miércoles, 30 de enero de 2008

Cuentas galanas

Es muy llamativo leer artículos de progresistas hispánicos sobre las elecciones estadounidenses porque todos parten de una certeza más bien extraña: la del triunfo demócrata. Se preguntan cuál de los representantes de los excluidos, mujeres o negros, será el próximo presidente y con mayor frecuencia apuestan por el mulato, ejerciendo su sentimiento solidario con alguien que pese a ese handicap ha salido adelante. Verdaderamente la vida hispánica es como una comedia escrita a partir de un manual, el primitivismo generalizado es tan abrumador que es muy frecuente encontrar personas así.

La dificultad de entender mínimamente la sociedad estadounidense procede de un sentimiento problemático: realmente es muy triste comprobar que esa gente nunca llegará a ser como los colombianos, por mucho que se lo propongan. Ni siquiera como los franceses llegan a ser. La elección del candidato menos imperialista y más cercano a los oprimidos resulta un paso en la buena dirección, por eso queda la impresión de que el único obstáculo es la señora que representa a la mujer oprimida y relegada.

Y no, esos progresistas no dan en el blanco porque su premisa principal es que todo el mundo está lleno de rencor contra Bush por el sufrimiento que le ocasionó al pueblo iraquí al obligar a los patriotas a masacrar a sus compatriotas y al derrocar a su amado líder. ¡Algo humano les tiene que quedar, no pueden ser tan perversos y cínicos! ¡No pueden ser todos lacayos de mister Danger, semejante burro, ya lo dijo el coronel Chávez, “You are a donkey, mister Danger”. Seguro que la mayoría de los estadounidenses, por ignorantes y torpes que sean en comparación con los colombianos, están a punto de darse cuenta (o ya lo han hecho) de que estuvo muy mal elegir a ese genocida fanático borracho y sin categoría intelectual.

De modo que los que creemos más probable un triunfo republicano no tendremos ocasión de contar con la grata noticia de coincidir con casi todos los analistas de la prensa, al menos de la colombiana. Pero al menos para los pocos que leen este blog, vale la pena explicar los puntos que tiene a su favor un candidato republicano.

El más evidente, pero no el principal, o sí, el principal según la faceta de él que se mire, es que la situación económica no es tan promisoria como cuando ganó Clinton por primera vez. A la hora de evaluar a los candidatos, la gente mirará hacia los que tengan trayectoria de administradores eficientes, y alguien como el ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney le resultará más atractivo que las figuras del Partido Demócrata.

Eso tiene mucho que ver con corrientes de mayor alcance que la elección de un gobernante: la mentalidad que defienden los demócratas es proteccionista y retrógrada. Su resistencia a firmar tratados de libre comercio con Latinoamérica sólo expresa el afán de asegurar empleos de baja calificación en EE UU a costa del desarrollo de otros países con los que, desde el punto de vista del interés nacional, conviene asociarse. Esa tarea de protección de los rezagados termina siendo dañina para la sociedad estadounidense porque fuerza a la gente a pagar más por las cosas y limita las potencialidades de los sectores más dinámicos, al tiempo que pone en desventaja la economía del país frente a los grandes bloques comerciales o a las grandes naciones emergentes del Extremo Oriente.

La inclinación a atravesar la nave del Estado de modo que obstruya el curso del río del libre comercio para favorecer a clientelas políticas define la vida latinoamericana, y no cabe duda de que si hubiera predominado en EE UU el poderío de esa nación sería apenas un poco mayor que el de la suma de Sudamérica. Esa tarea no tiene más futuro que desplazar rentas hacia los sectores que no pueden exportar y que se acostumbrarán a ser demasiado débiles para competir. Es una apuesta en la que se juega el sentido mismo de la sociedad, pero a diferencia de Latinoamérica en EE UU hay corrientes poderosas que se oponen a ese avance del dominio de la máquina estatal.

El pretexto de las garantías a los sindicalistas en Colombia es una muestra de otra característica de los demócratas: la política de la mentira. Primero porque las responsabilidades en esos asesinatos sólo están claramente establecidas en la propaganda de los amigos de la guerrilla, y segundo porque al cerrar las puertas a los productos colombianos no se hace nada por la suerte de los sindicalistas. Sí se puede decir que el gobierno debería haber hecho más para impedir esas muertes y para encontrar a los responsables, pero el conjunto de la violencia serviría igualmente para reclamarle por muchos otros fracasos: basta con ver a los congresistas demócratas reuniéndose con antiguos terroristas colombianos que colaboran en las tareas de espionaje de Chávez para comprender que la suerte de los sindicalistas es un pretexto, que quieren explotar el viejo mito de los gobiernos sudamericanos represores para cosechar votos entre personas ignorantes y distraídas.

