lunes, 15 de octubre de 2007

Los humanos y sus derechos

Por: Miguel Yances Peña. Columnista de El Universal de Cartagena.
myances@msn.com

Decía mi padre (q.e.p.d) que los seres humanos podían dividirse en tres categorías según los temas que ocupasen su interés: los que se ocupan de la vida de los demás son los de mas baja formación intelectual; los que se ocupan de los sucesos, constituyen el promedio; y los que se ocupan de las ideas, conforman la elite de las mentes superiores.

De pronto esa categorización que mi padre resumía en una bella frase: “la gente vulgar se ocupa de las personas, el tipo medio de los hechos y las mentes superiores de la ideas” no fuera de su autoría, pero nos las repetía con tanta insistencia en el proceso de formación, que sin importar de quien fuera, me lo recuerda a él, y la recuerdo con frecuencia.

Esa categorización confirmada por mi en la práctica, y la convicción de que algún día tendría que hacerla pública a pesar que no me gusta referirme ni a mismo ni a mi familia, me viene a la cabeza cada vez que leo las opiniones de algunos de mis colegas en la prensa nacional, en especial a quien escribe la primera columna que aparece en la Revista Semana y Felipe Zuleta, de El Espectador.

Estos periodistas (el primero hoy premio Simón Bolívar como mejor columna de opinión) han tomado como oficio “ser juez de las personas” (con lo difícil que es, aun para los verdaderos jueces que tienen que recopilar mucha información, filtrar testimonios, permitir que las partes se controviertan, etc.) replicando en sus columnas los comentarios que alimentan sus prejuicios, o sus pasiones, e ignorando los que los invalidan. Su victima preferida es el presidente, sus familiares, sus amigos y sus colaboradores. Tienen la característica de ser obsesivos, y eso solo –además de lo flojo de la argumentación- le resta a ambos mucha credibilidad.

No voy a detenerme más en este asunto, pues me estaría bajando al nivel de “vulgar” en la categorización de individuos que nos enseñó mi padre; y porque también concursé por el premio que uno de ellos ganó, y podría pensarse que respiro por la herida, cómo hoy muchos colombianos pensamos sin que conozcamos la de ellos.

Más bien lo tomaré como ejemplo para ambientar un tema del mayor interés que Juan Manuel López (JML) destaca en su más reciente columna de la Revista Dinero.

Haciendo referencia a Myanmar, la antigua Birmania, JML destaca tres categorías de derechos humanos: los de primera generación, en los que agrupa los derechos civiles y políticos, como la libertad de opinión, de asociación, de expresión, entre otros; los de segunda generación, o sea los derechos sociales, económicos y culturales, entre los cuales están la salud y la educación; y los de tercera generación o colectivos como el medio ambiente.

Lo novedoso de esta categorización, es que se acepta que no todos estos derechos tienen la misma jerarquía, y que en caso de conflicto entre ellos, los colectivos priman sobre los individuales. Por ejemplo, la categorización preferencia “el derecho a un medioambiente sano” que tiene que ver con la supervivencia, sobre los derechos políticos que solo cobijarían a un grupo de personas, y a estos dos, sobre el derecho que cobija a los individuos: el de opinión, por ejemplo.

Dice también JML en su columna, que Myanmar se ha convertido en símbolo de violación de los derechos humanos, pero solo de los de primera generación, o sea los civiles y políticos pero que cumplen mejor que otros, en los de segunda y tercera generación.

El anterior concepto desde todo punto de vista incuestionable, permitiría como lo hemos expresado en escritos anteriores, limitar en Colombia algunas libertades individuales en aras de construir un nuevo ser humano que entienda y aprenda a usar la democracia, no para su beneficio personal, ni para destruir a sus congéneres, sino en su real dimensión: construir hermandad, comunidad, ciudad y país.

1 comentarios:

Atrabilioso dijo...

16 Comments:



At <$Comentarios$>, UltraNinja

Entonces podriamos deducir que los columnistas del tiempo, la corte suprema, Dr Gaviria son de lo peor y de la clase intelectual mas baja. Solo se dedican a destruir, a hablar mal del projimo sin pruebas y finalmente a destruir el país entero.


