martes, 29 de mayo de 2007

Unas preguntas sobre la vara para medir

Por Jaime Restrepo. Director del Sistema Atrabilioso.

¿Es inmoral excarcelar terroristas? La respuesta es si. Sin embargo, ¿será igual de inmoral excarcelarlos en medio o como resultado de un proceso de paz?

Lo cierto en este tema es que de llevarse a cabo un acuerdo humanitario, el resultado sería el mismo, entonces ¿son inmorales los que piden un acuerdo humanitario a sabiendas que eso permitirá la libertad de criminales, secuestradores, violadores y asesinos?

Parece que en ese punto, lo inmoral es que se haya pasado por encima de las FARC y de aquellos que promueven el chantaje humanitario como bandera política, es decir, que se les haya quitado el control de una parte sustantiva del tema.

Pero entonces ¿Si a los sectores que cuestionan la liberación de combatientes de las FARC les parece una vergüenza el asunto, por qué están pidiendo que se haga un acuerdo humanitario para liberar a los secuestrados a cambio de la excarcelación de terroristas?

Esa respuesta tiene que ver con los intereses políticos que tienen algunos que son afectos a las FARC y otros que son enemigos acérrimos de cualquier intento de acercamiento o de decisiones que permitan emprender un camino de acuerdos para llegar, algún día, a detener el conflicto.

Algunos son partidarios del acuerdo, con liberación de detenidos y todo, pero cediendo a las exigencias de las FARC, es decir, la condición indispensable es que el Estado ceda a los caprichos de los panzones oligarcas y para eso utilizan toda la presión política nacional e internacional. ¿Eso no será inmoral y vergonzoso?

Otros, más radicales, aseguran que están contra la impunidad y en tal sentido les parece un despropósito que se liberen a los criminales de las FARC que están en prisión. Sin embargo, en este grupo se encuentran seguidores de Gustavo Petro, reconocido miembro del M-19, grupo que recibió indulto y reindulto, con tal de que ellos se reincorporaran a la vida civil. ¿Será que en el proceso del M-19 no hubo impunidad? Sin embargo, el país aceptó esa TOTAL impunidad a cambio de un poco de tranquilidad: no hubo verdad, ni justicia ni reparación, pero ahora los seguidores de algunos de sus cabecillas, se rasgan las vestiduras por la porción de impunidad que traería la medida de Uribe.

Pero a esos cabe preguntarles: ¿Cuál es la vía para lograr la reconciliación en Colombia? Si es por negociaciones, inevitablemente estará presente la impunidad, mientras que si es por el camino del sometimiento militar, el país deberá aceptar que ese sistema tiene consecuencias directas en el incremento de crímenes y de delitos comunes y por ese lado no se consigue ni reparación, ni justicia, ni mucho menos verdad. Entonces ¿cuál es el camino?

En este sentido uno se pregunta: ¿Si el Gobierno se hubiera sentado a negociar con las FARC y se llegara al acuerdo de la excarcelación, el tema dejaría de ser inmoral? La respuesta es no. Es más: ¿Si el Gobierno hubiese logrado una negociación con la misma dosis de impunidad que se les otorgó a los paramilitares, entonces también sería una vergüenza y una inmoralidad?

Es obvio: lo aparentemente vergonzoso es que los tipos se acojan a una ley y a unas condiciones para desautorizar a las FARC y dejarlas expuestas como un grupo narcoterrorista que quiere presionar, no la liberación de sus miembros que están en prisión, sino el despeje de dos municipios para desatorar el envío de drogas al exterior y recibir armas que son forma de pago en el negocio del narcotráfico.

Otras preguntas surgen:¿Será que el país no está dispuesto a ninguna impunidad y por lo tanto los procesos de acercamiento y paz con los violentos no tienen futuro alguno, pues TODOS, en TODO EL MUNDO, tienen cierto grado de impunidad?

Si así son las cosas, Colombia debe prepararse para 50 o 100 años de confrontación, pues de todos los sectores llueven críticas a la propuesta y parece que no entendieran que así, de plano, cierran puertas futuras para un posible sometimiento a la justicia de los actores del conflicto. Aquí la cosa será: si cualquier iniciativa de buena fe que busque generar confianza entre las partes es atacada por provenir de Uribe, lo mismo ocurrirá con cualquier otro gobernante a quien se le exigirán los mismos imposibles que ahora le piden a Uribe: haga un acuerdo humanitario, pero sometido a las exigencias de las FARC, por que de otra manera no es válida ninguna iniciativa diferente a las exigencias terroristas.

