martes, 12 de junio de 2007

¿Y de la reforma política qué?

Por Jaime Restrepo. Director Sistema Atrabilioso

El Congreso de Colombia se debate entre la impopularidad, el señalamiento y la sospecha… pero no hace absolutamente nada para que esto mejore. Semanalmente se pueden presenciar los debates de control político, las mociones de censura y la obstaculización de las poquísimas iniciativas que se plantean, pero de lo otro, quizás de lo más importante, se olvidaron por completo.

En este sentido el Congreso se ha convertido en la tribuna exclusiva para que unos vociferen y vomiten su rabia e impotencia contra el Gobierno mientras que los otros (sin ninguna diferencia en la forma) se dediquen a desprestigiar y a descalificar a los adversarios. ¡Todo un espectáculo de indigencia mental y laboral!

Mientras tanto el país espera que legislen (para eso les pagan), que propongan salidas para las diferentes problemáticas que subsisten en Colombia, pero evidentemente es pedirles mucho a los “padres de la patria” que parecen regodearse en la putrefacción en la que los percibe la Nación.

Cuatro debates sobre el paramilitarismo y ni una sola mención de la guerrilla, como si estos no existieran o hubieran abandonado la realización de actos terroristas y de secuestros… pareciera que el mensaje es que Colombia tiene que aceptar no solo convivir con los terroristas sino también acatar sus imposiciones y mirar para otro lado cuando emprenden sus embestidas criminales, que por lo que dice la oposición, han sido sobredimensionados por la prensa… ¡Pobrecitos los de las FARC, tan calumniados ellos!. A lo anterior se suma una moción de censura por pedido expreso de un dictador fascista que quiere ver a Colombia sometida también a la triste realidad que viven los venezolanos.

Pero no solo es la dedicación exclusiva de la oposición “democrática” al control político: también está la obstaculización radical a cuanta iniciativa se presenta, no porque sea buena o mala, sino porque la propuso el Gobierno o la supuesta bancada de Gobierno.

Es que siempre se espera (ingenuo que es uno) que la oposición –excepción honrosa del partido Liberal- haga algo más que criticar, torpedear y cuestionar: se les paga para que piensen y sobre todo, para que propongan fórmulas alternativas que mejoren o cambien lo que se ha propuesto. Pero no: la oposición no llega a tanto y solo siguen envueltos en la militancia revoltosa y saboteadora que los llevó al Congreso.

Y no distan mucho de lo anterior los que son miembros de la supuesta bancada de Gobierno: se suman convenientemente a iniciativas que les pueden otorgar unos votos regionales, torpedean la gestión y los pocos que presentan iniciativas legislativas son una gaviota intentando hacer verano. Y ni hablar de buscar lo mejor para el país, pues desde el mismo momento en que Uribe fue reelegido, ya estaban pidiendo puestos y reestructuración del gabinete.

Es que la situación del país en materia legislativa es gravísima. La justicia está en crisis, con un Fiscal teniendo que ir a Estados Unidos a pedir limosna para emprender algunas tareas urgentes, los despachos judiciales son unas bodegas de documentos apilados en cuanto rincón se pueden ubicar, a la espera de varios años en que el juez tenga la oportunidad de revisar el caso.

Ni hablar del Consejo de Estado, pues si alguien interpone un recurso en ese Tribunal, tendrá que esperar por lo menos entre 8 y 10 años. Además la estructura legal (por ejemplo en lo penal) es un caos que solo beneficia a los delincuentes y les ha dado nuevas formar para cometer los delitos, como la utilización de menores de edad que, por la ley, salen rápidamente de la cárcel.

En cuanto a la parte económica, la revaluación del dólar tiene en graves aprietos a empresarios y por ende a miles de trabajadores. Ni hablar de la reforma laboral que hizo de buena fe el Gobierno y que solo ha beneficiado a los empresarios, quienes no han repartido el incremento de sus utilidades en la creación de más puestos de trabajo: ¿Qué espera la oposición para presentar un proyecto de ley que cambie la pésima reforma laboral del primer gobierno Uribe?

Hay situaciones urgentes que TIENEN que ser abocadas en el escenario natural que es el Congreso, pero evidentemente las necesidades y rectificaciones estructurales en materia legal no son prioridad para el actual Congreso despreciable.