At <$Comentarios$>, Anónimo

A Ultraninja

Exactamente eso es lo que yo espero que concluyan

MIGUEL


At <$Comentarios$>, Atrabilioso

Miguel:
Usted sabe lo que me gusta esa frase y me parece genial que haya quedado como inicio de una de sus columnas.
De otro lado, el tema de los derechos humanos, concretamente aquellos que plantean libertades absolutas, se constituyen, como todos los absolutos, en un peligro para los ciudadanos, para la democracia y para la existencia misma del Estado.
Recuerdo la cinta del escudo de Colombia que dice: Libertad Y ORDEN, es decir, condiciona la libertad al orden para el funcionamiento del Estado.
y ¿cómo podríamos describir ese orden? Creo que como el ejercicio RESPONSABLE de derechos y deberes; enmarcados en la ÉTICA y en los PRINCIPIOS fundamentales para el desempeño mínimo de un individuo en una sociedad.
Pero también debe involucrar el HACER, es decir, trabajar en el marco de la responsabilidad, la solidaridad y la ética para el beneficio individual y colectivo.
Desde mi perspectiva, la libertad (bien entendida) es el mayor desarrollo de la cacareada y prostituida justicia social que necesariamente incluye los elementos que mencioné anteriormente.
Además de los señalamientos que cada lector quiera hacer sobre los protagonistas de la vulneración de los derechos ajenos para privilegiar su particular y malentendido concepto de libertad, resulta importante que de vez en cuando cada uno adelante un proceso de verificación del ejercicio de sus libertades, de su responsabilidad, de sus derechos y también (más importante) de sus deberes.
Así mismo, en el caso del periodismo de opinión, debe estar sujeto al discernimiento entre opinión y juicio, pues lo primero debe fundamentarse en la interpretación de unos conceptos, situaciones o ideas; mientras que el juicio es una responsabilidad de todo un sistema que determina la culpabilidad o inocencia de un individuo.


At <$Comentarios$>, Camilo Andrés

¿No han visto el feroz ataque de Virginia Vallejo a Uribe en la País de España?


At <$Comentarios$>, Atrabilioso

Hablando de perlas del libertinaje de algunos columnistas, esta me parece de antología:
Dice María Jimena Duzán:
Mucho me temo que a esta lista de mentiras indescifrables haya que agregarle la historia fantasiosa que ha desatado la ira del presidente contra la Corte Suprema de Justicia. Una historia falsa de cabo a rabo, pero que está tejida con las mismas técnicas con que se construyen las historias de verdad.
La diferencia es que ya no se trata del tigre de papel sino del tigre de Tasmania.
Resulta interesante que mientras la Fiscalía General de la Nación está adelantando la investigación para determinar si la historia es cierta o falsa, la columnista, con ambiciones de jueza, ya determinó que sin lugar a dudas es falsa, aunque en TODA su perorata no da un solo elemento de juicio para contradecir lo más importante de este asunto: que IVÁN VELÁSQUEZ NO propuso lo que ‘Tasmania’ está denunciando. Es decir, la Duzán no opina sino que juzga como suplantadora de la justicia.
Además, llama la atención que suplante a la justicia en el momento en que ésta viene adelantando la investigación y que en aras de la libertad de expresión, ella ejerza una presión indebida desde una columna del único diario nacional… ¿Eso no será una obstrucción a la justicia?

Nadie se pregunta cómo es posible que un Presidente que dice no tener ningún nexo con los 'paras' reciba una carta de un paramilitar el mismo día que él la escribe desde la cárcel. O cómo es posible que un rumor que existía desde el 2005 -según el Comisionado de Paz, desde entonces se decía que había un 'para' que no se quería desmovilizar por temor a que lo matara el presidente Uribe, rumor que se desechó sin mayor apremio- se convierta dos años después en una verdad palmaria.
Pero ella misma se contradice y da la respuesta a eso que nadie se pregunta. Santiago Uribe es VECINO del abogado de ‘Tasmania’ y éste le informó al Presidente. Sin embargo, resulta por lo menos llamativo que una persona, en pleno siglo XXI se pregunte cómo llega tan rápidamente la información, mucho más si está dirigida al Presidente y tiene el sello de urgente. Es decir, esto no prueba sino lo bien informado que está el gobierno y también la protección con la que cuenta, no por los paramilitares, sino por un alto número de colombianos en posiciones claves.