Es el primer punto, dadas las circunstancias económicas los estadounidenses reaccionarían como hispanoamericanos si votaran al Partido Demócrata. Por eso tal vez los comentaristas del bando progresista dan por sentado que algún miembro de ese partido será el próximo presidente. Pero en la prosaica realidad, en la que no se parecen a nosotros, va a ocurrir que un personaje con la trayectoria del mormón Romney despierte muchos apoyos.

Pero otro tanto ocurre con un frente que tal vez mueva a tanta gente a votar como la economía: la seguridad. No creo que haya un solo progresista hispanoamericano que no haya experimentado una intensa sensación de desagravio el 11 de septiembre de 2001. Se puede decir que la radicalización de Chávez tuvo lugar a partir de ese momento, al igual que la de Ahmadineyad (que encontró votantes entre esos desagraviados en su país) y la de cientos de partidos de izquierda en toda Europa y en toda Hispanoamérica. El poder de una nación convierte en enemigos a los ciudadanos de las demás, no importa qué se haga con ellos. La primera enseñanza de las escuelas en Hispanoamérica es que el atraso de la región se debe a los estadounidenses y a los capitalistas.

A los estadounidenses esos atentados los llenaron de zozobra y necesidad de protección, por eso las restricciones y controles no les resultan tan afrentosas como a los que estarían encantados de ponerles bombas. Son las cosas de este mundo, no debería ser así pero no es algo que esté en nuestras manos cambiar.

También en el terreno de la seguridad pueden resultar más atractivos los candidatos republicanos Mccain y Romney que los demócratas. Es que un presidente que recuerde a Zapatero sólo complacería a una minoría. Allá, claro, en Colombia la gente tiene metas más elevadas.

Aparte, las posibilidades de un candidato republicano son mayores porque los que podrían ser designados por el Partido Demócrata cuentan desde ahora mismo con mayor imagen negativa, como ocurre con la favorita, Hillary Clinton. El peso que tengan las prevenciones raciales o el conservadurismo en el rechazo a Obama se confunde con el rechazo efectivo que puede proveer la falta de sustancia que muchos ven en su discurso: un tipo de seducción adánica que ofrece pocas certezas en un mundo en el que los atentados islamistas son peligros reales y en el que la amenaza de crisis económica está a la orden del día.

El otro factor que puede influir en las elecciones es el desenlace de la guerra de Irak, y de nuevo, la percepción de los que pueden votar es distinta de la de sus consejeros progresistas del Caribe y el Mediterráneo: ¡eran pocos los que festejaban cada masacre como un retroceso de los yanquis! Lo que hay que ver, se quedaban tan tranquilos condenando a los que mandaban poner las bombas y ahora tienen ellos la opción de elegir presidente y no están del todo convencidos de que los iraquíes vivían mejor en 2002 cuando no les robaban su petróleo. Da un poco de tristeza no poder ayudar, creo que haría falta mucha elocuencia para convencerlos de lo que saben todos los estudiantes de Bachillerato en Colombia (y en Venezuela y Bolivia hasta los de Primaria).

Puede que algún día la historia sea agradecida con Hugo Chávez: la incesante exhibición de arrogancia del patán —muy parecida a la de los narcotraficantes enriquecidos y en realidad fruto de un fenómeno parecido: de una prosperidad no derivada del trabajo y en últimas basada en la violencia y el engaño— termina siendo como una borrachera ignominiosa para una parte de la sociedad venezolana que sufre la otra parte y que causa revuelo en todo el vecindario. Que por ejemplo disuadió a muchos en México de votar por el correspondiente caudillo tropical y en Perú dirigió votos de tradición populista a Alan García, quitándoselos al poseedor local de la franquicia del chavismo. Puede que el mismo efecto, salvadas las distancias y el grado de su impacto, tenga el personaje en las elecciones españolas, y también en las estadounidenses. Para la parte del mundo que trabaja vendría a ser como el espantajo que protege las cosechas y que previene de intoxicaciones funestas.

Ah... el Partido Demócrata no es asimilable a un partido de izquierda en Europa, por ejemplo, su conducta respecto a Israel es más dócil ante las pretensiones del sionismo radical, que forma parte de su base electoral. Pero lo cierto es que la clase de personas que en Europa votan por los partidos de izquierda y por los defensores de Chávez en EE UU votan demócrata. Tanto el bolivariano como Ahmadineyad son útiles para la creación de un escenario grato al orgullo estadounidense y en alguna medida conveniente para que triunfe el partido de la tradición. ¡Qué lástima, cuando ya esperábamos todos que esos vergajos entraran en razón!

Por Jaime Ruíz. Columnista del Sistema Atrabilioso.