Pero hay algo más: se anunció con bombos y platillos la reforma política que pretendía blindar el sistema electoral. Sin embargo, esta reforma solo se ha dejado para última hora (la debatieron a toda carrera el jueves e incluso en una comisión fue aprobada SIN LEERLA) porque a los más de 300 incapaces que ganan, cada uno, cerca de 20 millones de pesos, no les alcanzó el tiempo para analizar una reforma que es crucial para el país. Y ojo: porque esos 300 incapaces fueron ELEGIDOS, algunos por presión o por lo que se quiera, pero fueron puestos allí con votos, los que han defraudado en materia grave.

Parece que la oposición no quiere perder el caballito de batalla de la corrupción y por eso poco les interesa la reforma política. En cuanto a la supuesta bancada oficialista, parece que carecen del menor interés para impulsar una iniciativa que de repente les quitaría hasta la personería jurídica a sus partidos.

Nadie va a negar la importancia del control político, fundamental en cualquier democracia… pero esa no es la única misión constitucional que tienen los congresistas y lo que muchos anhelamos es ver una oposición que proponga, que se concentre en algunos de los problemas del país, y lance iniciativas que intenten solucionarlos: pero ver a la oposición asumiendo la función exclusiva de policías, y de malos policías a decir verdad, es uno de los tantos espectáculos deplorables que se ven semanalmente en el Congreso.

¿Por qué, si hacen tanta alharaca sobre la actual coyuntura de la para-política, no le han metido el acelerador a la reforma política? Es que, como lo dice Semana, no les interesa pensar en cómo recuperar su legitimidad, y dedicados a procrastinar, han dado el pupitrazo para que esa iniciativa no muera, pero sin estudio, sin anexarle temas más fuertes y blindar la iniciativa contra las triquiñuelas que se ajustarán a la vieja usanza de “hecha la ley, hecha la trampa”.

El proyecto de ley 252 de 2007 incluye el voto obligatorio por 12 años, el aumento del umbral al 3% y la pérdida de curul para los candidatos que pierdan su investidura por nexos con grupos armados, entre otros.

Además, el proyecto indica que con la mitad de condenados, el partido pierde la personería jurídica, lo que obliga a los partidos a ser muy cuidadosos al otorgar los avales. De igual forma se propone el voto nominal y público para evaluar el comportamiento de los congresistas. Pero claro: todo esto no le conviene ni a la oposición ni a la supuesta bancada de Gobierno. Sin embargo, esto le conviene al país y es hora de comenzar a debatir asuntos tan cruciales como el voto obligatorio.

Más que la ley de Transferencias, absolutamente necesaria para la viabilidad financiera del Gobierno central, más que incluso el TLC, la reforma política debió ser el proyecto más debatido, el más difundido y el más apoyado por unos y otros, porque ciertamente los colombianos no queremos que se repita la historia de unos políticos que llegan al Congreso por la intimidación de las armas y para muchos, la democracia nacional tiene síntomas de inmadurez que hacen pensar en la necesidad del voto obligatorio: esto merecía tratamiento de primera por parte del Congreso y no el trámite a las carreras que le dieron la semana pasada.

1 comentarios:

Atrabilioso dijo...

11 Comments:


At <$Comentarios$>, Anónimo

BRABONEL.

El Congreso necesita una reforma con urgencia y para eso se necesita que los Partidos Políticos se modernicen y comiencen a trabajar por lo que necesita el País. Los partidos políticos se limitan a defender sus pedazos de poder sus zonas clientelares y ese motivo hace muy difícil que la Política Colombiana se renueve de ahí la importancia de que exista el voto obligatorio como Usted lo propone. Otra cosa es que ya esta demasiado trillado el cuento de lo social, todos los Partidos Políticos se pelean la “bandera de lo social” y como esa historia de lo social sale de un Congreso podrido pues son pocos los que se comen ese cuento entero, así la prensa escrita quiera mostrar a los partidos de izquierda como los dueños de ese discurso por que según ellos, tienen la verdadera “sensibilidad social”. De todas formas nadie se come esa historia por que llega de un lugar podrido como es el Congreso y la Izquierda no es percibida como santos.


Entonces ya es hora de cambiar de discurso por uno más acorde con los tiempos modernos. Personalmente estoy convencido que un Partido Político que proponga la modernización del País emulando historias de Países que hace cuarenta años eran mas miserables que Colombia y que hoy son Naciones con ingresos altos o medios altos, tendría un existo arrollador en el voto de opinión, pero lastimosamente los Partidos Colombianos siguen compitiendo por cual es el que tiene “mas sentido social” así sean pocos los que les crean.