Como en todas las historias falsas, los cabos sueltos empiezan a revelarse. Ayer EL TIEMPO informó que quien llevó la carta a manos del Presidente fue su hermano, el controvertido caballista Santiago Uribe Vélez. Y que este a su vez la recibió de su vecino de finca, el abogado de 'Tasmania', también caballista, quien, según la W, es amigo personal de Mario Uribe, el primo del Presidente, que ha pasado a formar parte de los políticos investigados por la 'parapolítica'.
¿Por qué es un cabo suelto que Santiago Uribe haya sido el primero en informar de la situación, gracias a un vecino? Como el asunto es más frívolo, la columnista intenta darle un viso de importancia crucial, acogiendo un comentario de la W y aportando su propia fantasía al asunto: el abogado es vecino y tiene un predio rural, pero eso equivale para la columnista a ser caballista.
Entonces, según María Jimena Duzán, ¿los hermanos del Presidente no pueden proteger al Presidente con información de primera mano? NUNCA leí o vi a la señora protestando por las defensas que hizo Daniel Samper Pizano en su momento, a favor de su hermano, no solo suministrándole información sino publicando columnas de altísimo impacto en el público… ¡pero claro! Eso no cuenta porque era un Samper y porque las vísceras de la columnista no se retorcían de odio por el en ese entonces Presidente, quien la tenía muy cómoda en Europa como diplomática: el pecado, para la Duzán, no está entonces en la acción sino en el beneficiado de la acción y la diferencia sustancial es un cargo y no la conciencia.

Sin la carta de 'Tasmania', el Presidente habría tenido que enfrentar públicamente el hecho de tener entre los vinculados a la 'parapolítica' a su primo y hombre de confianza, el senador Mario Uribe. Con la carta de 'Tasmania', la hipótesis de que hay un complot contra Uribe crece.
Con o sin la carta de ‘Tasmania’ el Presidente deberá enfrentar el asunto de Mario Uribe (¡ya lo hizo incluso con preguntas en Nueva York!) y sería interesante que ese mismo rasero lo utilizara la Duzán para pedir explicaciones de los motivos que tiene el PDA para presentar como candidato al Concejo de Bogotá al hermano de un terrorista.

Uribe puede subir en las encuestas. Pero su margen de gobernabilidad es cada vez menor. Y eso es... verdad.
Finalmente, como para rematar, la Duzán se atribuye la VERDAD, absoluta, total, plena frente a lo que está diciendo. Pero olvida o no se da cuenta que no demostró, ni siquiera mencionó, lo más importante: las pruebas que ella, como suplantadora de la justicia, tiene para asegurar que Velásquez no presionó a un testigo.
Como resulta evidente, si la argumentación de la señora Duzán es tan débil (o inexistente), pues su conclusión es menos que lo anterior: que el margen de gobernabilidad es cada vez menor parece más una expresión lanzada desde el intestinal deseo que una realidad palmaria, como ella la llama.


CAMILO ANDRÉS: Esa es la estrategia de venta del libro de la Vallejo: lanzar acusaciones que se caen con lo que ella misma dice y luego, con ayuda de El Tiempo (que tiene publicados apartes del libro) hacer eco de sus acusaciones para vender más.
Mientras tanto, Uribe quieto y sin acusar ante la justicia a la puta cara de Escobar.


At <$Comentarios$>, Camilo Andrés

Señor Atrabilioso:

¿Cómo así que se caen por su propio peso?

Usted hace una semana afirmó que lo que dijo la meretriz de la Vallejo era definitivo y contundente.

La argumentación de la Duzán me da risa, pésimo artículo.

La que escribió una dura columna ayer fue la fugitiva española Salud Hernández Mora, quién dijo que Tasmania era una persona de cuarta, pero que será ella?

Jaime vio el video del velorio del Negro Acacio?

Por ciero que poco cubrimiento le dio la prensa escrita al renacer de Bojayá-Chocó. Quedó muy bien el nuevo pueblo. Solo la prensa estatal, la página del presidente y Yahoo.com han escrito sobre el asunto.

