miércoles, 27 de febrero de 2008

El gran acuerdo nacional

Dentro de dos años Colombia estará metida de nuevo en la decisión de elegir al presidente y por tanto de nuevo en la incertidumbre sobre el futuro, pues, como ocurre en toda la región, siempre hay una masa de votantes dispuestos a seguir a un Chávez, a un Ollanta, a un AMLO... De algún modo la pobreza y el atraso sólo son ese círculo vicioso en que debido a la inseguridad jurídica y a la ineficacia de las instituciones los créditos son más caros y las inversiones más cautelosas.

La existencia de una segunda vuelta electoral fuerza la definición de dos bandos que arrastrarán a los diferentes sectores sociales y políticos, y el ganador es el que consiga agrupar una mayoría no tanto de apoyo a su programa cuanto de rechazo al del adversario y de consenso en torno a alguna propuesta específica. Incluir esa figura en la Constitución fue un gran acierto, si hubiera habido segunda vuelta en el Chile de 1970 probablemente no habría ascendido Allende y ese país se habría salvado de la inestabilidad que generó su presidencia y de la dictadura que la siguió.

¿Cuáles serán los “finalistas” en la elección de 2010? Al pensar en eso aparece claro aquello que lleva a tanta gente a anhelar un tercer periodo de Uribe: en realidad no hay en el bando de la “derecha” un programa claro ni líderes a los que se pueda identificar con una propuesta de gobierno definida. La figura del presidente convoca una enorme aprobación gracias a su acierto de oponerse al proceso del Caguán y de hacer retroceder a las bandas narcoterroristas, pero más allá de eso ni siquiera hay entre los grupos que lo apoyan ningún consenso respecto a minucias tales como la negociación política. Bueno, ni siquiera en el presidente hay una posición clara, que probablemente tendría que ceder en caso de que las FARC mostraran el menor interés en desmovilizarse a cambio de una Constituyente negociada. Si no lo hacen es porque cuentan con la posibilidad de tener un presidente complaciente en 2010 o 2014 y porque entre tanto cuentan con protección en los países amigos.

Antes de seguir conviene hacer una advertencia: los gobiernos y los partidos surgen de la sociedad y no al revés. Cuando se alude a los errores o a las mezquindades de unos políticos la inquietud debería llevar siempre a la cuestión de la sociedad que les permite obrar así. Soñar que unos señores preocupados sobre todo por su carrera y por sus ingresos van a curar a la sociedad de su confusión es empezar a formar parte de las filas totalitarias. La ausencia de un programa claro para orientar al país hacia el desarrollo no es algo que permita cuestionar sólo al gobierno y a los partidos, sino que llega a la responsabilidad de todos los ciudadanos, al menos de los que se interesan por la política.

La propuesta de una segunda reelección encuentra su campo abonado en esa orfandad programática de la “derecha” pero hay algo en lo que conviene reparar, más allá de lo que eso signifique como amenaza para la democracia (y para entender la peculiaridad colombiana basta con ver a todos los partidarios de la negociación política y panegiristas de Chávez convertidos en veedores de la más estricta observancia de las normas democráticas: ya no es que el diablo haga hostias, sino que parece el único autorizado para hacerlas): que tal vez un Uribe candidato resulte más conveniente para los diversos sectores de la oposición, todos ellos notoriamente afines al eje Chávez-FARC, que otro representante de la “derecha”. Ya han aparecido propuestas, por ejemplo del ex gobernador del Valle Angelino Garzón, de unir esfuerzos para lanzar a un candidato de unidad. En todo caso, un caudillo triunfante en 2010 sólo sería el anticipo de un triunfo chavista en 2014, por no hablar de las dificultades de mantenerse en el gobierno durante tanto tiempo.

El desgaste del gobierno se adivina por la mezquindad que exhiben los políticos que lo apoyan, no sólo en la incapacidad de lanzar en las regiones candidatos sin vínculos con el paramilitarismo, sino en su falta de iniciativa y su estrechez de miras. El formidable respaldo ciudadano que ocasionaron las infamias de las FARC en los meses precedentes sólo les sirvió para buscar primero la segunda reelección y después la subida de aranceles que aseguraría las rentas de grupos próximos al gobierno. ¿Alguien recuerda por ejemplo la propuesta de un referendo que prohibiera la negociación política y los despejes de territorios? Parece que por ahí no se ven ni negocios ni modo de asegurar puestos, aunque viéndolo bien estos últimos dependerán en última instancia del acierto en política.