At <$Comentarios$>, Carlos

Jaime: Por principio, me opongo al voto obligatorio, pero me gustaría saber que beneficios le ves? Yo ya he escuchado algunos pero me gustaría conocer tu opinión.

Saludos,
Carlos


At <$Comentarios$>, Anónimo

Para qué borra los comentarios?

Cada vez se parece más a El TIempo este disque medio independiente de interacción.... Quite mejor la opción de comentarios. NO publica los que no le convienen aunque no sean groseros. Ya esta rayando usted con la soberbia y la testarudez. Como la locura suicida de un capitán de barco que se le entró el agua por todos lados. SE fija que ya nadie le esta opinando? Pero bueno hay que tocar fondo antes de salir a flote de nuevo. Ánimo amiguito!


At <$Comentarios$>, Atrabilioso

NOTA DEL DIRECTOR PARA BRABONEL:

Una aclaración: yo no propongo el voto obligatorio sino que éste está incluido en el proyecto de reforma política que se está discutiendo en el Congreso.

Es que es urgente la reforma, diría que es fundamental y prioritaria, porque sin esas barreras que impidan la penetración de ilegales y violentos al Congreso, este siempre estará en tela de juicio y sus decisiones serán siempre sospechosas.

El discurso social tiene acogida en los que no tienen nada que perder, porque detrás de ese discurso está el despojar a los ricos para repartir sus posesiones y eso gusta mucho a un amplio sector parasitario en Colombia.

Así las cosas, coincido plenamente con usted en que un planteamiento de modernización del país, emulando a Irlanda, por ejemplo, o a Costa Rica, debería tener acogida. Claro que me pregunto: ¿Con la actual Constitución eso es posible? No lo se, pero dejo abierto el tema.

Gracias por sus comentarios.


At <$Comentarios$>, Atrabilioso

NOTA DEL DIRECTOR PARA CARLOS:
El voto obligatorio (todo lo obligatorio en general) es mal recibido por la mayoría de seres humanos. De hecho creo que el voto obligatorio es una propuesta de facilismo para enfrentar un problema estructural: la ignorancia ciudadana.

Normalmente uno habla con personas de diferentes estratos, de diversas condiciones socio-culturales, y la gran mayoría dicen lo mismo: detestan la política y, lo peor, no tienen ni idea de qué significa ser ciudadano, cuáles son sus derechos y deberes y cuál es el poder que tienen en sus manos.

Eso, obviamente, es un asunto grave que se enfrenta con educación y por lo tanto es un proceso relativamente largo (unos 20 años aproximadamente). Sin embargo, el país necesita medidas de choque, pues esa ignorancia y la apatía tradicional hacia la política, son aprovechados por los oportunistas para adquirir poder y llegar a los diferentes cargos de representación.

Entonces, si se instaura el voto obligatorio (que según el proyecto sería temporal) pues se frena una situación de plano: la compra de votos. Al instaurarse el voto obligatorio los umbrales van a cambiar y se van a subir enormemente, lo que implica que para lograr el mínimo del 3% se requieren miles y miles de votos que ningún partido o candidato van a poder comprar. Aclaro que ese 3% es lo que se propone en el proyecto como umbral para conservar la personería jurídica y seguramente se necesitará mucho más para ganar unas elecciones.

Otro aspecto que me parece interesante es que el voto obligatorio golpea al clientelismo, pues el Estado no tiene capacidad para absorber semejante cantidad de trabajadores y contratos, por lo cual, las clientelas serán defraudadas de manera rotunda y radical.

Así mismo, creo que el voto obligatorio puede generar una conciencia en cuanto a la importancia del sufragio, ya no como un papel cuya marca por un candidato otorga 20 mil pesos o una botella de aguardiente, sino como la posibilidad de entender que se vota por una propuesta y por un personaje que lo ejecutará.

Naturalmente el voto obligatorio por si mismo no genera lo anterior, y a eso hay que sumarle formación política y cultura ciudadana.

Esas son, a grandes rasgos, las ventajas que le veo a la propuesta que se está estudiando en el Congreso, y la veo como medida de choque y no como una opción para dejarla indefinida.

Gracias por sus comentarios.


At <$Comentarios$>, Anónimo

BRABONEL.

Jaime mis excusas por la confusión.

