se “comprometerán a no volver a delinquir”… ¿Quién garantiza que cumplan con su palabra? ¿El Presidente? ¿El Polo? ¿Francia? ¿La familia de Ingrid Betancourt?
Es que esos terroristas que saldrán a las calles no son angelitos: Son criminales, asesinos, secuestradores, autores de masacres, ejecutores de carros-bomba y miles de “crímenes altruistas”. Y esos angelitos no van a salir a buscar empleo en una oficina, ni irán al Incoder a pedir un pedazo de tierra para cultivar… ¡No señores! Esos “angelitos” van a salir a secuestrar, a armar carros-bomba, a masacrar “sapos” y a emprender una nueva escalada de terror en el país. Ese es el interés de las FARC para que los liberen: Recuperar esa mano de obra muy calificada en asuntos de terror.
Esos “angelitos” van a salir a derramar sangre inocente, a dejar centenares de familias en la angustia de tener a un ser querido secuestrado. Esos generarán viudas y huérfanos y madres adoloridas por el asesinato de un hijo… Esos arrebatarán la vida de miles por solo una colombiana. ¿Vale más la vida de Ingrid Betancourt que la de miles de colombianos? ¿Vale más la tranquilidad de la familia procaz de la señora Betancuort que la angustia de millones de colombianos? ¡Ah! Porque todos estaremos en riesgo y nosotros, nuestras familias o nuestros amigos podríamos ser víctimas de los terroristas, todo por salvar a una sola secuestrada.
Así las cosas, el gobierno Uribe muestra una gran debilidad al oficializar este disparate, pues contradice todo lo que ha venido trabajando y de paso, se lleva por delante el enorme esfuerzo de las Fuerzas Armadas por capturar a los criminales que ahora, por obra y gracia de un decreto, se convierten en “angelitos”.
Claro que el disparate, y esto es una especulación, puede ser estratégico: Mostrar la voluntad del gobierno para avanzar en el intercambio humanitario, sabiendo que el decreto no se aplicará porque Ingrid, la joya de la corona, ya está muerta. Los reportes sobre la salud de la secuestrada, que datan de finales de febrero, indican que a Ingrid le quedaban pocos días de vida si no era tratada por especialistas y las FARC no están en condiciones de prestarle ese tipo de atención. Por lo tanto, no resultaría extraño que el gobierno tenga información de inteligencia que esté utilizando en una estrategia para acorralar completamente a las FARC.
El gobierno sabe que las FARC reiterarán su petición de despeje de Pradera y Florida y así los terroristas quedarían contra la pared: Uribe les pediría la libertad de Ingrid como requisito para establecer la zona de encuentro (cedería ante los “humanitarios” del intercambio), lo que el terrorismo no podría satisfacer ante los ojos del mundo, y esto significaría un jaque mate a los intereses de las FARC en Colombia y en el mundo… pero es solo una hipótesis.
Entre tanto la izquierda “democrática” guarda silencio, pues si algo han señalado hasta el cansancio es que no se puede generar impunidad ni tampoco se pueden perdonar los crímenes de lesa humanidad… pero claro, son imperdonables los cometidos por paramilitares, porque los otros, los que les convienen, han sido crímenes de lesa humanidad altruistas.
Por Jaime Restrepo. Director Sistema Atrabilioso.