En esto será bueno recordar esa frase bíblica:“Con la vara que midas, serás medido”.

1 comentarios:

Atrabilioso dijo...

19 Comments:


At <$Comentarios$>, Francisco de Vitoria

Querido don Godo:

Lo inmoral es hacer el intercambio de guerrilleros presos por amigos presos.

Esa astucia para desvelar la tramoya delas FARC bien la pudo haber hecho Uribe hace 4 años.

Pero la diligencia y eficacia solo se ha visto cuando han metido en la carcel a sus amigos.

Eso es lo inmoral.


At <$Comentarios$>, Jaime Ruiz

Jaime, sería muy bueno relacionar todo eso con algo que discutíamos hace dos años y que todavía genera muchas resistencias en mucha gente bienintencionada: no hay una guerra de veinte mil sicarios contra cuarenta millones de personas honradas sino de un poderoso sector social contra la mayoría. Y esa guerra simplemente reproduce el fenómeno de la conquista y la perpetuación del orden social y los valores de la Colonia. Por eso el caso de los secuestrados no enfrenta el interés de nadie que quiera menos secuestros, sino de los que sacan provecho de esos crímenes despojando y oprimiendo a los demás. Y quien cobra esos crímenes no son esos pobres niños del monte sino sus mentores urbanos, los productos más típicos de Colombia, los contrahechos morales que dominan la vida cultural y la prensa y las universidades y las empresas públicas...

Mientras un asqueroso canalla pone el grito en el cielo porque se va a dejar impunes a los guerrilleros, otra lo hace porque se va a dejar sin liberar a los secuestrados. ¡La indignación por la liberación de los terroristas presos conduce a la necesidad de premiar a los secuestradores! Por eso es tan característico, tan colombiano, que el mismo que se escandaliza por esa liberación apruebe la "idea" de negociar las leyes con los terroristas.

Las circunstancias de la política menuda son muy complejas y ante la confusión que generan muchas medidas del gobierno sólo cabe buscar refugio en los principios. Éstos por una parte comportan que primero está el cese de los crímenes que el castigo o la verdad. Y por la otra que una sociedad no puede vivir en democracia cuando acepta leyes impuestas a punta de asesinatos y secuestros. Hoy de nuevo aparece en El Tiempo la exigencia de una Constituyente como salida para los secuestrados. Natualmente no hablan de una Constituyente elegida por la gente, sino de una impuesta por los terroristas.

El día que un gobierno vendiera a los colombianos de esa forma sería un imperativo moral tomar las armas para restaurar el derecho. Y al respecto es importante volver a lo que decía al comienzo: ¿quién es de verdad responsable de que esas personas estén secuestradas? ¿Quién espera ascender socialmente gracias al chantaje de los terroristas? Las embajadas y ministerios y presupuestos no van a las manos de los niños que cuidan a esas personas sino a las de los pseudorrefinados doctores que hacen presión por el DIH y el "intercambio humanitario". Y ellos florecen en una sociedad que no es capaz de hacerles frente, que no es capaz de comprender la necesidad de unas bases morales mínimas. Como explicaba en una ocasión en mi blog, realmente no pasa nada fuera de nuestras cabezas, mientras no nos demos cuenta de que todos esos crímenes y todo ese cinismo son rasgos profundos de nuestra sociedad no habrá energía ni aplomo para MIRAR a los ojos a los miserables que encargan y cobran todos esos crímenes. Mucho menos para cambiar tantas mentes hechas al servilismo y a la indolencia moral.


At <$Comentarios$>, DieGoth

Atrabilioso: el problema es la gente con sed de venganza, que quieren usar la justicia como un instrumento de retaliación y jamás de reconciliación.

Alegan una supuesta superioridad moral y exigen algo que todos queremos, pero que entendemos que bajo las circunstancias actuales a corto y mediano plazo no son posibles.

Gente como por ejemplo Bregador, en la teoría se sienten superiores porque usan un discurso muy justiciero y "correcto", pero en la práctica son el tipo de personas que perpetúan las matanzas por años y años.