El discurso “social” llego a su techo y por lo tanto no es negocio Político seguir peleándose por la misma gentuza, los únicos que ganan son ellos al ver quien ofrece mas sin embargo están muy unidos al proyecto de Izquierda ya que los catapultaría a la parte más alta de la nueva pirámide social que llegaría con una revolución. En cambio del bienestar tiene un techo amplísimo por que ni siquiera alguien se atrevido a explotar y eso no lo ha visto ninguna agrupación Política talvez por que muchas de esas propuestas chocarían con sus bases clientalares, entonces se debe esperar el nacimiento de una nueva agrupación política que ponga ese tema como bandera o que una ala de un partido existente (necesariamente Uribista) se arrope en esos ideales, de esa forma paulatinamente se conseguirá ese objetivo.

La constitución del 91 pone muchas trabas para que el País se modernice y por eso que gente apegada a los atropellos del pasado la defiendan con todo, pero aquí la historia no debe ser de quien fue primero el huevo o la gallina, aquí para reformar la Constitución hay que contar con un Partido Político fuerte que este comprometido con la modernización del País.

En cuanto a Costa Rica yo no la pondría como ejemplo, la nación centro Americana tiene un ingreso per cápita de alrededor de cuatro mil dolares y algo y Colombia un promedio de tres mil dolares y algo, es decir, existen diferencias pero no para ponerlas como metas ambiciosa para alcanzar ¿me entiende? Las metas ambiciosas son las que llaman seguidores.


At <$Comentarios$>, Jaime Ruiz

Jaime, hay algo del tono de este post que hace pensar en una retórica maliciosa que a la larga produce más inquietud que simpatía: ¿realmente se puede esperar o se debe pedir a los representantes de la izquierda democrática un comportamiento cívico? ¿Acaso no piden que se negocien las leyes con los terroristas? ¿A qué viene tomarse a esos criminales por buenos ciudadanos? Otra cosa es que haya que reconocer que muchos colombianos los apoyan, si bien en otros países estarían prohibidos (como está prohibida Batasuna en España o cualquier formación nazi en Alemania o Austria). También es verdad que los demás congresistas son los clientelistas y corruptos que son y que de verdad no se puede esperar mucho de ellos, pero eso no debe hacer olvidar en ningún momento que los representantes del PDA no tienen interés en defender ni siquiera la Constitución cantinflesca y totalitaria que impusieron, sino en destruir las instituciones para imponer a punta de masacres un régimen como el cubano.

Respecto al voto obligatorio, me parece la ocurrencia más funesta que se puede tener: sólo servirá para que los votos de la minoría que obra por motivaciones cívicas cuenten menos, pues a los abstencionistas de siempre los podrán presionar los compravotos con un nuevo argumento: habrá sanción por no votar, y entre la sanción y la recompensa siempre optarán por la segunda. ¿Qué curioso que en ninguna democracia madura hay voto obligatorio? La respuesta será sin duda que Colombia no está madura para la democracia.

Ojalá hubiera una movilización cívica contra esa pretensión abusiva. Y ojalá se entendiera que los legitimadores del narcoterrorismo no son otros demócratas que aspiran a gobernar por un periodo, sino a imponer su régimen de tiranía perpetua tal como hace el presidente que los venezolanos eligieron en 1998.


At <$Comentarios$>, Atrabilioso

NOTA DEL DIRECTOR PARA BRABONEL:
El bienestar y la modernización con cambios en la estructura y conformación del Estado evidentemente sobrepasan el discurso “social” porque tienen elementos no solo asistencialistas sino progresistas que beneficiarían a la Nación.

Sobre Costa Rica, le contaré una experiencia: hace años estaba apoyando el impulso de un megaproyecto para la construcción de un puerto multipropósito, con una serie de propuestas novedosas y muy modernas. Resulta que al gerente del proyecto le pareció adecuado (era perfectamente válido) comparar el nuevo puerto con Rótterdam en Holanda… y ahí fue Troya: ¡Cómo nos vamos a comparar con un país desarrollado! ¡Nosotros somos subdesarrollados y no tenemos cómo llegar a eso! Estas y muchas cosas por el estilo se escucharon en esa ciudad por cuenta del megaproyecto y del atrevimiento de ese gerente de decir que éramos capaces. Finalmente un periódico de esa ciudad, y un grupo liderado por el más enquistado parásito de la región, terminaron por sacar al gerente y sepultar el proyecto, que incluso ya tenía una financiación cercana al 80%.

A lo que me refiero es que si a un político le da por comparar las posibilidades con Holanda, Suiza o Dinamarca, no solo no le van a creer sino que la conciencia del subdesarrollo va a ser aprovechada para acabarlo en las urnas. Entonces, desde una perspectiva práctica, ese político tendrá que comparar algo cercano geográfica y culturalmente para que el choque no genere una barrida en las urnas: que después ese partido impulse la modernización como cualquier país desarrollado es otra cosa.