1 comentarios:

Atrabilioso dijo...

9 Comments:



At <$Comentarios$>, Icarus_

Sin duda Mitt Romney es muy atractivo por su perfil de empresario exitoso y excelente administrador, que en una coyuntura económica como la actual resulta bastante appealing para los norte americanos. Sin embargo mi impresión es que la gente no ve en él un cambio de rumbo significativo respecto de las políticas de Bush, sobre todo del manejo de la guerra en Iraq.

Creo que Jaime da en el clavo en el párrafo -irónico- sobre el sentimiento de los americanos hacia Bush; es decir, no es que por fin hayan entrado en razón y ahora se estén pareciendo más a los colombianos, sino que desaprueban tremendamente el manejo de la guerra. Romney por ejemplo propone que se dé amplio tiempo para el retiro de las tropas que es más o menos lo que dice Bush. En cambio Hillary y Obama casi que coinciden en un withdrawal en poquísimo tiempo. Con el afán de ganar votos prometen un remedio que podría resultar peor que la enfermedad. Me parece que muchas personas no han analizado los riesgos y las consecuencias de una cosa así. Romney me parece el más realista en ese sentido, pero la gente anda muy preocupada por los costos -en términos de dinero y peor aún con el estado de la economía- de mantenerlos allá, y obviamente, por traerlos de regreso sanos y salvos.

Los republicanos le apuntan a que Obama sea el candidato demócrata porque saben que será mucho más fácil de derrotar que Hillary, quien en mi opinión, terminará ganándole a Obama la candidatura demócrata por varias razones, entre ellas, su supuesta experiencia -cosa que ha sabido explotar muy bien a la hora de descalificar a Obama por la misma razón-, y porque parece más mesurada que Obama; digamos que menos left-winger. Que Obama es negro y Hillary mujer me parece secundario aunque sin duda los dos obtendrán votos por ambas razones, pero, repito, no creo que llegue a ser algo importante a la hora de definir presidente. En todo caso no es de extrañarse; en Colombia Pastrana obtuvo votos por ser 'papito'.

En conclusión, el único republicano que queda con más opciones de ser presidente sería McCain, porque se ha distanciado bastante de muchas de las políticas de Bush, incluso de su manejo de la economía y especialmente en el tema de la rebaja de impuestos para las clases altas. Incluso la madre de McCain decía en CNN que ella no percibía ningún apoyo del partido Republicano hacia su hijo, pero quien sea que lo esté apoyando lo terminarán catapultando como el candidato Republicano.

Realmente no he visto todos los debates pero espero que los republicanos le estén 'dando palo' a los demócratas por tanta cosa que prometen, especialmente a Hillary con su famoso Universal Health Care Plan. Si no es aumentando los impuestos, ¿cómo carajos cree la gente que va a financiar una cosa así en un país ad portas de una recesión? Sencillamente yo no lo veo viable con un déficit fiscal tan tremendo como el actual y después de todo lo que se aumentará después del stimulus package que acaba de ser aprobado y eso sin contar con los recortes de impuestos que muchos estados, independientemente del gobierno federal, también están aprobando por su lado.


At <$Comentarios$>, Jaime Ruiz

Bueno, Icarus, yo tengo otra información, pero sin duda en conjunto mucha menos que tú. El triunfo de Hillary Clinton en las primarias demócratas se da por descontado por la importancia de las maquinarias y de las clientelas. Y también por ser más reconocida y tener experiencia...

Lo discutible es la designación del candidato republicano y el resultado final. Fíjate en que tú has leído que McCain cuenta con muchos apoyos, pero ése es el efecto del triunfo en Florida. Lo que se dice es que Romney tiene muchos apoyos de gobernadores y gente así, y mucha plata para la campaña. Esa ventaja se suma a otras: es considerablemente más joven, es atractivo, es educado (cortés) y sobre todo, tiene una característica que le da mucha ventaja sobre McCain: tiene más posibilidades de imponerse sobre Hillary Clinton de las que tendría McCain. Los veteranos de Vietnam que convencen a los cubanos de Florida despiertan muchos recelos en otras partes, mientras que Romney ha sido gobernador nada menos que de Massachusetts y no se le ha visto crear problemas por las inclinaciones "progres" de su ciudadanía. Incluso el hecho de ser mormón lo favorece, pues no es tan fácil asociarlo con la derecha fundamentalista cristiana.