At <$Comentarios$>, Maldoror

Atrabilioso:

Ud puede atacar al M-19, y comparar el proceso de paz con este grupo con el de los paras todo lo que quiera. Importa poco que los paramilitares hayan cometido atrocidades mucho peores que todas las que el M-19 soñó cometer (¿se acuerda del informe de El Tiempo en el que hablaban de como picaban gente viva sólo como entrenamiento?). Tampoco importa que a diferencia de los paramilitares, el M-19 cuando se desmovilizó lo hizo en serio y dejó completamente las armas y sus acciones ilegales - mientras los paras siguen delinquiendo desde la cárcel -. Menos que la negociación con el M-19 fue entre bandos opuestos, y no entre dos partes de un mismo bando -Estado y paramilitares-. No importa que Uribe y uds los uribistas se hayan opuesto a la idea de intercambio o liberación de guerrilleros por años, y de súbito lo hagan cuando conviene a sus intereses (es decir, los intereses de los amigos del presidente acusados de parapolítica y la necesidad de congraciarse con los demócratas en Estados Unidos para que pasen el TLC). Todo eso no importa, porque siempre podrán poner el grito de equivalencia moral con Petro y los miembros del M-19 (tampoco importa que el gobierno trate al Polo de "terroristas vestidos de civil" por tener miembros del ex M-19, ignorando que una gran parte de los miembros del Polo no son ex guerrilleros, e ignorando que el mismo Uribe trabaja con otros "terroristas vestidos de civil", ex guerrilleros del M-19 en su gobierno). Nada importa

Pero sucede que ni yo soy o hice parte del M-19, y muchisimas más personas en la oposición tampoco. ¿Asi que como se nos aplica la equivalencia moral? Hubiera sido deseable que en el proceso de paz del M-19 hubiera habido algún grado de castigo y de reparación (y no sólo del M-19....porque ya para aquel entonces el Estado tenía una larga lista de crímenes a su haber, que aún hoy siguen impunes, obviamente), pero no lo hubo...¿Por qué tenemos que repetir ese mismo error con los paras o en una futura negociación con las FARC, sólo para que los amigos del presidente salgan bien librados tras la cortina de humo que este tiende?


At <$Comentarios$>, Felipe

Jaime, a uno le gustaría que todos terminaran en la cárcel; pero eso es prácticamente imposible. El problema en Colombia es que hay gente que a todo le va a decir que no. Odian al gobierno y eso los vuelve ciegos frente a cualquier propuesta. A todo dicen que no y todo está mal, es una reacción inmediata, ni siquiera piensan lo que se está diciendo sino de una responden 'NO'. Ese es un lindo legado del PDA.


At <$Comentarios$>, Atrabilioso

NOTA DEL DIRECTOR PARA FRANCISCO DE VITORIA:
No veo el intercambio de guerrilleros por amigos presos: son dos propuestas, lanzadas al unísono, pero una es una acción en proceso (la de los guerrilleros) y otra es para el debate. Entonces ¿en dónde se hace lo que usted asegura?
La astucia, como usted la llama, ha logrado que en un PROCESO (¿entiende lo que significa proceso?) esos guerrilleros hayan conocido y aceptado las condiciones.
Además, hay elementos que solo serán conocidos el 7 de junio y que seguramente aclararán los motivos para culminar el proceso en este momento.
¿No será que lo inmoral está en que esa liberación sería aplaudida si el Estado claudicara a favor de las exigencias de las FARC?
Gracias por sus comentarios.


At <$Comentarios$>, Atrabilioso

NOTA DEL DIRECTOR PARA JAIME RUÍZ:
Fíjese que este asunto se concentra justamente en las tropas de combatientes que han sido capturadas y condenadas, pues es a ellos a los que amplios sectores de la sociedad les quiere negar la posibilidad de reincorporarse a la vida civil.
Resulta llamativo que sigan ambientando la Constituyente, pues eso fue lo mismo que propuso Gustavo Petro en la emboscada: Constituyentes locales que obviamente son una patente de corso para los que quieren imponer leyes mediante la intimidación de las armas.
Gracias por sus comentarios.


At <$Comentarios$>, Atrabilioso

NOTA DEL DIRECTOR PARA DIEGOTH:
Mi preocupación esencial es que la sociedad colombiana no está preparada para asumir los costos de una negociación y menos de un proceso de paz: en cualquier acuerdo que implique el cese de un conflicto se presenta impunidad, algo de injusticia e insuficiencia en la reparación, además del sacrificio de una buena porción de verdad.
Lo que veo es que el país quiere cero impunidad, completa justicia, total reparación y conocer toda la verdad y esos absolutos son incompatibles con un proceso de reconciliación. Ojalá fueran parte integral de un proceso, pero las experiencias del mundo, y de Colombia por supuesto, son esclarecedoras sobre lo que se puede aspirar en una situación de esa naturaleza.
Gracias por sus comentarios.