Y para que no salga a decir los antiuribista que Pastrana construyó Bojayá, les quiero recordar que el verdadero proceso de construcción del pueblo inició hace 3 años.


At <$Comentarios$>, Camilo Andrés

Por cierto leí en el espectador la columna de Felipe Zuleta y que cosa tan mala.

Me da mucha risa que porque condenaron a Santofimio también conderarán a Uribe.

Este señor Felipe Zuleta tiene raciocinio de gallina. ¿Son las gallinas inteligentes? Jajaja.


At <$Comentarios$>, Anónimo

La Duzan no enfoca bien el problema. Quien entrega la carta es lo de menos. Es una denuncia. Lo que hay que demostrar es si es cierto o mentira lo que en ella se afirma. Más nada.

Y eso toca a dos personas Tasmania y el magistrado. Uribe no es más que el doliente que pide que se investigue y aclare.

A menos que lo que ella insinúe -seria muy irresponsable y perverso- que la carta fue maquinada desde el palacio de Nariño.

Cuanta subjetividad, odio y cuanta falta de inteligencia.


At <$Comentarios$>, Anónimo

Gracias Jaime

Yo resalto este parrafo tuyo:

"Así mismo, en el caso del periodismo de opinión, debe estar sujeto al discernimiento entre opinión y juicio, pues lo primero debe fundamentarse en la interpretación de unos conceptos, situaciones o ideas; mientras que el juicio es una responsabilidad de todo un sistema que determina la culpabilidad o inocencia de un individuo."

MIGUEL


At <$Comentarios$>, Atrabilioso

Camilo:
Hace una semana conocía, como usted, únicamente lo que había aparecido sobre lo dicho por la señora en cuanto al Presidente.
En ese momento desconocía el asunto fundamental de las gafas que es, a la postre, lo que debilita las palabras de la señora Vallejo, pero no las descalifica en su totalidad: Ciertamente las afirmaciones de la Vallejo se caen en mucho por el tema de las gafas pero la defensa por lo de la Aerocivil ha sido apoyada en que otros colaboraban con vistos buenos para la entrega de licencias, pero lo cierto es que el único que podía aprobarlas o rechazarlas era el director de la Aerocivil, en ese tiempo, Álvaro Uribe Vélez.
Esto no es un asunto de fe ciega sino de evidencias... usted puede creer en lo que a bien tenga y yo creo en los testimonios y en el desarrollo de los acontecimientos, toda vez (esto es FUNDAMENTAL) que no han sido llevados ante los estrados judiciales.
Sin embargo, sigo creyendo, como lo dije en su momento, que las afirmaciones son serias y definitivas tanto en Colombia como en el campo internacional: ya el daño está hecho… ¿eso no le parece definitivo y serio? A mi si.
También manifesté que es obvio que existe un interés económico, pero creo que lo mejor, lo más sano para el país, es que la Fiscalía iniciara varios procesos por complicidad en delitos de lesa humanidad contra Virginia Vallejo, solicitar su extradición y que hable y PRUEBE aquí todas sus acusaciones.
En este episodio, yo no pongo en tela de juicio lo que dice, pues siempre creo en las declaraciones de los delincuentes, aunque no es un asunto de categóricos y absolutos como usted lo quiere plantear, sino como la mirada sin apasionamientos de los hechos que surgen: después vienen las rectificaciones, las pruebas que refutan las afirmaciones, etc.
Además, porque en ese momento (no hace una semana como usted afirma, sino mucho más) se desconocía la participación de Guillén en el libro de Contreras, lo que dejaba un tema claro: dos autores DISTINTOS (en ese momento) afirmaban cosas semejantes sobre Uribe.
Y no cambio mi postura: tengo un serio impedimento moral frente a la persona que hoy es Presidente, aunque eso es accesorio, pues las acciones de gobierno, los programas e iniciativas son las que merecen la aprobación o el rechazo de los ciudadanos y también manifiesto que tengo una muralla moral frente a Álvaro Uribe Vélez como persona y como político.
Y ojo, en ese mismo foro aseguré: En cuanto a las afirmaciones de la señora Vallejo, creo que evidentemente hay un interés económico al contar su historia, pero eso no determina totalmente que sea ficción o realidad. Además, para la época de las dos campañas, la Vallejo vivía en Colombia y supongo que justificará con eso su silencio. Pero eso lo debe determinar la justicia y yo como ciudadano tengo TODO el derecho a asumir una posición y a reconocer los impedimentos que mi conciencia me determina: ¡Ni más faltaba que me fuera a convertir en un seguidor incondicional, fanático y sin derecho a cuestionar a alguien! Por el contrario: espero que la justicia aclare las situaciones y llame a rendir indagatoria a la protagonista de las declaraciones para ver si se sostiene y aporta pruebas o sencillamente niega todo, como fue el caso de Rafael García.
Ahora, lo del video del velorio es como la supuesta calavera incinerada de Carlos Castaño… eso no demuestra nada.