Esa unidad que despierta la adhesión a un caudillo cuyas intenciones resultan misteriosas y cuyas ejecutorias son cuestionables desde muchos ángulos podría ceder fácilmente ante la unidad de sus adversarios, generosamente engrasada por los recursos de Chávez y Santodomingo y por el poder de los medios de comunicación y las redes clientelistas que tanto poder alcanzaron durante los gobiernos de Gaviria, Samper y Pastrana. Mientras que el único activo convincente de Uribe serían sus logros en materia de seguridad y crecimiento económico, la unidad alternativa podría ofrecer la paz, garantizada por algún compromiso de las FARC y el ELN, amén de la siempre anhelada redistribución y de la siempre comprendida protesta contra la corrupción reinante.

Es en ese contexto donde debe entenderse la obstinada campaña del columnista Eduardo Posada Carbó por un “gran acuerdo nacional” del gobierno con la oposición. ¿Qué sentido tendría para un gobierno muy popular y exitoso ofrecer reconocimiento a quienes han hecho de lobby del Secretariado de las FARC presionando por un despeje de territorios, como los tres ex presidentes citados? ¿O al PDA, que ciertamente no pretende que las guerrillas se desmovilicen, como reconocen muchos de sus miembros? El columnista no es tonto, sino que está buscando ese consenso que permitiría presentar una mayoría alternativa a Uribe o a cualquier candidato de “derecha”. Es decir, formar una mayoría de políticos y comentaristas conocidos en torno a esa propuesta, la cual se presentaría a los ciudadanos como expresión de sus anhelos.

Es en resumen, lo mismo de Angelino Garzón, lo mismo que en la elección de 2006 propuso Rafael Pardo: el “Toconur”, pero disfrazado de consenso contra la guerrilla. Bueno, ese disfraz en el caso de Posada Carbó es grotesco. En una de sus
columnas recientes se entusiasmaba con la carta de William Ospina a Chávez pese a reconocer que el gran intelectual colombiano aboga por la negociación política (por lo difícil que es derrotar a las guerrillas, claro, como si no quedara abierta la veda para cualquier asesino que pretendiera adueñarse del país a punta de masacres). ¿Qué haría el gobierno buscando un acuerdo con semejantes personajes? Nada, el acuerdo del gobierno con la oposición es un pretexto para hacer presentable la alianza con personajes que declaran que admiran y respetan a Chávez y que quieren que se premie a las guerrillas pese a que las llenen de reproches.

En otros escritos Posada Carbó da muestras de la misma inclinación al cinismo. Con ocasión del comunicado del PDA en que declara no sumarse a la marcha del 4 de febrero
escribe:

Uno de los 12 puntos de la declaración con que el Polo justificó su distanciamiento de la marcha merece también destacarse, en el propósito de propiciar ese encuentro: "Condenamos sin vacilación" -dice el numeral 2- "el secuestro y los demás crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos por las Farc". Ya lo había hecho en ocasiones anteriores. Pero es importante subrayar esa nueva y expresa condena, por si quedasen dudas.



En lo que tampoco hay vacilación es en admitir tácitamente los demás actos de guerra “lícitos” de las FARC, como cuando alguien critica a los violadores por llevar las uñas sucias y morder a las víctimas. ¿A qué viene mostrar reconocimiento frente a semejantes promotores de asesinatos? Como ya he explicado, nadie espera que el gobierno sacrifique sus esfuerzos y el apoyo ciudadano para favorecer a los socios del narcoterrorismo, lo que pasa es que para Posada es una forma de brindar reconocimiento a un aliado necesario en el frente con el que pretenden formar una mayoría para 2010.

El nivel de mentira a que se llega en la prensa colombiana es difícil de comparar con nada, pero da la impresión de que la gente no lo percibe, de que a fin de cuentas la mayoría de los lectores se aburrirían si las cosas fueran simplemente ciertas y no contuvieran halago y aun promesas de ascenso social. Sin el menor pudor, Posada sale en otro
escrito evocando el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo que firmaron los partidos españoles en 2000. ¿Habrá quien se figure que ese pacto excluía a quienes no exigen el fin de las organizaciones terroristas? El Gran Acuerdo Nacional por el que aboga Posada Carbó no los excluye sino que en realidad sólo tiene la función de integrarlos en un consenso que desactiva la exigencia del 4 de febrero (“no más FARC”) y prepara el “Frente Popular” con el que aspiran a poner presidente en 2010.