At <$Comentarios$>, Atrabilioso

NOTA DEL DIRECTOR PARA MALDOROR:
Usted confunde dos conceptos: ataque con recuerdo. Yo estoy diciendo que otros, más radicales, aseguran que están contra la impunidad y en tal sentido les parece un despropósito que se liberen a los criminales de las FARC que están en prisión. Sin embargo, en este grupo se encuentran seguidores de Gustavo Petro, reconocido miembro del M-19, grupo que recibió indulto y reindulto, con tal de que ellos se reincorporaran a la vida civil. ¿Será que en el proceso del M-19 no hubo impunidad? Sin embargo, el país aceptó esa TOTAL impunidad a cambio de un poco de tranquilidad: no hubo verdad, ni justicia ni reparación, pero ahora los seguidores de algunos de sus cabecillas, se rasgan las vestiduras por la porción de impunidad que traería la medida de Uribe.
¿Cuál es el ataque? Decir que al M-19 le indultaron completamente, que luego los volvieron a indultar y que NUNCA se les exigió reparación y verdad son HECHOS y no ataques.
De otro lado, no estoy comparando el proceso del M-19 con el de los paramilitares SINO CON EL PROCESO que se está adelantando con los guerrilleros presos.
Usted afirma que las atrocidades de los paramilitares son mucho peores (se conocen y se están judicializando gracias a la ley de Justicia y paz) que las del M-19 y usted mide la atrocidad por la manera como procedían: ¿por qué el M-19 no ha dicho la verdad? ¿Qué esconden? ¿Qué motivos tienen para llamar al silencio a los integrantes de ese movimiento que han querido hablar? ¿Quién estrenó el secuestro como parte de la combinación de todas las formas de lucha? Las atrocidades, TODAS CONDENABLES, se han cometido por parte de todos los actores violentos y NO EXISTEN ATROCIDADES BUENAS O ATROCIDADES MALAS, como usted pretende.
Fíjese que yo no me he opuesto a la idea del intercambio como tal, sino a que se haga por solo un poco más del 7% de los secuestrados que tiene las FARC en su poder. Incluso lo he dicho en repetidas ocasiones: si se comprometen a liberar a TODOS los secuestrados, el intercambio debería ser una opción apoyada por todo el país. Entonces, tenga la amabilidad de discernir su generalización, porque está mintiendo y está elaborando una teoría que evidentemente no se sostiene sobre los intereses personales en el asunto.
Me alegra enormemente que se haya sentido aludido con esta columna.
Gracias por sus comentarios.


At <$Comentarios$>, Atrabilioso

NOTA DEL DIRECTOR PARA FELIPE:
Claro Felipe: a muchos nos gustaría que existiera la cadena perpetua, o la pena de muerte para los criminales de lesa humanidad, que pagaran sus condenas en un sitio peor que Guantánamo o Abu-Grahib, pero eso sería solo retaliación y a la larga generaría más violencia.
Entonces viene el ejercicio del equilibrismo, ese difícil arte de negociar y hacer concesiones que muchas veces no satisfacen las expectativas justicieras de un amplio sector de la sociedad.
Gracias por sus comentarios.


At <$Comentarios$>, Felipe

Maldoror tiene una doble moral que lo enreda siempre. Para él, los delitos se miden dependiendo de lo atroces. Típico Colombiano que le gustan los realities, desde hace años se sabía que los paras torturaban; pero lo que lo escandalizó fue la forma en que torturaban y no la tortura en si. Hasta que no le mostraron fotos en El Tiempo no le parecía atroz, que viva el amarillismo. Para él, un violador que no le pega a la mujer es menos culpable que el que viola y a la vez pega. Uno es un violador muy malo y el otro es un violador decente. Y con tal de que castiguen al que violó y pegó terminaría defendiendo al que solo violó. Muy mal, Maldoror, muy mal.