At <$Comentarios$>, Camilo Andrés

Hasta donde tengo entendido en esa época las licencias no las aprobada el director de la Aerocivil.

Pero igual dudo mucho de la historia de la Vallejo.

Que se investigue sí la Vallejo tiene razón, pues Uribe y Serpa se van a la cárcel.

A mi lo que me tiene aterrado son las embestidas calumniosas en solo un año:

Petro y las fincas que no eran fincas de los Uribe Vélez.

Semana y Ochoa Vasco ¿Por cierto cuándo se entrega?

Rafael García acusó a Luis Camilo Osorio y Noguera Cotes, además involucró a su propia madre en eso.

El puente del Ubérrimo.

Virginia Vallejo y sus memorias tristes.

Tasminia y Velásquez.

Ahora salieron dos libros:

El del hijo de Gilberto Rodríguez que dice que Pastrana recibió dineros del cartel.

Que Eduardo Pimentel, qué Claudia Blumm.

Salió Vallejo: Que Uribe mafioso, que López Michelsen Mafioso.

Que Maza Márquez era amigo de Escobar.

Jaime estoy mal o usted dijo que Guillén es una persona decente sin nexos con nadie y que lo conoció hace algún tiempo?


At <$Comentarios$>, Camilo Andrés

Se descaró Yolanda Pulecio
“La guerrilla, a pesar de tener a Ingrid, es el pueblo colombiano”: Yolanda Pulecio


At <$Comentarios$>, Atrabilioso

Camilo:
Si lo dije y luego lo rectifiqué, pues como lo expresé en ese momento, confundí a Guillén con otro periodista que trabaja en Estados Unidos y a quien conozco.
De una vez, también ese día confundí a Rafael Pardo con Rodrigo Pardo.


At <$Comentarios$>, Jaime Ruiz

Miguel, esa noción de derechos que citas (tres generaciones) me parece perversa y totalitaria, una vez escribí un post sobre eso.

Sencillamente un derecho es algo que uno posee respecto a otros. Yo tengo derecho a una pensión, por poner un caso, porque he estado cotizando para cobrarla. A lo mejor tengo derecho porque alguien me lo concede, como todo el tiempo se conceden derechos en las ofertas de servicios.

Pero los únicos derechos reales son los que tienen que ver con la libertad. Uno tiene derecho a alimentarse, pero no tiene derecho a la comida en el sentido de que alguien tenga el deber de dársela. Si esos bienes son derechos, ¿quién va a trabajar? Bah, el trabajo es otro derecho, y un día uno tiene derecho a prestarle las hijas a los proveedores de derechos.

Por eso en las sociedades que no tienen cerca la esclavitud eso de los derechos económicos y sociales no se entiende o produce rechazo. En Colombia la tutela y la tiranía de los jueces han mostrado el verdadero sentido de esos derechos: los magistrados tienen derecho a disponer de todo lo que producen y poseen los demás. El derecho a la salud no alarga la esperanza de vida ni aumenta la disponibilidad de los medicamentos o de los servicios hospitalarios, sino sólo el poder de los jueces para favorecer a quien les dé la gana. El derecho a la educación es lo mismo. El derecho a la educación sólo se puede entender como que nadie le puede impedir a otro educarse. Cuanto más derecho a la educación hay, menos aprenden los niños a leer y escribir, menos conocimientos productivos tienen los profesionales, más recitativo fanático reina en las aulas de humanidades.