En ésas estamos, por una parte un gobierno sin más ideas que la lealtad a su jefe y el apego a los cargos y por la otra una oposición capaz de mentir y deformar las cosas hasta convertir el clamor contra las FARC en reconocimiento para quienes quieren que se las premie. ¿Cuándo habrá un verdadero clamor contra el cinismo de los poderosos que han hecho de la mentira un oficio virtuoso? Sin el menor pudor el ex guerrillero
León Valencia aparece llamando a marchar el 6 de marzo ¡con una derecha civilista para salvar la democracia! A muchos los escandaliza que uno diga que Colombia es un muladar, pero ¿dónde puede figurar un personaje así como defensor de la democracia? Los comentaristas que han desaprobado esa marcha, Fernando Londoño, Plinio A. Mendoza y José Obdulio Gaviria resultan acusados por este asesino pensionado de ¡meterle violencia a la política! ¿No es evidente que algo deforme tiene que haber en el público que lee esas cosas sin inmutarse?

Mientras que la marcha del 4 de febrero, que obtuvo tan clamoroso respaldo ciudadano, no servirá para nada, la del 6 de marzo, claramente minoritaria, servirá para presentar a los protagonistas del Gran Acuerdo Nacional y el pretexto del paramilitarismo y de los crímenes de Estado les vendrá de perlas. A fin de cuentas en el bando de la “derecha” lo que no abundan son las ideas ni menos las audacias. Hay voces que desaprueban la segunda reelección pero nadie que se postule, como si hacerlo o hacer propuestas no autorizadas por el caudillo y su sanedrín fuera faltar a la lealtad que deben a esas personas. Y a ese paso la catástrofe parece difícil de revertir.
Por Jaime Ruíz. Columnista del Sistema Atrabilioso.

1 comentarios:

Atrabilioso dijo...

10 Comments:



At <$Comentarios$>, UltraninjaReloaded

Si no es Uribe que sea un golpe de estado por algun buen general o coronel del ejercito, que se aniquilen rapidamente los politicos que defienden a las farc y prepararnos para una guerra total contra Venezuela.


At <$Comentarios$>, Anónimo

Lo unico que haria posible la llegada de los asesinos de izquierda al poder serian los errores de la derecha y parece que les dio por embarrarselas por que se creen muy seguros.


At <$Comentarios$>, Atrabilioso

Estoy de acuerdo con el anónimo: los errores de lo que se conoce como la derecha es la puerta para el acceso al poder de la izquierda "democrática" colombo-venezolana.

Cuando hablé de la hecatombe que mencionó Uribe hace un tiempo, señalé que las vanidades y los juegos de poder entre los líderes de la supuesta bancada uribista, conllevan el peligro de enfrentar en desunión a los sectores de izquierda que de vez en cuando, en los momentos críticos, se fusionan en actitud casi monolítica.

Ahora viene el tema de la revocatoria al Congreso de la República, a todas luces ilegítimo y lleno de personajes improductivos e irresponsables, lo que sería una oportunidad a mi juicio interesantísima para medir y DEFINIR los liderazgos con miras al 2010.

También sería un conteo interesante para que se apliquen los acuerdos para castigar los avales a candidatos relacionados con los violentos, acuerdo que es bueno recordar, no firmó el PDA.

Yo no creo que el uribismo esté muy seguro. Todo lo contrario: hay tanta incertidumbre que incluso la U se atrevió a lanzar el adefesio del referendo para la segunda reelección, y eso se debe justamente a la inseguridad y a la falta de liderazgo.


At <$Comentarios$>, Anónimo

BRABONEL.

Si el Uribismo se mantiene unido-por lo menos en apariencia- y deja de cometer errores es muy posible que ganen las elecciones del 2010. Queda una inercia que les favorece además que su contraparte carece de credibilidad- los mismos que hablan que el “lucho” Garzón es el Felipe Gonzáles Colombiano fueron quienes hablaban de las bellezas que le ocurrirían al país si se sentaba a hablar de paz con las FARC-además que la credibilidad se sujeta en que ocurra un “gran acuerdo nacional” donde se le haga creer al país que ellos no hacen parte de las guerrillas. El gran acuerdo ocurrirá pero carecerá de valides al no estar presente las mas importantes fuerzas Uribistas.

Lo que preocupa es que el Gobierno no haya elaborado unos puntos programáticos que comprometan a sus partidarios y así mismos en una ruta que debe seguir el País a largo plazo para su desarrollo. No hay brújula y aunque la falta de ella probamente no será determinante en las elecciones del 2010 si lo serán en las del 2014.