Gracias por sus comentarios.


At <$Comentarios$>, Atrabilioso

NOTA DEL DIRECTOR PARA JAIME RUÍZ:
Claro que si: a la oposición, cualquiera que sea, no solo es válido sino imperativo pedirles que tengan un comportamiento cívico. Es más: usted lo hizo en País Bizarro centenares de veces, pues uno no espera que ellos cambien pero si se tiene la aspiración de dejar la inquietud en la gente sobre el comportamiento y las intenciones de la oposición.
De hecho creo que es lo mínimo que se puede hacer: exigirles un comportamiento acorde con la dignidad que les entregaron en las urnas. Otra cosa es que no sean capaces, que les quede grande el reto y sobre todo, que vaya contra todo lo que ellos mismos plantean.
Si los votantes desprevenidos y deslumbrados por los discursos de la oposición les exigen un comportamiento democrático y propositivo, este es el camino más fácil para desenmascararlos y dejarlos en evidencia ante el electorado: de hecho creo que eso ha pasado durante el último año y eso se verá en las elecciones de octubre.
Justamente el tema de la reforma política, y del voto obligatorio incluido, es fundamental para el futuro de la democracia colombiana y es por ese motivo que resulta urgente discutir estas propuestas que ya pasaron la primera vuelta a pupitrazo limpio, viendo los pro y los contra de la iniciativa.
En cuanto al argumento que tendrán los compravotos, efectivamente lo tendrán, pero difícilmente podrán tener el control que poseen con el dinero, pues no existirá en los electores un compromiso de votar por x o y candidato.
Gracias por sus comentarios.


At <$Comentarios$>, Anónimo

BRABONEL.

Jaime, las comparaciones siempre serán odiosas. Imagínese que los Países que antes pertenecían a la cortina de hierro odian que algún País Latino Americano los tome de ejemplo, ellos dicen que son otra cosa, que siempre fueron sociedades cultas y por razones del destino fueron impulsados al Comunismo por un País barbarlo a la fuerza. Ciertas cosas que exponen son muy ciertas otras no tanto. Esta comprobado que la libertad de empresa, la libertad de mercado, la seguridad jurídica etcétera son los denominadores para que una Sociedad alcance un bienestar alto de vida, INDEPENDIENTE DE SU RAZA CULTURA RELIGION CREDO POCICION GEOGRAFICA ECETERA. De esa forma se pueden encontrar Países de elite en todas las regiones del Mundo con tantas diferencias que ningún mito podría sobrevivir.

Le soy sincero, no conozco mucho de Costa Rica, sé que fue una Especie de Isla en la convulsionada Centro América de los años sesentas hasta los noventas del siglo pasado, también tengo conocimiento que hoy el País Centro Americano esta dividido ante el recto de libre comercio en partes iguales hasta el punto que el Presidente Arias lo arriesga a un referendo, una muestra mas que los tiempos no son estáticos, por que mientras los vecinos de Costa Rica decidieron mayoritariamente escoger el camino del libre mercado los Ticos se quedan anclados viviendo de su pasado.

Lo que quiero decir es que siempre existirá un discurso para cada situación y los ejemplos puntuales no son buenos sino los generales. Muestre una receta que ha funcionado para cural miles de enfermos tan diferentes y seguramente la venderá, pero si se atreve a enseñar un solo Paciente y que por desgracia es opulento bien parecido Fuerte y etcétera de atributos como ejemplo a una partida de zarrapastrosos, el jefe de estos últimos tendrá suficientes argumentos para aprovecharse de la primera impresión y explotar la situación.


At <$Comentarios$>, Atrabilioso

NOTA DEL DIRECTOR PARA BRABONEL:
Mil disculpas por la demora en la respuesta. Coincido con usted (¡ojalá la mayoría de colombianos lo estuvieran!) en que la libertad de empresa y de mercado, la seguridad y la estabilidad jurídica son factores comunes para alcanzar un bienestar alto.

En cuanto a Costa Rica, hay situaciones particulares que están ocurriendo en ese país, como la avalancha de inversión norteamericana en tierras, convirtiendo a Costa Rica en una especie de región de descanso para estadounidenses con ingresos medios y altos.

Ciertamente encuentro que Costa Rica puede no ser el mejor ejemplo en la región (hay que ver la recuperación de algunos centroamericanos y la evolución de Chile) y acepto su llamado de atención.

Un abrazo.