Lo de los derechos colectivos es aún peor. En muchos sitios Fernando Savater ha explicado que los derechos colectivos son sólo un pretexto para anular los derechos individuales. Uno no tiene derecho colectivo a la imposición del velo islámico, sino el derecho individual a usarlo o no. ¿Qué posibilidades hay de que se complazca el derecho a un medio ambiente sano? Hacen falta políticas eficaces de reforestación, de higiene ambiental, etc. En la medida en que se trata de un derecho no hay políticas de ésas sino buscadores de rentas dedicados a robar a los demás (pues los recursos del Estado son de los ciudadanos) para supuestamente favorecer a los afectados, pero en realidad a enriquecerse ellos.

Esa manipulación de esas nociones es tan dañina como la guerrilla, si no más, pero la gente tiene mucha pereza de analizar el sentido de lo que le dicen, sobre todo cuando de por medio va el halago y la promesa: ¡pónganme a mí y verán como yo sí les quito el ambiente sano a los otros y se lo doy a ustedes!

Lo mismo pasa con la justicia social. Pongamos que alguno de ustedes es muy esforzado, muy ambicioso y muy inteligente. Pone un puesto de arepas pero hace las arepas muy bien y las vende a muy buen precio y pone mil puestos de su estilo en Bogotá y usa muy bien todos los recursos y se hace multimillonario. Mientras tanto yo me la he pasado bebiendo, fumando marihuana y persiguiendo a las mujeres. Al final voy a ser muy pobre.

Es muy importante fijarse en el sentido de las palabras. A mí me parece correcto que a las personas pobres se las apoye para que vivan bien, que se reduzca la desigualdad cobrando impuestos a los ricos. Creo que la igualdad es una meta irrenunciable de cualquier sociedad. Es verdad que esa igualdad es relativa, pero me parece una infamia la desigualdad que hay en Colombia.

Pero ¿por qué empecé el párrafo anterior hablando de las palabras? Porque resulta que en el ejemplo de la persona del puesto de arepas y la persona parrandera, la persona productiva ha estado robando a la persona parrandera. ¿No? Entonces ¿cuál es la "injusticia social"? Y si no hay "injusticia social", ¿por qué quieren la "justicia social"? ¿Es injusto que el que trabaja prospere?

Creo que la mayoría de ustedes no pueden ver la anomalía monstruosa que es la sociedad colombiana. Un poco como si se le dice a alguien que no ha terminado la primaria que habitamos una esfera que se desplaza por el espacio a miles de kilómetros por segundo. Es que la desigualdad es atroz, una de las peores del mundo, pero no porque los productivos lleguen a ser muy ricos respecto a los improductivos, sino porque los recursos estatales se gastan en pagar sueldos fabulosos y pensiones tempranas a las personas que trabajan por la justicia social. Creo que ni los curas pederastas llegan a ofrecer un espectáculo de contrasentido semejante.

Pero el sentido de todo eso en cierto momento ya forma parte de la psicología. Cuando a una persona se la interroga por sus manías, sus complejos, sus pasiones específicas, casi nunca da una explicación precisa. Las causas están en un pasado muy remoto, a menudo en los genes... Los problemas de la sociedad colombiana están sobre todo en la esclavitud, que para la mayoría de la gente nunca existió, en la cultura del parasitismo y el saqueo, que no sólo correspondía a la Colonia sino también a la España medieval...

Lo terrible es la disposición a creer en esos embelecos, a apropiárselos porque secretamente llevan un halago y secretamente complacen algo que cada persona retiene de los valores de sus antepasados: el privilegio, el "derecho" a llevar ventaja por ser blanco, por ejemplo, o por tener "palanca".


At <$Comentarios$>, Jaime Ruiz

Hoy me he enterado de que la frase famosa de Gonzalo Jiménez de Quesada respecto de las leyes que protegían a los indios ("se obedece pero no se cumple") era usual en los reinos medievales españoles. Sólo que en Colombia eso se quedó congelado.


At <$Comentarios$>, Anónimo

Interesante disertacion Jaime

MIGUEL