Creo que esas posibilidades en la elección final pesarán mucho en la decisión de los que pueden votar el martes. Pero me falta precisar algo de la elección final: he leído que de todos los precandidatos el que más despierta rechazo (imagen negativa) es Hillary Clinton. En el supuesto de una elección entre ella y Romney se daría el caso de que los fundis votarían por el mormón sin entusiasmo pero con la aspiración de impedir que gane la señora. Mientras que muchos progresistas con recelos hacia la Beautiful People podrían abstenerse porque Romney no les despierta tanto rechazo. Creo que eso no ocurriría con McCain, que no sé por qué (he leído poquísimo sobre él) me recuerda el modelo eficaz pero gastado de Ronald Reagan.

McCain parece otro Bush (pienso en los votantes jóvenes) y los progres lo rechazarían. Romney parece un semi-Adán que en todo caso ya ha demostrado un gran éxito en un estado en el que la sociedad no es mormona ni derechista. Puede que me apresure a suponer que ganará el martes, pero parece lo más probable.


At <$Comentarios$>, Anónimo

Parece que el de las cuentas galanas es el autor de esta columna. De donde saca este señor que los gringos aspiran a ser como los colombianos? Esta columna como muchas otras del mismo autor son una mezcla de contradicciones presentadas como hechos y que son fundadas en bases falsas tales como la alegada "superioridad" en inteligencia y educacion de los colombianos. Por favor. Ha usted leido los comentarios tan "educados" publicados en los foros de los periodicos colombianos. Si esa es una muestra de la educacion e inteligencia de los ciudadanos estamos en muy pobres condiciones. Es de reconocerle que usted tiene gran facilidad para escribir, pero sus analisis si es que asi se pueden llamar la compilacion de un monton de opiniones personales expuestas de una manera confusa dejan mucho que desear.


At <$Comentarios$>, Anónimo

Me pregunto del por que el recelo que sienten los Demócratas por Colombia. Es un hecho, la “Preocupación” que sienten los Demócratas por los asesinatos a sindicalistas y la parapolitica es una excusa para entorpecer el buen funcionamiento que lleva el País. Muchos se preguntaran por la diferencia entre Colombia y Perú, a este ultimo País se le aprobó el TLC y el de Colombia lo meterán al congelador hasta que las voces de rechazo que señalen la posición asquerosa de los demócratas tome fuerza.

La nueva geopolítica vista por los Demócratas no da espacio para las consolidaciones de tendencias neoconservadoras en la región. Alguien dirá que no es el caso con el México de Calderón, pero es que un Gobierno de esa tendencia en un País tan Nacionalista como aquel, donde el nacionalismo más brutal se refleja en la complacencia de la idiosincrasia Mexicana por el Estado fuerte y todo poderoso, deja a cualquier tendencia renovadora haciendo el papel de idiota útil.

Los demócratas no están dispuesto a dejar que se edifique una especie de Israel en la región, lejos de toda la podrición Hispana, por que no están dispuestos a recoger el brazo limosnero con que piensan complacer a esa América Hispana ávida de ella.


Lastimosamente Colombia se ha ganado a un enemigo poderoso que se unirá con los enemigos ya conocidos para evitar a toda costa la consolidación del País.


At <$Comentarios$>, Anónimo

.....


At <$Comentarios$>, Jaime Ruiz

Anónimo 12:37 PM. Sus opiniones me parecen acertadas pero no su comprensión de lectura. En todo lo que pretende reprocharme tiene razón, desde mi punto de vista, pero no entiende la malicia de muchas frases, como la de que los gringos no pueden ser como los colombianos. Eso es una burla a los antiyanquis de todas partes, que se sienten autorizados a darles lecciones de democracia a los gringos.

Yo no tengo una visión complaciente de Colombia, sino muy negativa, cuando digo que los gringos no llegan a ser como nosotros registro esa realidad de que naturalmente ninguno querría ser como nosotros y mientras no veamos el problema en nosotros mismos seguiremos haciendo el ridículo.

Gracias por participar y por sus percepciones acertadas de la realidad. Me gustaría que con esa información releyera al menos esta entrada para entender que me burlo de los que quieren aconsejar a los gringos que voten demócrata.


At <$Comentarios$>, Jaime Ruiz

Anónimo 4.26 PM. No comparto su visión, creo que los demócratas sólo piensan en su puesto, como todos los políticos, cosa que siempre acompaña a la democracia: o se tiene un puesto o no se tiene, hay que hacer lo que sea para tenerlo.

De ahí viene el interés de los demócratas por los sindicalistas asesinados. Tienen el retrato de la dictadura sudamericana que reprime y tortura y el gobierno estadounidense que la promueve, como ocurrió con Kissinger. Eso sirve para presentar a un Bush reaccionario y fanático-sectario para que la gente neutral o próxima vote contra el PP.


At <$Comentarios$>, Icarus_

Un test interesante.


At <$Comentarios$>, Icarus_

Se me olvidó decir: me salió Romney de primera opción y McCain de última.
Con todos los demócratas quedé empatado 5/5.