At <$Comentarios$>, Jaime Ruiz

Desgraciadamente hay que repetir las cosas muchas veces. No porque los canallas-necios que apoyan el narcoterrorismo vayan a cambiar, sino porque la demás gente debe estar advertida:

Los crímenes atroces de los paramilitares son el resultado de la legitimación que dieron los colombianos durante los ochenta y los noventa de la violencia como arma política. No hay una responsabilidad que se acabe en los asesinos del M-19 sino que alcanza a todos los que votaron por ellos o toleraron su ascenso. Lo mismo que ocurría en los noventa. La idea de que alguien tiene derecho a matar soldados y los soldados tienen el deber de dejarse matar es un crimen mayor que los que cometieron los tristes rústicos que formaban la tropa "paramilitar". Pero es algo que uno encuentra todos los días expresado con la mayor "frescura".

Lo verdaderamente siniestro es el descaro con que quienes alientan esos crímenes y se lucran de ellos se presentan como adalides de la moral y el humanitarismo, ¡proponiendo una Constituyente! El reconocimiento de que no queda la menor dignidad para resistir a los que castran policías delante de sus vecinos (y en realidad a quienes los mandan) y hay que arrodillárseles.

La pasividad ante tanto cinismo (que practican muchos miles de personas, cientos de miles, sólo hay que ver los comentarios que aparecen en El Tiempo al artículo que enlacé arriba) es la marca de un país maldito y condenado a repetir sin cesar la orgía de sangre como esos niños que revuelven sus excrementos con un palito.


At <$Comentarios$>, Atrabilioso

NOTA DEL DIRECTOR PARA FELIPE:
Ese ejercicio que usted plantea es tremendamente frecuente en Colombia. De hecho una muestra dramática y dolorosa es el tema de los secuestrados: para muchos (esos que hacen escándalo por que aún no se hace un intercambio humanitario que es solo -según la hija de Ingrid Betancur- que el Gobierno acepte las exigencias de las FARC) hay un mínimo porcentaje de secuestrados de primera clase, que merecen toda la alharaca que se pueda hacer, que gozan del privilegio de tener gobiernos para presionar a que se acceda a las EXIGENCIAS de los terroristas... esos son los secuestros malos, los que hay que denunciar y los que se exige se resuelvan rápidamente.
¿Y los demás? Son más de 3 mil secuestrados que no merecen una línea de solidaridad -así sea hipócrita- que no tienen a ningún medio de comunicación, ni al Alcalde de Bogotá presionando por su liberación... esos son secuestrados por el "bien mayor de la libertad" y tienen que financiar la revolución de los terroristas.
Mil gracias por su importante aporte.


At <$Comentarios$>, Atrabilioso

NOTA DEL DIRECTOR PARA JAIME RUÍZ:
Yo encuentro una explicación para lo que usted acertadamente denuncia: a los colombianos nos metieron el cuento de la paz maquiavélica, es decir, de alcanzarla a cualquier precio con tal de no volver a ver, por ejemplo, que arrasaban con un pueblo.
Eso fue, es y será ignorancia, por cuanto el precio que se ofreció para esa paz fue entregar el Estado y hacer concesiones cuyo costo estamos pagando.
Me parece fundamental que se repita hasta el cansancio, y mucho más allá, lo que usted denuncia, pues a partir de eso se podrá emprender el camino de entender muchas de las situaciones que se viven hoy.
Un abrazo.


At <$Comentarios$>, Camilo Andrés

Pues yo esto de acuerdo con este artículo de Fernando Londoño.

Que decepción tan grande con Uribe, dejar libre a esos guerrilleros. Todo el trabajo de la fuerza pública se fue a la mismísima miér...coles.

Y qué tal el cinismo de estos guerrilleros?

No a la excarcelación, no al despeje, es mejor que maten a los secuestrador, antes de claudicar por unos pocos.

Qué decepción, con Uribe y qué decepción este artículo.


At <$Comentarios$>, Atrabilioso

NOTA DEL DIRECTOR PARA CAMILO ANDRÉS:
Entiendo la decepción, pero creo que el asunto era inevitable y en algún momento, si esto se frustra, esto ocurrirá.
Sepa que comprendo su decepción y la de muchos colombianos: al igual que usted, quiero la liberación de TODOS los secuestrados, y este proceso no creo que esté enfocado al canje sino a desnudar a las FARC y a sus aliados, ante el mundo, como simples extorsionistas que quieren que legalmente les abran las rutas para el narcotráfico y el paso de armas.
Un abrazo y gracias por sus comentarios.