La apatía que pueda despertar el Uribismo a futuro es la única oportunidad de los que hoy están acorralados. Engrasaran sus maquinarias promover sus roscas y lograr que se impongan.


At <$Comentarios$>, jaime ruiz

Ultraninja, un golpe de Estado y una guerra con Venezuela serían la ocasión perfecta para que las FARC y sus socios se tomaran el poder, pero no habrá golpes de Estado ni exterminio de gente desarmada.

Los demás: Hablar de "izquierda" y "derecha" es caer en ese lenguaje falaz. ¿Pastrana es de izquierda o de derecha? Lo único claro es que está en el bando de las FARC, que fue a presionar a Uribe para que despejara Pradera y Florida, igual que los otros dos ex presidentes que pertenecen al partido de Piedad Córdoba. ¿Eso es "izquierda"?

Lo que es evidente es que esa facción, que yo llamaría "de la rosca tradicional" cada vez le da más poder al PDA, a tal punto que el alcalde de Bogotá fue elegido por ese partido. Y en caso de elección reñida en segunda vuelta en 2010 apoyarían al candidato fariano, sea Garzón o algún otro.

Ahora bien, el problema es de toda la sociedad, nadie ha creado un partido que prevea esa amenaza y al mismo tiempo se aparte del clientelismo-mercantilismo con que se maneja la economía desde el gobierno. Como si tener ideas que no estén subvencionadas por redes establecidas o financiadas por viejos poderes fuera propio de chiflados. Nadie debe olvidar que en la época en que Londoño y algunos otros empezaron a lanzar la candidatura de Uribe se veía más o menos tan pintoresca como la del general Bedoya.

¿No les recuerda a Venezuela? También en el hermano país estaba CAP tratando de enderezar la economía demasiado tarde y en condiciones duras, ciertamente había muy pocos comunistas y Chávez sólo era el militar de toda la vida que iba a salvar al país de toda la vida. Y ahí los tienen. Si los que tienen el poder se muestran tan mezquinos como los adecos y copeyanos sólo le abren la puerta a un tirano de ese estilo, sólo que en Colombia no podría ir mucho más allá de resucitar a las FARC.

Insisto, no es cuestión de unos políticos sino de toda la sociedad, en la que la parte que quisiera hacer valer las instituciones no tiene más ideas que esperar que el caudillo enderece el país y por fuera de esa fe no ve más que el descalabro y la desesperación. Y por fuera del caudillo y su camarilla sólo hay prevaricadores, socios del terrorismo y multitud de mentirosos profesionales.

Lo de los favores a José Roberto Arango y a Ardila Lülle, junto con lo de la nueva reelección, es como la autodestrucción de la corriente uribista. ¿Surgirá una alternativa que sea capaz de oponerse al bando fariano? Es bien difícil de creer. La gente se aferra a personajes como Mockus por mucho que en 2006 se propusiera como candidato a vicepresidente de Carlos Gaviria y a que sus compañeros (como Kalmanovitz y Gómez Buendía) sean claros valedores del PDA.


At <$Comentarios$>, Schlecter

Pues o he leido mal o no he entendido algo del articulo.

No me ha quedado en claro quienes son los pre-candidatos presidenciales.

Creo yo que un segundo periodo de Uribe, es mejor que 4 años de PDA.

Pero a pesar de ello, un cambio de figuras en el gobierno puede ser saludable.

A hoy tengo claro quienes son los que estan en el lado que no le conviene al pais: Petro y Gaviria, pero no se ni alcanzo a prever quienes son los que serian un camino interesante par apoyar, o al menos aquellos que tienen una buena probabilidad de salir victoriosos en 2010 y que sean capaces de fortalecer la democracia.

Sin embargo el 2010 si bien es cercano, todavia falta algo de trecho y tal vez en ese tiempo ocurra un progresivo debilitamiento de las FARC y de sus apoyos politicos de alta sociedad. De manera que al siguiente gobierno solo le toque dar la puntada final y asi se cierre este oscuro y siniestro capitulo que ha venido mancillando nuestra historia.

¿Quienes son los posibles Presidenciables? ¿Porque SI convienen o por que no?

Saludos

Coletilla Ultraninjistica: No veo porque se apele a un golpe de estado, Uribe ha hecho un excelente papel a mi juzgar, un golpe militar solo se hace (y aunque no es justificativo) a un gobernante absolutamente contrario a los intereses del pueblo.

Ademas fijese usted esta curiosa paradoja: A notado que los Coroneles y Generales no provienen de familias asidas en el poder politico y economico, es decir no hay Generales de apellido Santodomingo o Sarmiento, etc, etc. Claro hay familias de Naranjos, Camachos, etc anclados en el poder militar, pero no son realmente personas con mucha influencia en personas claves que los pudieran sostener en el poder.

Pero en general aquellos que siguen la carrera militar de oficiales provienen de la clase media y si tienen mucho dinero es quizas porque son hijos de otros militares de alto rango.

Tambien recuerde que durante Samper, incluso lograron sofocar un rumor de golpe de estado, incluso con participacion del embajador de USA advirtiendo al Presidente de lo que se estaba cocinando.

Mas bien debemos buscar cuidadosamente el Hombre (o mujer) mejor calificado y con suficiente influencia en la sociedad para que tome las riendas del poder.

Ya que nuestras fuerzas militares no son golpistas, el poder militar esta para respaldar el estado mas no para gobernarlo.

Ademas si yo me equivoco y se diera un golpe militar en Colombia en cuestion de menos de 20 años en el caso mas pesimista estos tienden a desaparecer estrenduosamente bajo la sombra del totalitarismo y la corrupcion, como fue el caso de las dictaduras latinoamericanas (Aunque algunas duraron mas de esos 20 años, pero corresponden a otro tipos de sociedades diferentes a la colombiana, que no esta acostumbrada a ese tipo de figuras de Culto a un Lider Mesianico y abusivo).

Un saludo


At <$Comentarios$>, Anónimo

Aquí se juega sucio. Si el Uribismo se debilita no hay otra alternativa que no sea el Polo con Garzón a la cabeza. No se ve otro panorama en los medios influyentes. Mauricio Vargas se la juega con Garzón. Rudolf Hommes ve la necesidad de un gobierno de Garzón para hacer la transición ¿de que transición estará hablando el cucho con cara de quejo suizo? Alejandro Gaviria ve con buenos ojos a Garzón y pare usted de contar.

No existe un Sergio Fajardo que además de no tener ataduras con ningún grupo de intereses como es el caso de Garzón demostró que es mil veces mejor que Ex Alcalde de Bogota. Por ahí uno puede notar la fuerza que tiene la ideología que practica Garzón y el poder de las roscas que no se resisten a quedarse fuera del juego.

Lastimosamente hoy más que nunca todo queda en manos de Uribe, si este se desinfla las roscas de siempre se queda con el país. Precisamente ahora cuando se vislumbraba un futuro brillante para Colombia. Pero las cosas son así. Se le dio mucho poder e importancia a un solo hombre y todos sus movimientos deben ser tan perfectos y precisos por que todo un pueblo que solo tiene ojos para el.

Todo no es malo, es hora de hacer un partido político y llevar a que los que existen se comprometan con unos puntos esenciales para el buen funcionamiento del país, el que se salga de esa regla deberá pagar. Por esa vía se le quitaría presión a Uribe.


At <$Comentarios$>, james bizarre

es preocupante que también salvatore Mancuso apoye la marcha del 6 de Marzo.... no lo creen ustedes así?

http://www.salvatoremancuso.com/detalle.php?id=11979


At <$Comentarios$>, Atrabilioso

Bizarre:
Yo lo veo coherente con lo que ha venido ocurriendo con la marcha del 6 de marzo a la que le han metido la mano TODOS los interesados en ser parte de una manifestación contra la violencia: Anncol porque va contra los paras. Los paras, porque ven que eso les puede servir como relaciones públicas para mejorar su imagen (si eso fuera posible). Los liberales, porque quieren mostrarse ecuánimes. Iván Cepeda porque todo lo que le ha dado su posición de víctima no es suficiente y resulta una incógnita lo que para él significa justicia, verdad y reparación.
En síntesis, la marcha del 6 de marzo es la conjugación imperfecta de agendas personales e independientes que en la coyuntura se unen para conseguir algún beneficio.
Yo apoyo a las víctimas, me duele su dolor y siento una inmensa solidaridad desde la experiencia propia y desde mis propios sentimientos. Aunque no voy a marchar, a las 12 del medio día haré, con mi familia, un momento de reflexión y una oración por los que han derramado su sangre gracias a la ineficiencia tradicional del Estado colombiano, que dio como resultado la creación del monstruo de las FARC.


At <$Comentarios$>, Anónimo

Es increible el grado de estupidez de los comentarios de ultraninja.Cada vez supera al anterior. Parodiando al comercial de davivienda poriamos decirle: en este momento su comentario puede estar en el lugar equivocado