At <$Comentarios$>, virgilio

Existe en colombia, una solución dudosa: es la de "encasillar" a las personas de bien, y designarles un juicio "vil" por el simple hecho de expresar la VERDAD, y la VERDAD es que en Colombia se está AVIVANDO la llama de la IMPUNIDAD.
Con lo anterior me refiero a la clasificación que hace en su articulo, acerca de las personas que tienen ideas propias y las asemeja a las setencias notables de algunos personajes de la patria.

No me gusta encubrir con astucia la intención de liberar guerrilleros o paramilitares; corromper el orden de una Ley, es viciar con malos ejemplos la conformidad de mantener unas normas y unas reglas que son invariables. No me gusta la improvisación. Además es de saber que el llamado PACTO de RECONCILIACIÓN que los Colombianos queremos, no disfraza u oculta algo, para que parezca distinto a lo que es.

El Terrorismo es despreciable y a medida que pasan los años se va degenerando. Con eso no quiere decir que el M-19 no aplicara las mismas "artes" que ahora emplean las farc o los paramilitares, para descuartizar gente o acabar pueblos...

Lo importante es no continuar DERRAMANDO SANGRE, como ACTUALMENTE lo hacen los complices del terrorismo paramilitar y el funesto terrorismo revolucionario de las farc.

saludos.


At <$Comentarios$>, Atrabilioso

NOTA DEL DIRECTOR PARA VIRGILIO:
Efectivamente encasillar no es solución alguna. Yo considero que no lo he hecho y simplemente hago eco de las diferentes vertientes que he encontrado en este debate… ni más ni menos.
Además, no estoy designando ningún juicio, ni mucho menos por expresar la VERDAD, salvo que consideren que esa verdad es absoluta y no admite discusión: como yo no creo que los absolutos existan, salvo Dios, entonces todas las verdades admiten discusión.
Es más: no encuentro un solo juicio, ni mucho menos un vil, por entrar a analizar su posición: la pregunta es clara: “¿Cuál es la vía para lograr la reconciliación en Colombia? Si es por negociaciones, inevitablemente estará presente la impunidad, mientras que si es por el camino del sometimiento militar, el país deberá aceptar que ese sistema tiene consecuencias directas en el incremento de crímenes y de delitos comunes y por ese lado no se consigue ni reparación, ni justicia, ni mucho menos verdad. Entonces ¿cuál es el camino?”
Como verá, pues entiendo que en ese párrafo usted se sintió aludido, es un llamado a ofrecer caminos diferentes a los que yo veo, y no a que vean ataques, o juicios viles en donde no los hay.
Es más: si se está avivando la llama de la impunidad es una señal que puede ser positiva en la medida en que esa impunidad, con otras condiciones que pueden ser más importantes para el país como verdad y reparación, sean cumplidas a cabalidad. Así las cosas, creo que ese avivamiento puede ser el preámbulo de algo positivo para emprender la ruta de la reconciliación.
De otro lado, la clasificación puede ser incompleta, y más que atacarla hubiese sido más útil que ofreciera completarla, para entender mejor la situación.
¿En qué consiste el pacto de reconciliación que usted y muchos colombianos proponen? Sería interesante conocerlo y debatirlo.
Gracias por sus comentarios.


At <$Comentarios$>, Maldoror

Atrabilioso y Felipe:

Mi punto no es que hay delitos atroces buenos y otros malos, ni que hay delitos menos o mas atroces. Mi punto es que el M-19 nunca llegó a implimentar una política de atrocidades de manera sistematica como si lo hicieron los paramilitares. Y hablemos de hechos: el M-19 no perpetro sistemáticamente masacres como si lo hicieron los paramilitares, ni se "entrenó" asesinando gente, mucho menos con la sevicia que utilizan los paramilitares. Y creo que fuí bastante claro en decir que los delitos atroces del M-19 no debieron quedar impunes ¿Entonces porque repetir el erros con los de los paramilitares?


Atrabilioso...por último...¿si ud no está comparando el proceso del M-19 con el de las AUC, porque en su artículo critica a Petro porque en el proceso del M-19 no hubo "ni reparación, ni justicia ni verdad"? ¿A que proceso se refiere con esa expresión, si no es de los paras? Y no es que su critica no tenga sentido, al menos a un ex miembro del M-19...es que no tiene sentido para MI o para cualquier persona que no haya pertenecido al M-19. Y decir que el polo tiene miembros del M-19, es inútil..el gobierno también los tiene (pero esos si no son "terroristas vestidos de civil")